Todo sobre Liam Payne, el exmiembro de 'One Direction' fallecido a los 31 años: de la fama internacional a un infierno personal en silencio

En el 2012, y en el marco de la promoción del álbum 'Take me home', la extinta banda británica 'One Direction' estrenó el sencillo 'Live while we're young'. Una proclama divertida y bailable que, a efectos prácticos, invitaba en la traducción a "vivir mientras somos jóvenes". A pesar de todo y de todos, y sin saber que tan solo cuatro años después el grupo quedaría disuelto y sus cinco integrantes tomarían caminos separados. Entre ellos estaba Liam Payne, el joven de 31 años fallecido este 16 de octubre de 2024.

La del deceso del artista, una noticia sobrecogedora desde el momento en el que quedó confirmado que había muerto al caer de un tercer piso del CasaSur Palermo, el hotel donde se hospedaba en el barrio de Palermo, en la ciudad de Buenos Aires. Un suceso que ha dejado a su enorme legión de fans con el corazón encogido, así como a su entorno más próximo y sus allegados directos. Entre ellas Anne Twist, la madre de su amigo y excompañero de grupo Harry Styles, que ha sido una de las primeras en expresar su tristeza con un mensaje breve, pero cargado de significado. "Es solo un chico...", ha escrito dolida en sus redes sociales.

Si bien no se conocen todavía todos los detalles sobre la situación límite que llevó a Payne hasta tan trágico final, se ha hecho público que los trabajadores del alojamiento notificaron esa misma noche a la policía porque allí había "un hombre agresivo que podía estar bajo los efectos de drogas y alcohol". Lo anterior, además de que estaba "destruyendo toda la habitación". Un cúmulo de circunstancias que, desgraciadamente, acabaron con su vida de forma definitiva. También, el motivo por el que su nombre ha vuelto a salir a la palestra, y son muchos los que le habían perdido la pista y se preguntan cómo pudo llegar a este punto de no retorno.

su éxito internacional como miembro de 'One Direction'

Como en cualquier historia, para comprender el presente siempre es preciso revisar el pasado. En el caso de Liam, un pasado indiscutiblemente glorioso, con todo lo que formar parte de la 'boyband' de referencia en la década de los 2010 supuso para un adolescente que entraba de lleno en la vida adulta. Solo tenía 17 años cuando su audición en el célebre concurso 'The X Factor' le valió el pasaporte a la fama, tras intentarlo sin éxito en el 2008. Un pasaporte compartido con otros cuatro chicos, Harry Style, Zayn Malik, Niall Horan y Louis Tomlinson, con los que también compartía un sueño: vivir de la música.

Lo consiguieron. Vaya que si lo consiguieron. El éxito de la formación solo podía equipararse al de otros grupos de renombre en la historia como 'Take That' o los 'Backstreet Boys'. Tan pronto como nació 'One Direction' dentro del formato televisivo, y aunque se tuvieron que conformar con el tercer puesto en la gran final que ganó Matt Cardle, los cinco jóvenes apadrinados por Simon Cowell dieron el salto al panorama internacional.

El resto es historia. Giras por todo el mundo, 'merchandising' por doquier, cinco discos en cinco años, entrevistas en los programas de mayor audiencia, videoclips con millones de visualizaciones en 'YouTube' y más. Todo lo que se asume que va de la mano de la fama, aunque esa fama repartida terminó más pronto de lo que esperaban. En el 2015, Zayn Malik hizo pública su decisión de dejar el grupo. En 2016, la disolución -que se anunció temporal y terminó por ser definitiva- fue total. Así, Liam, como el resto de sus compañeros, optó por probar suerte en solitario.

El después y la silenciosa bajada a los infiernos

A pesar de que la mayoría de 'hits' rompepistas en la etapa posterior a la separación de 'One Direction' se los llevarían Harry y Zayn, cabe destacar que a Liam no le fue nada mal. Con la tranquilidad y respaldo de tener un nombre en la industria lanzó al mercado el EP 'First Time' en el 2018, y en el 2019 se atrevió a hacer lo propio con su primer álbum de estudio como solista: 'LP1'. Siguió girando y trabajando, presente en la vida pública y las redes sociales incluso en el mismo día de su fallecimiento. La prueba de que, tras las cámaras y los focos, escondía un infierno personal que vivía en silencio.

El suyo es uno de esos relatos que recuerda al de otras vidas truncadas antes de tiempo por las adicciones y los excesos, como puedan ser las de Amy Winehouse o Whitney Houston. Un infierno que, además, iba más allá de los problemas con las drogas que ahora han quedado evidenciados. El músico se enfrentaba también a problemas legales por las acusaciones de acoso por parte de Maya Henry, su exprometida, hasta el punto de interponer ella una orden de cese y distanciamiento. Su muerte deja huérfano a su único hijo, Bear, de siete años, nacido de una relación anterior con la también cantante Cheryl Cole.