Hay parejas que comparten todo, pero otras que debido a su carácter, tienen hobbies o formas de divertirse muy diferentes. A veces no compartimos la misma manera de entretenernos, pero eso no significa que no estemos en sintonía con nuestra pareja, sino que también necesitamos nuestros momentos en solitario para pasar un buen rato. Si no, que se lo digan al rey Felipe VI, que de vez en cuando dice adiós a Letizia para disfrutar en solitario de algunas ideas sorprendentes.
Son una pareja muy unida y con muchísimas cosas en común, como el sentido de la responsabilidad, la cercanía o la afabilidad, pero hay otras mil cosas que separan a Letizia y Felipe VI. Como cualquier matrimonio, esos puntos en común se refuerzan y los puntos diferentes se organizan para que no supongan un problema dentro de casa. Ahora hemos conocido que a la hora de divertirse, Letizia y Felipe VI son muy diferentes y eso hace que a veces el rey se escape para desconectar. Pero no es algo nuevo, ya que el ahora monarca siempre ha disfrutado de escapadas nocturnas en las que se ha mostrado cercano, divertido y muy alegre con quien compartía dichas experiencias.
Las “noches locas” de Felipe VI
El hijo de Juan Carlos II no ha salido tan fiestero o dicharachero como su padre, pero sin perder la formalidad que lo caracteriza, y de la que hace gala en todos los eventos de por la mañana, también tiene un carácter y un sentido del humor con el que a veces le apetece desconectar y vivir alguna noche loca fuera de los muros de palacio. Antes de conocer a Letizia no era raro verlo disfrutando en algún local nocturno entre amigos y conocidos, y tras la llegada de la asturiana, seguramente algunas escapadas las comparte con su mujer, Letizia, pero como sabemos que ella es más tranquila y disfruta más de planes caseros, seguro que en alguna ocasión también se escapa solo de Zarzuela para volver disfrutar de la noche como lo hacía cuando era más joven.
Ha sido la periodista Lydia Lozano, en el programa “Ni Que fuéramos shhhh” del Canal Quickie la que, en un momento del programa, que dura 4 horas de directo y en el que se tratan todo tipo de temas del corazón, hacía referencia a un encontronazo que había tenido con su majestad en una sala para bailar y lo agradable y divertido que había sido con ella. "Yo bailé con él una salsa en una ocasión", ha explicado la periodista sin especificar el momento en el que ocurrió, pero dejando entrever que fue hace muchos años. A eso ha añadido “Un día con los Morancos, en una discoteca que estaba de moda, se vino a mi mesa, el príncipe Felipe, para pedirles un chiste". De hecho, también se ha unido su compañero de programa, Kiko Matamoros, para dar algún detalle más sobre esas fiestas de juventud del monarca “Yo lo he visto ligar en alguna ocasión con una señora”, indicando que también se había encontrado con él en diversos locales cuando el rey era más joven.
Pero la periodista también ha dado las claves de cómo afronta las salidas nocturnas Felipe VI en la actualidad “Había un bar en Barquillo, que ahora no me acuerdo cómo se llama, al que iba muchísimo. Ahora va mucho con sus amigos a un sitio que está al lado de la casa de Ana Rosa. Él se toma sus cañas y va con la cara al descubierto", explicó Lozano, indicando que ahora prefería los planes un poco más tranquilos.
Grandes medidas de seguridad y guardaespaldas
Lo cierto es que cuando el príncipe Felipe salía de marcha, su presencia era poco discreta, ya que iba acompañado de varios guardaespaldas y se aseguraba el local por completo. Él mismo sabía de esta situación y bromeaba sobre ella. Lydia lo narraba así: "Nos dijo, a Los Morancos y a mí, que estaba en la mesa: 'Mira que voy a ir al cuarto de baño, ya veréis todos los que vienen detrás de mí'. Él estaba agobiado por los guardaespaldas, pero lo contaba con gracia... Es muy simpático".
Saltándose la dieta
Otra de las cosas que Felipe VI disfruta muchísimo cuando se escapa de Zarzuela, es saltarse la dieta de Palacio. De hecho, su última escapada nocturna y en solitario fue en el mes de mayo, para disfrutar de una cena con amigos y amigas en un local llamado “La Vaquería Montañesa”, ubicado en el céntrico barrio de Chamberí de Madrid.
Otro ejemplo del disfrute que tiene Felipe VI por la comida cuando está sin Letizia, que seguro que controla mucho más la dieta del monarca, nos lleva hasta este invierno pasado, cuando decidió hacer un distendido viaje con algunos amigos para ir a esquiar, uno de sus deportes favoritos, a Baqueira Beret. Allí mismo también comió platos que no tomará en su día a día. La propia revista Hola, que pudo hablar con la propietaria del restaurante elegido en dicha ocasión, se hizo eco del menú que degustaron “ensalada de queso de cabra, chuletones, longaniza típica del Valle, morcilla de Burgos, vino tinto, tarta de pistachos, helados...", explicó.