No son pocos los términos que pueden usarse para acuñar la relación de Sofía de Grecia con la Corona española, pero hay uno que va siempre por delante: el compromiso. La esposa de Juan Carlos I, Reina emérita desde hace una década cuando su marido tomó la decisión de abdicar en favor de Felipe VI, sigue haciendo gala en el 2024 de que su vínculo con la institución es inquebrantable. No importa el tiempo que pase. No importan los escándalos. Siempre está.
Y eso que no se lo han puesto fácil, con el añadido de que no cuenta con el respaldo del Rey emérito en los actos públicos de su agenda en ningún supuesto. Mientras que el padre del actual monarca está retirado de la vida en España desde que fijó su residencia en Abu Dabi y solamente se deja ver eventualmente, su mujer no desiste en su voluntad de colaborar. De ahí que, incluso ahora que su nieta Leonor ya ocupa un papel mucho más protagonista, ella siga presente en las fechas más señaladas.
Basta con revisar su reciente aparición en la ceremonia de entrega de los Premios Princesa de Asturias 2024. A pesar de su avanzada edad, pues ya tiene 85 años y el próximo 2 de noviembre cumplirá los 86, Sofía no falla a la cita anual en el ovetense Teatro Campoamor. Una vez más, al lado de los Reyes y sus dos hijas, demostrando que trata de seguirle el ritmo al núcleo duro de la Casa Real. Ese ritmo inevitablemente más acelerado que, de nuevo, le ha hecho sufrir un inesperado traspié. Algo que podría haber evitado cumplir con una recomendación médica a la que por ahora hace caso omiso.
La reina Sofía prefiere obviar una recomendación médica
Fue en su llegada al histórico edificio que año tras año acoge el acto principal de los premios cuando se dieron estos desafíos para la madre del jefe de Estado. Desafíos físicos, claro está, que en ningún caso fueron los únicos a los que hizo frente antes de entrar al Campoamor. Entre los vítores y los aplausos que celebraban su aparición y la del resto de la Familia Real, algunas preguntas incómodas sobre el último escándalo de su marido. Sin perder el semblante feliciano, Sofía ignoró cualquier atisbo de controversia. No obstante, saber hacer oídos sordos no fue suficiente para evitar mostrarse un tanto desorientada.
Como es tradición, ella era la primera en salir del vehículo que la llevo hasta allí junto a los Reyes y sus nietas Leonor y Sofía. Y fue precisamente en el momento de salir del mismo cuando se desequilibró un poco, para luego tropezar ligeramente. Un movimiento rápido que para muchos pasó inadvertido e incluso quedó en anécdota, pero al que el portal 'Monarquía Confidencial' ha dado un extra de sentido al revelar que la emérita debería usar bastón y prefiere no hacerlo. Así se lo hacen saber al citado medio "fuentes cercanas a Palacio", que apuntan "que a la emérita se le ha aconsejado, en los últimos tiempos, hacer uso de bastón que le ayude a caminar, para así evitar sustos e incluso posibles caídas".
Un accesorio que, por ahora, "no ve necesario y que, por tanto, desea evitar a toda costa". Al menos de puertas para fuera, cuando sus compromisos oficiales requieren que asista a algún evento en público, porque el mismo portal señala que las mismas fuentes reconocen que "ha comenzado a utilizar un bastón en Zarzuela para ayudarse a caminar". Así pues, ¿por qué se resiste a hacerlo cuando su agenda requiere que se desplace de su residencia? Simple y llanamente, "con el fin de no llamar la atención sobre su dificultad física".
No es la primera vez que la emérita sufre un traspié
Evitar poner el foco en su longevidad, por mucho que sea de dominio público, y quizás para demostrar que su valía para la representación institucional es independiente a su edad. Y no hay duda de que así es en lo que a ese inmarchitable compromiso con los actos se refiere, pero que no quita que ya haya sufrido algún que otro preocupante traspié en el pasado. Sin ir más lejos, este mismo verano preocupó un pequeño tropiezo durante el típico paseo con sus nietas y su nuera Letizia por las calles de Mallorca.
Una signo de desorientación que las cámaras de la prensa captaron y que se repitió hace tan solo algunas semanas, durante la conmemoración del XIX aniversario de la creación de la Unidad Militar de Emergencias el pasado 7 de octubre. Su primera aparición tras ver la luz las imágenes de Juan Carlos I con Bárbara Rey, en la que otro aparatoso traspié le costó desequilibrarse al subir a la tarima en la que debía situarse.