Es una de las mujeres más queridas de nuestro país, pero desde que Juan Carlos I abdicara en el año 2014, la Reina Sofía se ha mantenido en un discreto segundo plano en el que solo la hemos visto en contadas ocasiones.
Además de pasar largas temporadas fuera del país, en estos últimos años hemos podido ver a Doña Sofía en muy pocos eventos y actos públicos de la corona, y casi siempre en su posición de abuela de las herederas, Leonor y Sofía. Siempre discreta y siguiendo a raja tabla el protocolo, veíamos a la reina emérita siempre con un halo de seriedad e incluso tristeza, hasta en los momentos más emotivos de la familia.
Ahora parece que la monarca está volviendo poco a poco a la vida pública y la podemos ver mucho más animada.
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Más alegre y animada
En las últimas semanas, hemos visto a Doña Sofía, no solo en más ocasiones, sino también con una actitud mucho más relajada y divertida, como por ejemplo ayer, durante la inauguración del centro de diálisis 'Los Llanos III'' en Madrid. O las risas que compartió con Ana Botín durante una reunión con el Patronato de la Escuela Superior de Música "Reina Sofía" la pasada semana.
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GTres
También la hemos podido ver muy relajada durante su diferentes visitas a las sedes que el Banco de Alimentos tiene por toda España, como la de Vitoria en enero o la de Huelva en febrero, donde fue recibida por un grupo de niños pequeños de un colegio cercano a los que no dudó en saludar y con los que se mostró muy cariñosa.
Un año “casi” desaparecida
Durante el año pasado apenas vimos a Doña Sofía en actos oficiales. Únicamente la pudimos ver en algunos encuentros familiares no muy agradables para ella. En uno de los pocos actos públicos que tuvo, no pudo evitar las lágrimas. Fue durante el acto de entrega de un premio al catedrático de física y expresidente del CSIC, Emilio Lora-Tamayo, un gran amigo de la Emérita: “Nunca me olvidaré de los momentos que hemos pasado juntos”.
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Malas noticias familiares
El 2023 ha sido un año de consecución de malas noticias para Doña Sofía. A principios de año se conocía la muerte de su hermano pequeño, Constantino II de Grecia, donde se trasladó para acudir a su funeral y entierro. Eran uña y carne desde pequeños y esta noticia fue un mazazo para Doña Sofía.
Otro dato desolador descubierto durante el pasado año fue conocer la noticia de que su querida hermana, Irene de Grecia, un poco mayor que ella, con 82 años, y con la que vive a día de hoy, sufría el mal del olvido.
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No ha podido acudir a eventos muy importantes
Uno de los momentos en los que Doña Sofía más habría sufrido el estar separada de los suyos fue la Jura de la Constitución de Leonor, al cumplir 18 años, a la que no pudo acudir, ya que se celebró exclusivamente con los componentes de la Familia Real, que actualmente está compuesta exclusivamente por el Rey Felipe, Doña Letizia y las infantas Leonor y Sofía.
Sí que invitaron tanto a Sofía como al Rey Emérito Juan Carlos I a un evento familiar privado de celebración posterior a la Jura de la Constitución en el Congreso de los Diputados. Este encuentro sirvió además para celebrar el cumpleaños de Leonor, que alcanzaba la mayoría de edad.