Se acerca el final del mes de octubre y Asturias vuelve a resaltar entre el resto de comunidades de la geografía española. Sucede cada año en este punto del otoño, justo cuando el Principado acoge los Premios Princesa de Asturias. Así lleva sucediendo desde el año 1981, aunque entonces se llamasen Príncipe de Asturias, pero siempre en el ovetense Teatro Campoamor y con la necesaria presencia de la Familia Real. En este 2024, con Leonor como gran protagonista.
Y no es que la heredera al trono haya pasado inadvertida en ediciones anteriores. Por pasar, por la entrega de galardones lleva pasando ya un lustro completo, siendo la edición de 2019 la primera a la que asistió. Sea como fuere, es este año la primera vez que acude al evento que lleva su principal título nobiliario por nombre como mayor de edad. Desde que cumplió los 18 el pasado 31 de agosto de 2023, todo ha cambiado en su vida. De ahí que también haya cambiado la importancia de su rol en la ceremonia y, por supuesto, también en los actos previos.
Esa previa que, hasta la fecha, siempre ha remitido al tradicional concierto que la capital asturiana acoge en honor a la heredera -y el resto del núcleo duro de la Casa Real española- el día inmediatamente anterior a la gran gala. No obstante, esta vez Leonor ha viajado un poco antes hasta allí porque debía enfrentarse a un primer acto en solitario. Y en el marco del mismo no faltó el pervisible discurso de agradecimiento, en el que para sorpresa de muchos, la futura Reina terminó revelando cuál es su plato favorito de la gastronomía regional. El suyo, y el de su hermana Sofía.
La gastronomía asturiana que fascina a Leonor y Sofía
A pesar de algún salto de protocolo como lo fue llegar tarde al Ayuntamiento de Oviedo, así como el contratiempo que vivió cuando su larga melena se enredó con la condecoración que acababan de colocarle, todo acabó saliendo bien. A la vista quedó en el momento de ser nombrada Alcaldesa Honoraria, así como cuando recibió la Medalla de Asturias de manos del presidente Adrián Barbón. Instantes casi tan memorables como su intervención posterior.
Y es que más allá de dar las gracias a todos los presentes, así como al pueblo asturiano por siempre acogerla con los brazos abiertos, la primogénita de Felipe y Letizia quiso poner en valor su profunda conexión con la región. Algo que va más allá de que su madre nació allí, pues la propia Leonor reconoce sentirse "muy asturianona" como lo es su familia materna. Siempre con el Principado presente porque es "la tierra que la vio crecer"... ¡Y por lo mucho que le gusta la comida típica de la zona!
"Recorrí playas preciosas, conocí montes, valles y pueblos increíbles", comenzaba en su discurso del recuerdo a todo lo vivido en Asturias, para después señalar que se aficionó a comer 'oricios' "ante la cara de extrañeza de mi hermana". Oricios, que son erizos de mar y son productos tradicionales de la gastronomía asturiana, pero que no parecen convencer a la benjamina de Zarzuela. "Ella es más de 'pantrucu'", apuntó inmediatamente la princesa.
Así es el "pantrucu", el plato favorito de la infanta
Un plato que puede resultar de lo más desconocido y peculiar para aquellos que no hayan tenido el placer de degustar las comidas típicas de Asturias. Un plato contundente, además. El 'pantrucu', también conocido como 'emberzao' es un embutido similar a la morcilla. El parecido parte de la elaboración, que también combina sangre de cerdo, grasa, cebolla, pimentón y harina de maíz. El nombre alternativo se lo da el envoltorio, en hojas de berza previamente ablandadas en agua hirviendo.
Para dar con la elaboración final se cuecen los ingredientes que resultan en una morcilla compacta con aroma más especiado y profundo, que cortado en rodajas y frito se convierte en exquisitez. ¿Y para acompañarlo? La forma más común de poner la guinda del pastel al plato asturiano favorito de la infanta Sofía es hacerlo con huevos y patatas fritas. Una mezcla potente que, a su vez, revela que la hija pequeña de los Reyes es más partidaria de los sabores fuertes.