Las batallas culinarias entre padres e hijos durante la hora de la comida son muy frecuentes, especialmente cuando los pequeños de la casa lo que se encuentran en el plato son verduras, con lo importante que son para su crecimiento y desarrollo, y lo que cuesta conseguir que las coman sin rechistar. Lo más curioso es que la mayoría de las verduras tienen colores muy llamativos, colores que podrían captar su atención e incitarlos a darles un bocado. Pero nada, cuando dicen no me lo como, es no me lo como. El grado de negación con las verduras sube de nivel cuando la verdura en cuestión es el brócoli, sus diminutas papilas gustativas son muy sensibles a su sabor amargo, de ahí que se nieguen a comerlo.

Por eso, cuando en el menú del día toca brócoli, los padres nos inventamos mil y una recetas diferentes para intentar enmascarar el sabor insípido y el puntito de amargor del brócoli para que los niños no lo detecten. Entre las artimañas más usadas por padres y madres es condimentarlo con mayonesa o ketchup, dos salsas que le quitan todo lo saludable a la verdura. Para poner punto y final a esta batalla niños vs. brócoli te vamos a contar, a continuación, qué condimento puedes usar para saborizar el brócoli que consiga que a los niños les guste tanto, que quieran hasta repetir.

El brócoli, una verdura poco deseada llena de nutrientes

Este poco amor por el brócoli no solo es cosa de niños, muchos adultos también detestan su sabor y prefieren no comerlo. Y es una pena descartarlo, porque, además de ser una verdura bonita con forma de arbolito verde, tiene un alto perfil nutricional que no debería desaprovecharse ya que está lleno de vitaminas, minerales y antioxidantes esenciales para el crecimiento de los niños. Además, el brócoli contiene vitamina C, vitamina K, folato y sulforafano, compuestos que ayudan a la prevención de muchas enfermedades.

Para los no tan niños, también el consumo de brócoli es muy recomendable ya que apenas tiene calorías, así que es un grandioso aliado para mantener un peso saludable. Es imposible negar que el brócoli, sobre todo del brócoli hervido que es su cocción más común, tiene un sabor insípido y amarga un poco y que muchos paladares no lo aceptan, pero si se sabe usar el condimento adecuado, es posible darle un toque de sabor que hará que ya no queráis comer brócoli de otra forma en casa. Este condimento se trata de la mostaza. Pero ojo, es una mostaza casera hecha por ti, no caigas en la tentación de comprarla industrial.

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La mostaza, el ingrediente secreto para dar sabor al brócoli hervido

Ya sabes, si quieres que la próxima vez que tengáis en casa para comer brócoli hervido los niños se chupen los dedos y quieran repetir, mostaza es el ingrediente secreto que deberás usar. Y es que la mostaza es un condimento que aporta un toque picante y un sabor umami al brócoli. Pero para que realmente le des a tus hijos un plato 100% saludable, el brócoli debes acompañarlo de una mostaza hecha en casa.

Preparar brócoli hervido con salsa de mostaza es muy fácil. Una vez tengas tu mostaza casera lista (en las próximas líneas te pasaremos una receta saludable), y tu brócoli cocido al vapor, lo único que tendrás que hacer será agregarle una cucharada de mostaza y mezclar bien. Ya está, así de sencillo, rápido y sin mucho más jaleo en la cocina.

Cómo preparar mostaza casera

Hacer mostaza casera es un proceso realmente fácil. Aquí te dejamos los ingredientes que te harán falta para prepararla y su modo de elaboración:

Ingredientes

  • 1/2 taza de granos enteros de mostaza amarilla
  • 1/2 taza de vinagre blanco de manzana
  • 1/2 taza de agua
  • 2 cucharadas de miel (opcional, solo si quieres un toque dulce)
  • 1 cucharadita de sal

Modo de elaboración

  • Paso 1. En primer lugar, pon los granos enteros de mostaza amarilla en un mortero y tritúralos poco a poco.
  • Paso 2. A continuación, agrega a una cacerola el vinagre de manzana, el agua, la miel (recuerda, es opcional) y la sal. Lleva la mezcla a ebullición a fuego medio.
  • Paso 3. Cuando la mezcla esté hirviendo, añade los granos de mostaza que trituraste en el paso 1, reduce el fuego y cocina todo de nuevo a fuego lento durante unos 10 minutos. De esta forma, los granitos de mostaza liberarán todo su sabor.
  • Paso 4. Pasados los 10 minutos, retira la cacerola del fuego y apártala a un lado para que la mezcla se enfríe.
  • Paso 5. Cuando la mezcla esté algo más fría, pásala a una licuadora o procesador de alimentos para triturar la mezcla hasta conseguir la consistencia deseada. Para que quede más suave, tritúrala durante más tiempo.
  • Truco extra: para que la mostaza mejore su sabor, necesita enfriarse unos días. Por eso, cuando tengas tu salsa lista, métela en un frasco limpio y hermético en la nevera para que se enfríe.