Telma Ortiz se vuelca con sus sobrinas Leonor y Sofía: sus 3 claves para ejercer de ‘supertía’

Negar que Leonor está viviendo algunos de los momentos más importantes de su vida al servicio de la institución implicaría mentir en alto. Y eso que el protagonismo acostumbra a quedar mucho más repartido de cara a la galería en lo que a la Casa Real respecta. En cualquier caso, es innegable que el hecho de que la princesa de Asturias ya no sea una niña despierta cada vez más el interés de la prensa y los ciudadanos.

Saber cómo procede en esta nueva etapa como joven adulta, cómo se prepara para ser la próxima jefa de Estado. Su formación castrense, la jura de la Constitución con motivo de su 18 cumpleaños o su aparición en la última Pascua Militar son ejemplo de ello. También la verdadera relación que mantiene con el resto de la familia más allá de los compromisos. Si bien en el pasado han trascendido detalles sobre cómo se lleva con su abuelo Juan Carlos I o sus primos por parte de padre, el blindado sector materno suele quedar mucho más ensombrecido. Hay que hilar más fino para saber, entre otras cosas, cómo es el misterioso vínculo que existe entre la princesa Leonor y su hermana Sofía con Telma Ortiz, su tía.

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Una relación que, ya avanzamos, es bastante buena, puesto que no hace falta que todo quede filmado en cámara para que nos sea posible extraer la buena harmonía que impera. Telma adora a sus sobrinas y así lo ha hecho saber de forma indirecta en más de una ocasión. Gestos y detalles de la hermana menor de la Reina que, a priori, podrían pasar inadvertidos. Sin embargo, colocados en contexto, cobran un gran sentido. Más teniendo en cuenta cuanto procura la asturiana preservar su privacidad.

Asistencia discreta a los actos más importantes de Leonor y Sofía

Reuniones privadas, pero también actos públicos. Al igual que no faltó a la cita el día de la gran boda de su hermana Letizia, y pese a mantenerse en un segundo plano, Telma procura estar siempre presente en los eventos destacados siempre que le es posible. Véanse bautizos, comuniones e incluso, algunos años, la importante gala de entrega de los Premios Princesa de Asturias. Los galardones en honor al título de su sobrina que, además, se otorgan en la ciudad de Oviedo, un enclave muy importante para la familia materna de la heredera.

La buena relación de Amanda, hija de Telma, con sus primas Leonor y Sofía

Cuando se habla de los primos de Leonor y Sofía se acostumbra a remitir de forma directa a la descendencia de la infanta Elena y la infanta Sofía. Froilán y Victoria Federica, de los Marichalar, y Juan, Pablo, Miguel e Irene, de los Urdangarin.

Seis parientes que, en realidad, no son los únicos en ese escalafón, porque la princesa y la infanta tiene tres primas más por parte de madre. Por un lado, Carla Vigo, hija de la malograda Érika Ortiz. Por otro, Amanda y Erin, las hijas de Telma. A pesar de que su tía se ha preocupado de forma expresa por blindar la intimidad de sus hijas y poco o nada se sabe sobre ellas, unas fotografías que en el 2019 publicó la revista '¡Hola!' dejaron entrever la conexión que existe entre ellas. ¿Por qué? Porque la hija mayor de Telma aparecía luciendo un vestido prestado del fondo de armario de Leonor. Curiosamente, uno de esos que en el pasado también le hemos visto puesto a la infanta.

Una habilidad que la princesa Leonor ha heredado de su tía

Cerramos lista con una de esas cosas que no se pueden demostrar de forma evidente, pero que dejan constancia de que hay cosas que sí o sí van en la sangre. Se trata de una habilidad que tanto Leonor, como Sofía, como su tía Telma tienen en común: la capacidad para aprender nuevas lenguas. La hermana de Letizia puede hablar fluido en alemán, inglés, francés, italiano y algo de árabe. Tanto la heredera como la infanta no tienen problema alguno para desenvolverse en inglés —ambas han estudiado el bachillerato en Gales—, pero eso no lo es todo. La princesa de Asturias ha hecho gala en el pasado de un excelente dominio del catalán, así como de nociones en gallego y euskera. Una larga lista de formación en idiomas a los que la hija mayor del rey Felipe ha querido sumar, como su tía, el árabe y el francés. ¡E incluso algo de chino!