La monarquía británica afronta todo un huracán mediático. Y eso que los Windsor no son inexpertos en lo que a estar en el centro de la polémica se refiere. El caso es que, por mucho que haya habido grandes controversias entre la dinastía a lo largo de la historia, nunca habían afrontado una tan peculiar como la que ahora les concierne. Una crisis de reputación 3.0 en toda regla, en la que la era digital ha cobrado un peso incalculable. La tecnología, su cruz. O la de Kate Middleton, que en este supuesto es la protagonista.

Cuando ya han pasado dos meses desde que la Casa Real anunciase que la princesa de Gales debía someterse a una cirugía abdominal, los rumores persisten entre los súbditos de la Corona. ¿Qué tan grave le ha sucedido para permanecer tanto tiempo alejada de sus tareas? ¿Por qué la institución esconde la realidad de su estado, pero sí habla sobre el cáncer de Carlos III? Preguntas sin respuesta expresa inundan la prensa y las redes sociales. Esas redes que el Palacio de Kensington utilizó para intentar calmar los ánimos con la imagen de Kate junto a sus tres hijos con motivo del Día de la Madre. Imagen editada, cabe destacar. ¿Es que acaso no es la mujer de Guillermo la que aparece en la fotografía?

Jim Bennett habla sobre las últimas fotografías que hizo a Kate Middleton

Es imposible conocer a ciencia cierta si las teorías de la conspiración que inundan la red tienen sentido, ya que a pesar de que desde Kensington ha reconocido la manipulación de la fotografía, en su perfil en la red indicaban que el encargado de capturar tan tierna estampa había sido el príncipe heredero. En cualquier caso, cabe decir que esta no ha sido la única imagen de Kate Middleton que ha trascendido en estas ��ltimas semanas de desconcierto general. La primera reaparición tuvo lugar a la salida de su residencia en Adelaide Cottage.

Las cámaras de la prensa captaban, por primera vez tras dos meses, una figura que sería la de la princesa. Dentro de un coche conducido por su madre, visiblemente desmejorada y oculta tras unas gafas de sol. Si era ella o no —puesto que algunos decían que podía ser su hermana Pippa— nunca quedó confirmado desde la Corona. No habría sido así en la segunda vez que los fotógrafos la han inmortalizado. Esta segunda vez, y también a la salida de su casa, tenía lugar antes de la celebración del Día de la Commonwealth y dentro del coche junto a Guillermo.

Situación sorprendente, puesto que solo se contaba con la presencia del primogénito del Rey en la Abadía de Westminster. Y así fue, porque la salida de Kate se habría debido a asunto personal sin especificar y no tenía intención alguna de acompañar a su marido. La duquesa de Cambridge, retratada de nuevo en un contexto inquietante. Con la cara ladeada, evitaba que su rostro fuese visto por el objetivo de ninguna cámara.

No obstante, ha sido el fotorreportero Jim Bennett quien ha confirmado en una conversación con la periodista Silvia Taulés que esa silueta sí pertenecería a la princesa. Al menos, así se lo habrían hecho saber desde la Corona. "Cuando luego vimos las fotografías en el ordenador, vimos que había alguien más en el coche. Se parecía a la princesa de Gales, pero no estábamos al cien por cien seguros", ha aclarado Bennett en el programa 'TardeAR'. Después añadía que, ante la duda, "confirmamos con Palacio que era ella quien iba en el coche con el príncipe Guillermo. Palacio nos dijo que tenía un compromiso privado". Lo anterior, además de exponer que se trata de una foto real en respuesta a los incrédulos, ya que "no estamos autorizados a manipular ninguna fotografía que luego tenemos que vender".

La incertidumbre persiste sobre el estado de salud de Kate Middleton

A tenor de estas declaraciones, quedaría bastante claro que Kate se encuentra bien y que, incluso, está saliendo de casa mucho más de lo que las teorías de la conspiración darían por sentado. Sea como fuere, el hecho de que no deje su cara al descubierto, así como la edición indiscriminada de la fotografía que publicaron en sus perfiles, no ha conseguido amansar las aguas. De hecho, las palabras de Bennett podrían ser llevadas por otro lado, en lo que se refiere a que solo la Casa Real corrobora que la persona fotografiada es la nuera de Carlos III.

Él mantiene que no saben quién es con exactitud, que "ellos no tienen ninguna constancia" y que la única validación viene dada desde la monarquía. La misma monarquía que, ahora más que nunca, ha puesto su prestigio en peligro en un ejercicio incomprensible de las incoherencias y el hermetismo.