Los huevos son uno de los alimentos más básicos en nuestra dieta. Cuando tengo un día ajetreado, una tortilla fácil, rápida y sencilla es mi cena salvavidas. Puedo poner mis ingredientes favoritos en ella y, ¡voalá!, ya tengo un plato delicioso y rico en nutrientes listo en pocos minutos. Además, es uno de los alimentos que más estimulan la leptina, una hormona relacionada con la obesidad y la pérdida de peso, tal y como asegura la doctora nutricionista MºIsabel Beltrán. De hecho, el huevo tiene un gran poder saciante y es capaz de acelerar el metabolismo. También cuenta en su yema con colina, un nutriente que ayuda a prevenir la resistencia en el organismo a la leptina, por lo que promueve la regulación del metabolismo de las grasas, y por tanto, nos reduce el hambre

Aunque, pese a que los huevos sean uno de los alimentos más versátiles y utilizados en nuestra cocina, hay algo con lo que tenemos que tener especial cuidado cuando los preparamos: las posibles intoxicaciones. Con las subidas de las temperaturas, es importante que los conservemos de la mejor manera posible, ya que pueden contener bacterias causantes de infecciones intestinales. Estar demasiado tiempo fuera de la nevera, que la cáscara toque en exceso la yema o que el alimento esté expuesto a olores fuertes puede causar esta clase de intoxicaciones, tal y como destaca la OMS. Por ello, desde la redacción de CLARA, hemos encontrado los mejores consejos para que sepamos cómo consumir y almacenar el huevo para comerlo sin ningún problema. 

La importancia de manipular correctamente los huevos

La OCU, la Organización de Consumidores y Usuarios, ha lanzado una guía para que sepamos cómo conservar y mantener los huevos en perfecto estado para no contagiarnos de la extendida infección. Personalmente, pensaba que con guardarlos en la nevera y mirar su fecha de caducidad era suficiente, pero después de prestar atención a los 10 consejos de la organización, he valorado, aún más, la importancia de consumir los huevos correctamente. Así, la OCU nos ha dejado varias recomendaciones para que disfrutemos del delicioso y versátil alimento sin preocupaciones. Un truco es hacer la prueba del agua para saber si están frescos. Solo necesitaremos hundir un huevo en un recipiente con agua; si flota, es que debemos tirarlo, si va directamente al fondo, es que está en perfecto estado. Mientras más floten, significa que menos tiempo de consumo tienen, por lo que tendrás que darte prisa para cocinar una buena tortilla. Lo mejor es que permanezcan siempre en el fondo del recipiente para evitar cualquier clase de susto. 

frescura huevos ok
OCU

Los 10 consejos de la OCU para manipular y conservar correctamente los huevos

tortilla
Canva

Ya sea en un plato previamente preparado, o en el momento de cocinar los huevos (fritos o hervidos), hay que tener en cuenta varios factores en el momento de manipular el alimento para prevenir posibles infecciones intestinales. De esta forma, la OCU nos ha dado 10 consejos básicos para evitar cualquier intoxicación. 

  1. Asegúrate de que su cáscara está limpia y en perfecto estado, además de que tengan una fecha de caducidad clara. 
  2. No laves los huevos. La humedad puede provocar que se generen gérmenes al rededor y que fomenten la aparición de infecciones. Es mejor, que, si están sucios, lo hagas justo antes de consumirlos para que la película (o cáscara) los proteja perfectamente. 
  3. Ten cuidado al romperlos porque su cáscara puede estar infectada. Si la película del huevo contiene la bacteria y la manipulamos, puede que la pasemos a su interior y terminemos infectándonos. Un consejo es que no rompas el huevo en el mismo recipiente que vayas a utilizar para batirlos (se acabó el proceso tradicional) y no separes la yema de la clara con la cáscara, intenta retirarla cuanto antes. 
  4. Cocina bien los alimentos para asegurarte de que el calor haya matado todas las bacterias. 
  5. Un truco para que no se rompan al cocerlos es poner un poco de vinagre al agua antes de que hierva. 
  6. Mete las tortillas o los platos con huevo que acabes de preparar inmediatamente en el frigorífico si no los vas a consumir directamente. 
  7. Si eres fan de la mayonesa, asegúrate que la haces con la máxima higiene y que la guardas en el frigorífico. Recuerda que puedes consumirla hasta 24 horas después de haberla preparado. 
  8. Si vas a cocinar algo con huevo, intenta que estén fuera del frigorífico el mínimo tiempo posible para cocinarlos inmediatamente. 
  9. Pon los huevos apartados de olores extraños que puedan contaminarlos. 
  10. Si notas algo extraño en la cáscara o un olor inusual, tíralos directamente para evitar infecciones.