Jamás lo podrán dejar atrás. Jamás se les permitirá pasar página. Y es que el dolor y el misterio que rodea a la desaparición de Ylenia Carrisi, la hija mayor de Romina Power y Al Bano, lo sigue impregnando todo.
Las últimas novedades del caso arrojan una pequeña esperanza a encontrarla con vida. Un investigador privado estadounidense asegura tener nuevas pistas sobre la descendiente de estos dos cantantes, que desapareció sin dejar rastro en enero de 1994. Este asegura que Ylenia Carrisi no pereció en el río Misisipi, como parece ser la versión más extendida, sino que está viva. Una versión que siempre ha creído la madre de la víctima.
La información la publica el medio alemán Bunte, que recoge el testimonio de este expolicía quien asegura poseer todas las pistas para demostrar su versión. Tan convencido está, que ansía poder realizar las pruebas de ADN pertinentes que confirmen su investigación.
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Un sufrimiento que empezó hace 30 años
De seguir viva, Ylenia Carrisi tendría 53 años; y habría pasado tres décadas en paradero desconocido después de llamar a su familia el 1 de enero de 1994 para desearles un feliz año nuevo. Fue una conversación normal, festiva y en tono relajado. Ni Romina ni Al Bano le dieron mayor importancia. Si hubieran sabido que esa iba a ser la última vez que hablaban con su hija, no habrían colgado la llamada. Tras aquel adiós de lo más casual, la joven que estaba recorriendo América desde hace algunos meses en modo mochilera. Lo había vendido absolutamente todo para poder pagarse el viaje que tanta ilusión le hacía. Para ella, el continente no era nuevo, puesto que recientemente había viajado con sus padres, donde quedó enamorada de Nueva Orleans, curiosamente, donde meses después se perdería su rastro.
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“Ylenia nos acompañó a Estados Unidos a rodar el documental 'América perdida’, contó Al Bano al Corriere de la Sera, su última entrevista en la que habló del tema más doloroso de su vida y expuso su propia teoría de lo que había sucedido con su hija. “Fuimos de Los Ángeles a Nueva Orleans y allí tuvo su fatídico encuentro”.
Cuando el italiano habla de este encuentro, él se refiere a que Ylenia conoció a un hombre, 20 años mayor que ella, Alexander Masakela, que la introdujo en el mundo de las drogas y propició su aniquilación personal. Al Bano relata momentos en los que su propia hija actuaba casi en estado esquizofrénico. “Una tarde, la compañía fue al cine, pero yo me quedé con Ylenia porque había notado algo raro en ella. De repente, ella echó a correr. Yo estaba detrás de ella cuando gritó ‘¡detente! Ese hombre me quiere hacer daño', y ese hombre era yo. Me dio esquinazo y no la volví a encontrar hasta las 8 de la mañana. Le dijo a su madre que esa noche se había jugado la vida en las aguas del Mississippi".
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"Pertenezco a las aguas", el grito final de Ylenia Carrisi
Las aguas… Ylenia Carrisi solía decir de niña que era un ser que procedía del mundo acuático. “Pertenezco a las aguas”, solía decir en sus juegos. Curioso que ese fuera el grito que la oyó decir el testigo que aseguró haberla visto sumergirse en el Misisipi, donde fue vista por última vez. Él mismo se lo confesó a Al Bano cuando este le interrogó. El artista reconstruyó las últimas horas de su hija antes de desaparecer y, en esta incesante búsqueda por recabar todas las pistas posibles, se topó con la declaración del vigilante de seguridad que la vio saltar ala caudalosísimo río.
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Tras eso, y la declaración que le dio, que coincidía con el juego que solía hacer de niña, Al Bano lo entendió todo: su hija no volvería. Había muerto en uno de los ríos más salvajes de Estados Unidos. “El Misisipi no perdona”, le dijeron entonces. Y con Ylenia Carrisi no habría hecho ninguna excepción.
Pero, ¿y si en lugar de desembocar en el mar, la joven hubiera nadado hasta la orilla o hubiese sido salvada? Esta es la opción que Romina Power jamás ha descartado. La progenitora siempre ha mantenido que su hija está con vida. “Siempre esperaré tu regreso”, le escribió en la carta que le dedicó en el último cumpleaños de Ylenia.
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Romina Power, la única que mantiene la esperanza
“Mi hija puede estar en cualquier lugar del mundo”; le contaba a la revista Lecturas hace unos años. Para su ex marido todas estas esperanzas no hacen más que sumar dolor al trágico suceso. Él las rechaza de lleno y no duda en asegurar que la madre de sus cuatro hijos está ajena a la realidad, víctima de un delirio, sin entender que, para ella, este pensamiento es lo que único que la mantiene viva.
Estas desavenencias en la familia Carrisi solo son una muestra que lo que fueron los 5 años siguientes a la desaparición de Ylenia. El duelo por su pérdida fue vivido de manera muy diferente tanto por uno como por otro. El italiano necesitaba cerrar cuanto antes este capítulo para poder pasar página, pero Power requería todo lo contrario. ¿Alimentar una fantasía? Quizás muchos desde fuera lo vean así, pero para ella ha sido el salvavidas que la ha hecho llegar hasta 2024.
El matrimonio anunció su separación en 1999. Fue un divorcio en el que no faltaron los insultos, las descalificaciones y hasta las acusaciones de maltrato. Quizás el fin de su amor fue una vía para sacar todo el dolor que habían pasado con el asunto de su hija.
De demostrarse lo que dice el investigador privado, daría la razón a la teoría a la que Romina Power lleva tres décadas agarrada. Esa prueba de ADN lo puede cambiar todo. Puede, al fin, hacer realidad ese reencuentro con el que la arista sueña entre lágrimas cada noche.