En 2022, la reina Letizia acudía, como es habitual, a la inauguración de la Feria del Libro en el Retiro. La monarca, subida a sus cuñas de esparto y luciendo su melena castaña, que caía sobre un vestido rosa fresa, se desenvolvía con su clásica seguridad. Daba la mano a unos, saludaba a otros. Los curiosos y las curiosas, a pesar del calor, se arremolinaban para verla de cerca... Y opinar. Opinar mucho.
Cuando Letizia, tras saludar a las autoridades competentes, se acercó a charlar con un grupo de paseantes, recibió lo que menos pudo haber esperado: una crítica sobre su imagen.
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Conchi Álvarez de Cienfuegos
Un comentario impertinente al que Letizia encontró la mejor respuesta
A estas alturas parece que todos tenemos más que interiorizado que del aspecto de una persona no se opina. Ni para bien, ni para mal. Hay quien aplica la regla de los 3 segundos, que no es otra cosa que callarse los comentarios relacionados con la imagen del otro, que este no pueda solucionar o cambiar en 3 segundos. Por ejemplo: “tienes algo entre los dientes”. Uno tarda un segundo acabar con ese incómodo resto de comida. “Tienes cara de cansada”, “has engordado” o “te ha salido mucho acné”, no es algo que la otra persona pueda cambiar en ese periodo de tiempo. Y, ante la duda, siempre es preferible guardar silencio que hacer sentir mal al que tenemos delante. Parece bastante sencillo, pero no todo el mundo tiene dominada la técnica.
Aquel 27 de mayo de 2022 Letizia habría agradecido que la señora que le espetó un comentario sobre su pelo hubiera sabido esta enseñanza. Porque aquel día que ella se interesó por un montón de nuevas novelas y charló con varios libreros, se llevó a Zarzuela un mal sabor de boca por una opinión que no había pedido.
“Letizia, debes teñirte las canas”, le dijo una curiosa que había estado aguardando varios minutos hasta que la Reina acudió a estrechar su mano. “Las canas te hacen mayor”, seguía esta. Al segundo comentario, la consorte no pudo seguir actuando como si nada pasara y soltó, “que sí, señora, pero que lea usted”.
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El zasca se oyó hasta en el estanque de los patos del Retiro. La reina suele tener capacidad de aguante, pero también es conocida por su fuerte temperamento y aquella mañana hizo gala de él con una de las contestaciones más épicas de cuantas recordamos.
En 2023, con motivo del 50 cumpleaños de la Reina, El País Semanal le dedicó un especial a la periodista; donde esta anécdota, que ayuda a construir mejor el perfil de Letizia, quedó recogida. De la soberana sabemos que extremadamente directa, que le cuesta disimular y que no tolera según que cosas; y esta impertinencia fue una de ellas.
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El carácter de Letizia: directo y marcando límites
El carácter de la actual Reina choca frontalmente con la imagen que siempre ha dado doña Sofía. La emérita, que es hija de su generación, no puede romper con todas las cadenas y lastres a los que siempre ha ido aparejada su educación. Doña Sofía tiene mucho carácter, pero ha aprendido a reprimirlo; cosa que Letizia no, quien se muestra mucho más indomable. Sabe marcar límites y tiene muy claro aquello que no piensa tolerar. Y eso, que es maravilloso para su salud mental, a veces resulta llamativo para quien la observa o la compara con su predecesora, que solo mantenía una sonrisa cordial pasara lo que pasase.
Esta forma de ser de Letizia les ha ofrecido munición sin fin a sus grandes detractores para poder criticarla y tacharla de soberbia. Parece que no estamos acostumbrados a que los límites los marque una mujer y que esta sea capaz de responder a las impertinencias con las que no piensa lidiar. Quizás, si el que hiciera todo esto fuera don Felipe, todo sería diferente. No existirían las dichosas etiquetas de ‘difícil’ o ‘complicada’, que, con asombrosa ligereza, le suelen colgar a la Reina.
También hay que entender que Letizia, al igual que Sofía, es hija de su tiempo y de sus circunstancias. Ella tuvo que abrirse camino en el periodismo hace más de 30 años. Entonces, todavía era un sector muy masculino, donde los altos cargos los copaban los hombres. Aquella licenciada, recién salida de la universidad, entendió que debía endurecerse si lo que quería era hacerse valer y no tolerar las insolencias.
De todo aquello, la Reina aún conserva muchos rasgos adquiridos de aquellos años, que también le sirvieron cuando accedió al trono. De esta manera, se mostró como una reina profesional que no se deja hacer a un lado; con un papel destacado e importante, que, a su vez, sirve de ejemplo para todas las niñas y mujeres que la contemplan.
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Otros momentos icónicos de Letizia
En el mismo reportaje, firmado por el periodista Jesús Rodríguez, también se recoge otra salida épica de la Reina; cuando estaba comprando en una gran superficie, y su presencia en la zona de la fruta y la verdura le sorprendió a una mujer, que le preguntó: “¿tú qué haces aquí?”; a lo que Letizia, resuelta le soltó un “pues mira, como tú, comprando tomates”. Una imagen que se nos dibuja a todos la perfección conociendo las icónicas respuestas que se gasta la madre de la futura Reina de España.