Prima hermana del calamar, la sepia es un cefalópodo que encaja muy bien en diversas recetas saludables gracias a sus proteínas de alto valor biológico, vitaminas del grupo B y vitamina E que protege de los radicales libres, y minerales como calcio, zinc, fósforo y potasio, que ayudan al buen desarrollo de las distintas funciones del organismo. Además es muy fácil de preparar y combina con diversos alimentos, aunque también está buenísima a la plancha sin más.

Por ponerle un pero, te diremos que cuenta con más colesterol que el calamar, con lo que no conviene excederte en su consumo, sobre todo si es uno de tus puntos débiles. Está muy buena a la plancha (al final encontrarás una receta deliciosa con alioli de remolacha), salteada con otras verduras y guisada con patatas, arroz o garbanzos.

Cómo comprar la sepia

Aunque la puedes encontrar de diversas maneras, cuando vayas a comprar la sepia procura que sea fresca y tierna. Observa que su carne sea húmeda y brillante, firme y suave al tacto. ¿Ya sabes qué receta vas a preparar? Indícaselo al pescadero para que la arregle según te convenga. Si todavía no lo has decidido, pídele que la trocee.

Llévala enseguida a casa y métela en la nevera. Si está envasada mantenla tal cual ya que aguantará refrigerada un día o dos. En el caso de que esté congelada recuerda no romper la cadena de frío: una vez descongelada tendrás que consumirla sí o sí.

Así puedes preparar la sepia fácilmente

Para que la sepia te salga de fábula, debes respetar los tiempos de cocción para que no quede demasiado dura ni se pase. Atenta a los que se indican en la selección de recetas que encontrarás al final del artículo.

La receta de sepia más fácil es la que se prepara con ajo y perejil. Puedes hacerla a la plancha y añadirlos después, o macerarla siguiendo los siguientes pasos:

  1. Tritura ligeramente 3 dientes de ajo, perejil, un vasito de aceite de oliva, sal y pimienta cayena. 
  2. Limpia la sepia, hazle unos cortes en forma de reja y déjala macerar con la picada, durante un mínimo de 30 minutos.
  3. