Más de tres décadas de trabajo avalan la impecable trayectoria de Judit Mascó. De París a Milán, coronada como una de las modelos más célebres del panorama español desde su salto a la fama en la década de los 90, su labor filantrópica ha sido también uno de los temas más destacados de su carrera. Siempre dispuesta a ayudar a los demás, sea en proyectos de colaboración humanitaria o de forma directa a su entorno más próximo. Su familia, los de casa.

Una casa que no es asunto baladí en lo que a su relato personal se refiere, pues ella misma reconoció en declaraciones para la revista 'AD' en el pasado que en su construcción invirtió "la mayoría de los ahorros de mi trabajo como modelo". No era para menos, pues allí no solo conviven ella y su marido, el abogado Eduardo Vicente. También comparte este hogar familiar con Maria, Paula, Romitha y Clara, las cuatro hijas nacidas del matrimonio.

Cabe destacar que, si por algo se ha destacado la presencia pública de la catalana, eso ha sido siempre por su férrea voluntad de preservar su privacidad al máximo. Separar la vida profesional de la faceta personal, que no siempre es tan sencillo cuando se trata de una mujer a la que llegaron a proponer ser 'chica Bond'. De ahí que Judit, en esa voluntad de compartimentar, haya preferido que el lugar elegido para vivir sea un oasis en medio de la metrópolis. Cerca de todo y a la vez ciertamente alejada, siempre dispuesta a relajarse en su rincón favorito.

La terraza, el rincón favorito de Judit Mascó en su casa

La realidad es que ese hermetismo de Mascó se extiende incluso a sus publicaciones en las redes sociales. Basta con revisar sus perfiles en plataformas como Instagram para darse cuenta de que publicar imágenes del interior de esa vivienda en la que tanto invirtió no está entre su lista de prioridades. Algo que contrarresta, eso sí, con un sinfín de instantáneas en la terraza. Sin duda, el espacio exterior contiguo al inmueble, en el que la barcelonesa puede tomarse un respiro del ajetreo cotidiano. 

Judit Mascó
@juditmasco

Y es que si algo demuestran las imágenes que Judit comparte en la red es que, a sabiendas de cuanto le gusta disfrutar del aire libre, no ha querido dejar cabo suelto en la decoración del espacio. Para muestra, el cómodo sofá que se erige en el gran protagonista de la estancia. Un mueble robusto que, además, sigue la línea del resto de mobiliario exterior en los materiales. La madera, presente en las lamas inmediatamente posteriores o en las paredes de la fachada exterior.

Judit Mascó
@juditmasco

Es así como el marrón se convierte en el tono principal de este rincón que tanto gusta a la modelo, y que a la vez contrasta de forma exquisita con los cojines. Sean los del propio sofá, o también los de otra confortable hamaca desde la que no duda en deleitarse con sus "placeres de domingo", como ella misma los refiere en uno de sus 'posts'. Sea tomar un vermut, echar el rato ojeando el teléfono o devorar un buen libro. ¡O más de uno! Entre los que ha leído en sus tardes de relajo, 'Lluvia fina' de Luis Landero o 'Un amor' de Sara Mesa.

Más allá del exterior, una vivienda a la que no le falta detalle

Aunque no sea frecuente ver a Judit exponiendo el resto de estancias de su casa en los últimos tiempos, fue en sus declaraciones para la mencionada revista de interiorismo que se descubrieron algunos detalles de interés sobre el inmueble de Barcelona donde reside. Véase aspectos como que "es abierta, luminosa, práctica y con jardín, pensada para una familia numerosa". Sobre sus materiales predilectos, tan presentes en el exterior, no tuvo dudo que quería que "por sí solos embellecieran la casa, como la madera y la piedra, preferiblemente en tonos oscuros".

Vestidor Judit Mascó
@juditmasco

En el interior, techos altos, un amplísimo vestidor y decoración de estilo nórdico. Sin pretensiones de acumular demasiados elementos gracias a las arquitectas Yolanda Gil e Inés de Rivera, que cumplieron con su deseo de no tener "demasiada decoración" y pusieron en valor la predominancia del "cristal y el color blanco" como ella quería. Eso sí, siempre fiel a las antigüedades "de otras culturas" que tanto le chiflan. "Mis favoritas son unas lámparas indias con pequeños cristales incrustados (...). Me atrae el toque étnico, su contraste es atractivo", reveló al citado medio.