Justo cuando la reputación de la Casa Real británica parecía tambalearse más, el anuncio de que Kate Middleton padece cáncer ha terminado por ser la explicación necesaria para calmar a las masas. Porque más allá de cuan triste ha sido esta noticia para los súbditos de la Corona, la realidad es que dentro y fuera del Reino Unido hacía semanas que se precisaban los porqués de la abrupta 'desaparición en combate' de la princesa de Gales. Dos meses de incertidumbre desde que Kensington se limitase a informar sobre el paso por quirófano de la duquesa de Cambridge para someterse a una cirugía abdominal.

Silencio absoluto por parte de la institución que, además de alimentar todo tipo de teorías de la conspiración, ha puesto a todos y cada uno de los 'royals' que integran la estirpe en el punto de mira de los periodistas. Desde Carlos III, que también padece un cáncer —cuyo tratamiento informativo ha sido mucho menos hermético—, pasando por las vacaciones sorpresa de Camilla o la decisiva dicotomía del príncipe Guillermo, obligado a tomar responsabilidades de su padre durante la convalecencia de su esposa. Sin obviar, claro está, a Harry y Meghan Markle. Los duques de Sussex, afincados al otro lado del charco. Alejados, que no ajenos, pues su archiconocida mala sintonía con el resto del clan no ha evitado que se pronuncien al respecto. No obstante, las diferencias entre ellos son irreconciliables.

Kate Middleton no se reencontrará con Harry y Meghan

"En enero, me sometí a una cirugía abdominal importante en Londres y en ese momento se pensó que mi condición no era cancerosa. La cirugía fue exitosa (...). Sin embargo, las pruebas posteriores a la operación descubrieron que había cáncer", expresaba Kate Middleton en una grabación emitida por la BBC el pasado viernes 22 de marzo que rápidamente dio la vuelta al mundo. Ese mismo vídeo en el que la princesa, sensible, pero manteniendo la compostura, se sinceraba sobre qué la ha mantenido aislada en Adelaide Cottage estos últimos tiempos. Su particular modo de, por fin y tras hacer lo propio con sus tres hijos, ser honesta con todos aquellos que han seguido de cerca las ínfimas novedades sobre su proceso de recuperación.

Un anuncio cuando menos chocante que cogió desprevenida a la prensa internacional, a los usuarios de las redes sociales y, por sorprendente que parezca, también a sus cuñados. Y es que se cree que ni Harry ni Meghan tenían la más absoluta idea de que este era el motivo real para la desaparición de la princesa. La enésima muestra de que, como ya por todos es sabido, entre las dos parejas no existe ningún buen rollo. Confianza nula en los Sussex que quedaría confirmada de nuevo, más cuando el periódico 'The Sun' ha reportado que la propia Kate considera que "no son de fiar". Es por lo anterior que ha preferido que tomen conciencia de su enfermedad a la vez que los demás, sin previo aviso. Un parecer implacable que remite a la decisión de no reencontrarse con ellos a pesar de que su regreso al Reino Unido es inminente.

Kate, Meghan y Harry
GTRES

De hecho, Harry ya pisó suelo británico hace tan solo algunas semanas para visitar a su padre tras conocer su dolencia. Sin embargo, no cruzó palabra ni compartió espacio con su hermano. No hicieron el menor esfuerzo por verse y, por ende, no hubo lugar para una conversación entre ellos en la que Guillermo le contase cómo se encontraba la princesa. Ni lo habrá en el futuro, según ha confirmado 'The Telegraph'. El menor de los hijos del soberano y su mujer viajarán a Londres el próximo mes de mayo para asistir al servicio religioso con motivo del décimo aniversario de los Invictus Games. En cualquier caso, y tal y como ha hecho saber el citado medio, Kate no tendría ninguna intención de reencontrarse con ellos por entonces. Una determinación que nace desde la intención de no alterar sus ánimos en este proceso de sanación durante el que solo quiere energías positivas.

Harry y Meghan sí que han enviado su apoyo a Kate Middleton

Aunque enterrar el hacha de guerra parezca imposible, la realidad es que Harry y Meghan Markle no dudaron en pronunciarse al respecto del mediático comunicado de Kate. Lo hicieron, además, con otro comunicado a través de la revista 'Harper's Bazaar', en el que además de desear "salud y curación para Kate y su familia", destacaban que pudiera recuperarse "en privado y en paz". Un gesto cargado de significado en el que recalcan la importancia de que se mantenga serena. Esa serenidad que, según algunos tabloides ingleses, perturbaría la presencia del hermano de su marido, aunque sí habría existido ya una comunicación privada entre ellos desde la distancia. Lo hacía saber Chris Ship, editor de 'ITV Royal', en declaraciones que constatan que los Sussex enviaron, también, un mensaje de apoyo de forma extraoficial. Si fue vía telefónica, por escrito, o si se atrevieron a verse las caras a través de una pantalla, es un misterio.