Hace un rato largo que has comido, ya es media tarde y todavía quedan horas para la cena. Y de repente sientes una llamada en tu interior, algo que te dice que NECESITAS dulce. "Si mi cuerpo me lo pide", te autoengañas, "es porque lo necesitaré". Pues no. No solo no lo necesitas sino que además estás echando por tierra todos tus intentos de llevar una dieta más saludable y (si es el caso) perder unos kilitos.

Pero tú, que en esos momentos tienes lo que comunmente se conoce como ansiedad por comer, te levantas de la silla y asaltas la máquina de vending/la nevera/ la tienda de comestibles más cercana y te dejas caer en brazos de los ultraprocesados azucarados.

Lo peor de todo es que el bienestar momentáneo que proporcionan ese tipo de productos se pasa enseguida pero sus consecuencias no. Así que lo mejor es evitar que llegue ese temido momento comiendo bien a mediodía o satisfaciendo esa 'necesidad' de dulce con alimentos saludables. ¿Quieres saber qué es lo que tienes que hacer? Te lo desvelamos.

Cómo evitar la ansiedad por comer dulce

No te vamos a descubrir nada nuevo pero, lo primero que hay que hacer es llevar una alimentación saludable y equilibrada a lo largo de todo el día. Si tenemos las reservas a tope es más complicado que aparezca esa ansiedad por comer. Para ello, lo mejor es empezar el día con un desayuno completo y saludable. Es recomendable que el desayuno aporte entre 400 y 450 calorías –más o menos el 20-25% de todas las calorías del día– y no hace falta que las tomes de una vez. Si te cuesta desayunar "fuerte" a primera hora, puedes dividirlo en dos tomas repartidas a lo largo de la mañana. El desayuno ideal debería incluir lácteos, hidratdos, proteína, fruta y grasas saludables.

Pero el momento decisivo para evitar esas ganas de dulce de la tarde es la hora de la comida. Procura que tu plato/tupper incluya alimentos con fibra y proteína y por supuesto, una buena cantidad de vegetales. Las legumbres también son buena idea. Si sigues el método del plato conseguirás que tu comida sea equilibrada y sana.

ensalada brotes tiernos hortalizas frutos rojos

Una buena opción sería un plato que incluyera una mezcla de lechugas, brócoli, palmito y salmón, pollo o tofu como fuente de proteínas. Si añades un poco de aguacate y aceite de oliva virgen extra como aliño conseguirás sentirte saciada durante más tiempo por lo que será más difícil que te entre esa ansiedad atroz por comer algo.

De todas formas, si no sabes qué comer esta semana, echa un vistazo a esta propuesta de menú saludable que incluye desayunos, comidas y cenas.

Y si me entra antojo de dulce, ¿qué como?

Para calmar tu ansiedad por comer algo dulce pero saludable siempre puedes recurrir al chocolate con un 85% (mínimo) de cacao, unos frutos secos, frutas desecadas como los higos o los dátiles y por supuesto a una pieza de fruta. En este caso las fresas, los plátanos y las mandarinas pueden actuar casi como chucherías. Puedes incluso ponerles un poco de canela, cacao en polvo o coco rallado para acentuar su sabor dulce.