Las mujeres de 50 dicen NO al microblading: el nanoblading es la técnica semipermanente mucho más natural y menos dañina

Las tendencias de belleza actuales han puesto el foco en el cuidado de cejas estos últimos años, creando rutinas de cuidado completas en torno a ellas, más allá de la depilación tradicional. Es aquí donde vemos nuevas técnicas avanzadas que buscan dejar ese acabado perfecto con el que podamos presumir de ellas de forma continua. 

Una de las más perseguidas hasta ahora era el microblading, que seguro que has oído hablar de él en algún momento, pero que este año dice el adiós definitivo para dar paso al nanoblading. Este procedimiento de maquillaje semipermanente ha ganado popularidad rápidamente, gracias a su capacidad para crear cejas que lucen increíblemente naturales, con precisión y detalle que superan a técnicas anteriores. Te contamos todo sobre ello.

¿Qué es el Nanoblading?

“Es una técnica de maquillaje semipermanente que se utiliza para crear cejas pelo a pelo. Es ideal para aquellas personas que buscan un resultado impecable, con cejas perfectamente definidas y de aspecto natural”, explica Ludmila Zeru, fundadora del centro especializado en cejas Be Cool. 

Para ello se utilizan agujas ultrafinas, llamadas nanoneedles (agujas nano), que depositan el pigmento bajo la superficie de la piel, simulando los vellos naturales de las cejas. Este proceso es minucioso y puede tomar entre dos a tres horas, dependiendo de la complejidad del diseño.

Microblading versus nanoblading

Son dos técnicas que tienen la misma finalidad: conseguir unas cejas perfectas, pero es cierto que hay varias diferencias a tener en cuenta. “Aunque ambos procesos son bastante similares y tienen el mismo objetivo de embellecer las cejas, la principal diferencia radica en la herramienta utilizada y en el resultado final”, afirma Ludmila. 

Empecemos con el microblading. Este es recomendado para aquellas personas que buscan un resultado más definido y dramático. Se realiza con una pequeña cuchilla para crear cortes superficiales en la piel con la que se deposita el pigmento, creando así los vellos en la ceja. “Debo mencionar que esta técnica solo se puede realizar en pieles jóvenes o secas, para pieles grasas, sensibles o maduras no es recomendable”, continúa la experta. 

En cambió el nanoblading es perfecto para las personas que desean un aspecto más natural. Para este procedimiento se utiliza un demógrafo con agujas ultra finas (tan delgadas como 0.18 mm), que implantan el pigmento en la capa basal de la piel, creando trazos muy finos que casi se confunden con los vellos reales. “Es como un tatuaje, pero mucho más delicado y detallado, apto para todos los tipos de pieles”, sentencia la fundadora de Be Cool. 

Por qué merece la pena el nanoblading

El principal beneficio del nanoblading es su capacidad para crear cejas extremadamente naturales, lo que lo hace ideal para quienes buscan mejorar la apariencia de sus cejas sin que se note que han sido "trabajadas". Además, su precisión lo convierte en una opción excelente para personas con cejas muy finas, poca densidad o con pérdida de vello debido a factores como la edad o tratamientos médicos.

Además, el nanoblading también ofrece una durabilidad importante, con resultados que suelen mantenerse entre los 12 y los 24 meses, dependiendo del tipo de piel y los cuidados posteriores. A medida que el pigmento se desvanece, lo hace de manera uniforme, evitando los tonos indeseados que a veces se ven en otras formas de maquillaje semipermanente. Como bien resume nuestra experta “es menos invasivo que otras técnicas, se puede realizar en pieles sensibles y delicadas, y la recuperación es más rápida y menos molesta”. 

Presta atención a los cuidados

• Mantén las cejas limpias y secas: durante los primeros días después del nanoblading, es esencial mantener las cejas limpias y secas. Evita mojar la zona y asegúrate de no aplicar productos cosméticos o cremas directamente sobre las cejas tratadas. Con un algodón húmedo aplica el producto o crema que te haya recomendado tu profesional, evitando frotar o rascar la zona para no alterar el proceso de curación.
• Evita la exposición al sol y el calor: la exposición directa al sol, saunas, baños calientes, y cualquier fuente de calor puede afectar el proceso de curación y alterar el pigmento del nanoblading. Durante al menos dos semanas, evita el sol directo y utiliza un sombrero o gafas de sol cuando estés al aire libre. Si es necesario, aplicar un protector solar específico para tatuajes o micropigmentación en la zona puede ser útil, pero solo después de que las cejas estén completamente curadas.
• Permite que las cejas sanen naturalmente: es normal que las cejas formen pequeñas costras o se vean más oscuras de lo esperado inmediatamente después del procedimiento. No intentes quitar las costras ni toques las cejas en exceso, ya que esto puede afectar el resultado final. Deja que el procedimiento siga su curso natural, y se recomienda evitar actividades que causen sudoración excesiva, como ejercicio intenso, durante la primera semana para proteger la zona tratada.