12 recetas de cocina fáciles y básicas que todos podemos hacer

Arroz con tomate y huevo frito

Si hubiera una reina de las recetas de cocina fáciles es más que probable que la del arroz con tomate y huevo frito ocupara el trono. Y es que es más que fácil, muy completa y gusta a todo el mundo, incluidos los más peques. Solo tienes que hacer un arroz blanco y añadirle por encima salsa de tomate y un huevo frito. 

• Si quieres que quede súper rico, cuece el arroz con caldo de verduras, una hoja de laurel y un ajo pelado. Y haz la salsa de tomate tú misma, con un sofrito de cebolla y pimiento rojo, primero. Y luego le añades el tomate triturado.

Descubre aquí cómo hacer arroz blanco sin que se pase ni quede duro. 

Crema de calabacín

Tampoco pueden faltar en las recetas de cocina fáciles una crema de verduras, que además de ser fáciles de hacer dan mucho juego: puedes hacer de más, congelarla en raciones, o hasta en cubitos, e irla gastando a medida que la necesitas o para enriquecer otros platos.

Cómo hacerla

Para hacer una de calabacín fácil-fácil, sofríe una cebolla en una cazuela y, cuando esté dorada, añade una patata y dos calabacines cortados en dados. Rehógalo todo junto un poco. Vierte agua caliente hasta que las verduras queden cubiertas (pero no más para que no te quede aguada). Cuando rompa a hervir, baja el fuego y deja cocer tapado hasta que la patata esté hecha. Tritura y acompaña con los tropezones que más te gusten: picatostes, queso rallado, frutos secos y semillas, germinados...

• Si quieres darle un toque especial y dulzón, puedes añadir junto con la patata y el calabacín una o dos manzanas peladas y cortadas en daditos. 

Si quieres más ideas, no te pierdas nuestras sopas y cremas fáciles.

Pollo asado con verduras

Recetas de pollo asado hay infinitas, pero esta es fácil-fácil. Por un lado, dora el pollo en una sartén y, por otro, rehoga unas hortalizas (cebolla, zanahoria, calabacín y champiñones). En una fuente refractaria, coloca las verduras formando un lecho y, encima, el pollo. Hornea a 180º 30 minutos y sirve.

• Para que quede más jugoso, añade un poco de caldo y vino blanco a la fuente. Y si quieres que resulte más ligero, retira la piel una vez que ya esté cocido. 

Aquí tienes más recetas con pollo (para cuando te has cansado de comer pollo).

Tortilla de patatas

Calienta abundante aceite en una sartén, añade daditos de patata, cebolla (opcional), y fríelos, a fuego suave, unos 15 minutos (hasta que la patata esté tierna). Retira y escurre la patata y la cebolla en un colador para quitar el exceso de aceite. Incorpora huevo batido y remueve. Calienta una sartén con unas gotas de aceite y añade la mezcla. Cuaja un lado de la tortilla 3 o 4 minutos a fuego medio, moviendo la sartén con suavidad para que no se pegue. Dale la vuelta y hazla 2 o 3 minutos por el otro lado.

• Para hacerla por el otro lado, pon un plato grande o una tapa de olla sobre la sartén. Dale la vuelta, sosteniendo juntas ambas, de modo que te quede la tortilla sobre el plato o la tapa. Levanta la sartén y desliza la tortilla en esta de nuevo. Y si no se te da bien, te contamos cómo hacer una tortilla de patatas de premio.

Macarrones con atún

Es una de las estrellas indiscutibles de los menús infantiles y de las recetas que puedes hacer con una lata de atún y poquísimo esfuerzo. Solo tienes que preparar un sofrito de cebolla y pimiento rojo y, luego, mézclalo con atún de lata escurrido y tomate frito. Mientras cuece unos macarrones al dente. Ponlos en una fuente refractaria junto con la salsa, los cubres con queso rallado, los gratinas, y ya está.  

• Si no te gusta el atún o no lo tienes a mano, puedes hacerlo con carne picada, rodajas de salchicha, butifarra, longaniza o chorizo, taquitos de jamón cocido, bacon o tofu (si quieres que sea una receta vegetariana), champiñones, frutos secos... ¡Imaginación al poder!

Pisto de verduras

Los pistos y la samfainas de verduras son una de las recetas de cocina fáciles más versátiles. Hay infinitas versiones, pero todas tienen en común que llevan hortalizas cortadas pequeñas y cocidas un buen rato a fuego suave. Haz un sofrito de cebolla y pimiento verde y añade calabacín y berenjena cortados en daditos. Luego, añade tomate triturado, salpimienta y cuece todo junto a fuego suave unos 30 minutos.

