Cómo llevar una prenda de tu armario desfasada (y que no lo parezca)

¿Te compraste hace cinco años una chaqueta que te encantaba y que ahora notas que ya "no se lleva"? Si eres de las que opina que no TODO hay que descartarlo en el cambio de armario y confías en darle más vidas a aquella compra... Sigue leyendo porque hemos encontrado los trucos y consejos definitivos para reintegrar en nuestros looks actuales aquellas prendas que se han quedado desfasadas.

Para ello Clara.es se ha puesto en contacto con Laura Opazo, una comunicadora especializada en moda sostenible e imagen personal. También es presentadora de programas de televisión y autora de dos libros, La moda es revolución y Armario sostenible: Aprende a comprar de manera consciente e inteligente.

¿Cómo distinguir nuestras prendas desfasadas?

"Hoy en día si nos ponemos algo de hace cinco años puede que se nos vea demodé tal y como funcionan las temporadas y la velocidad de la moda, pero si llevamos algo de hace 20 años se convierte en interesante. De hecho, ahora mismo está de moda lo que se llevaba en los 2000 especialmente en la generación de la gente joven actual y es curioso", responde a Clara.es la comunicadora.

En su opinión, siempre pasa lo mismo, cada nueva generación acaba revisitando lo que se llevaba hace dos décadas para tener una experiencia de añoranza de la época no vivida.

"Por eso tiene todo el sentido que se pongan de moda las tendencias de hace 20 años porque para que algo se considere vintage tiene que pasar precisamente ese tiempo (además de otras características). De ese modo, descubrimos que para que algo se vea como desfasado, tiene que haber pasado menos tiempo todavía", añade Laura Opazo.

Cómo hacer un cambio de armario consciente

La experta aboga por la importancia de saber cómo seleccionar las prendas que quedarnos, vender, donar o regalar cuando hacemos el cambio de armario. "Ahí realmente hacemos el filtro y me gusta ir más allá de lo que propone Mary Kondo (que dice que retiremos lo que nos nos ponemos de una forma bastante categórica), yo creo que es importante quedarte lo que realmente vas a utilizar, pero también aprender de esas buenas decisiones que has ido tomando", nos cuenta.

Para Laura Opazo, el armario es un refleja de nuestro comportamiento como consumidores y debemos aprender tanto de los errores como de los aciertos. Y siempre sabemos reconocer (a todas nos pasa pasados los años), cuáles fueron unas buenas compras a través de determinadas prendas y complementos y del mismo modo, vemos claramente los errores que cometimos.  A la hora de hacer esa limpieza recomienda crear tres montoncitos:

• Buenas decisiones: " son prendas que nos favorecen por su patrón, quizá por sus colores que nos sientan muy bien, las que son de muy buena calidad y las que juegan un rol principal en nuestro día a día...", explica.
• Malas decisiones: "prendas que nos hemos comprado dejándonos llevar por las tendencias y no se acaban de adecuar a nuestra forma de ver y sentir el mundo y por mucho que hemos querido finalmente no las hemos usado demasiado. Prendas de mala calidad, que no encajen con nuestro estilo de vida, malos patrones, colores que no nos favorecen...", añade. 
• Necesitan reparación: "prendas que pueden seguir teniendo vida pero que necesitan un arreglo, prendas que nos gustan pero quizá son de hace 8 o 10 años y necesitan un giro para actualizarse, etc", comenta la experta.  

Trucos para actualizar una prenda desfasada

"A todos nos gusta sentirnos actuales y modernos, por eso a veces optamos por prendas muy de tendencia que pasan en seguida de moda. Cuanto más estándar o fondo de armario es la prenda que elijamos menos riesgo corre, es un comodín eterno", responde Laura Opazo.

Sobre las prendas básicas recomienda una inversión consciente para que sean de buena calidad. "Van a tener una larga continuidad y, de hecho, si no quieres verlas como sosas o aburridas puedes buscar que tengan un pequeño twist que la diferencie de ese corte básico y les de un poco más de rollo", añade. 

Lo que siempre nos va a permitir actualizar prendas "desfasadas" van a ser los accesorios. "Si llevas un pantalón recto vaquero con una camiseta blanca que, a priori son dos prendas estándar (de los 90, 2000, 2010 y 2020), lo que determina si se han desfasado o no no son las prendas en sí, porque son básicos, serán los accesorios con los que las acompañemos", nos advierte la experta.

"Cuando queremos llevar una prenda de muy marcada tendencia de hace 6 o 7 años puede costarnos algo más actualizarla pero no es imposible", asegura. Su recomendación es cambiar elementos que la actualicen (quitar mangas, cortar largos, etc) y, si no se puede, hacerla más vintage.

"Eso quiere decir que la forcemos en cierto modo para darle ese pedigree. Un ejemplo es cambiarle los botones, que parece un detalle tonto pero puede cualificar mucho una prenda. Si inviertes en unos botones un poco más elaborados lo notarás. Si son de madera, le das cierto carácter natural, si son dorados pues será un carácter vintage o de retro estilo y old money. También con accesorios o accesorios incorporados como parches, pañuelos... Esos siempre pueden actualizar el look o darle un carácter determinado", explica. 

También nos da un ejemplo muy claro con ese traje de chaqueta antiguo de oficina que miras cuando ya te has jubilado: ¿qué haces con esas prendas que ya no usarás tanto en tu nueva etapa? "Puedes usarlas de otra manera para convertirlas en prendas todoterreno fuera del ámbito laboral. Esa americana ya no la llevarías con el pantalón y sí con un vestido de punto, el pantalón con un polo o camiseta y nada de tacón clásico o bajito. Ahora con bailarinas destalonadas o deportivas, sería una cuestión de jugar con accesorios que rebajen el tono formal de esas prendas", explica.