• Lo puedes comer tal cual como un entrante o primer plato, o utilizarlo como salsa o guarnición de otros platos: con arroz blanco, carnes, pescados... Y como aguanta bien varios días, encaja de maravilla en el batch cooking, cocinar de golpe un día para no tener que hacerlo el resto de la semana. 

Ensalada campera de patata, huevo cocido y atún

Lógicamente, las ensaladas no pueden faltar en las recetas de cocina fáciles. Son tan sencillas como mezclar hortalizas crudas o cocidas con lechuga u hojas verdes y aliñarlas con una vinagreta. Y si quieres una muy completa, prueba esta ensalada campera de patata, huevo cocido y atún. 

• Mientras cueces unas láminas de patata y unas judías tiernas en un estuche de silicona en el microondas (como mucho necesitas unos 10-15 minutos), preparas un huevo cocido. Luego, sobre una base de lechuga, pones la patata y la judía tierna, junto con unos gajos de tomate, el huevo cortado en cuartos y atún al natural desmenuzado. Una ensalada fácil y apetitosa. 

Pescado al horno

Otro de los platos que no representan ninguna dificultad son los pescados al horno. Para hacer este, una dorada, corta rodajas de patata y calabacín y hornéalas en una fuente refractaria durante unos 20 minutos a 180º. Luego, incorpora la dorada lavada y sin espinas, y hornea 10 minutos más. Y para completar el plato, añádele unas láminas de ajito dorado en aceite. Además de ser una cena ligera es una de las recetas para adelgazar... ¡fáciles y apetitosas!

• Puedes hacer la misma receta con lubina, merluza, bacalao fresco...

Sopa de fideos

Si buscas una sopa fácil, esta te encantará. Pon a calentar caldo de verduras (que puedes comprar hecho o tener preparado y congelado) y, cuando hierva, añade un puñadito de fideos por persona. Deja cocer unos minutos (dependiendo del tipo de fideo necesitarás más o menos tiempo) y listo.

• Para enriquecer estas sopa ligera, puedes saltear primero unas verduritas que tengas a mano (zanahoria, cebolla, puerro...) o una bolsa de las que venden lavadas, cortadas y listas para cocinar. Y cuando las tengas doraditas, añade el caldo.

Garbanzos con espinacas

Los potajes de legumbres son sanísimos y no tienen por qué ser difíciles de hacer o pesados. Para hacer unos garbanzos con espinacas en versión fácil y ultrarrápida, solo tienes que saltear unos ajitos en una sartén grande, sofreír en ese aceite unos dados de bacon, añadir una bolsa de espinacas lavadas, rehogarlo todo junto y, finalmente, incorporar medio bote de garbanzos cocidos y mezclarlo todo bien.

• Para completar el plato, añade unos piñones tostados y un poco de cebolla macerada en agua con un poco de limón, azúcar y sal.  

Descubre más recetas con legumbres, un alimento esencial que sacia, aporta fibra, reduce el colesterol... ¿Se puede pedir más? 

Pasta a la carbonara

Otra de las recetas de cocina fáciles y resultonas es la pasta con carbonara, una salsa que no tiene ningún misterio. Pela, pica y rehoga cebolla. Incorpora daditos de bacon y cocínalo junto unos minutos. A continuación, incorpora nata líquida, salpimienta, y cuece un poco a fuego suave. Hierve la pasta con abundante agua salada el tiempo que indique el fabricante. Escúrrela y añádela a la salsa. Agrega huevo batido y remueve hasta que empiecen a cuajar. Apaga y sirve con queso rallado. 

• Si quieres una versión vegetariana, puedes prescindir del bacon y, en su lugar, poner champiñones pasas y piñones. 

Paella fácil

En una paella con aceite, dora pollo, pavo, conejo o cerdo troceado y retíralo. En la misma sartén, sofríe ajo picado y tomate triturado hasta que se evapore el exceso de agua. Añade taquitos de pimiento verde y rojo y berenjena. Sofríelos junto con el tomate. Incorpora guisantes y arroz lavado, y tuéstalo todo junto. Agrega caldo que ya esté caliente para no parar la cocción y la carne que habías retirado, y cuece 15 minutos a fuego fuerte y 5 minutos más lento. Deja reposar un poco y sirve.

• Si quieres que te la paella te quede seca, la proporción será de 2 o 2,5 partes de caldo por cada 1 de arroz. Para un arroz meloso, se ponen 3 de caldo por 1 de arroz. Y si lo quieres caldoso, se ponen 4 de caldo por 1 de arroz.

Y si todavía no lo ves claro, aquí tienes cómo hacer la paella perfecta paso a paso.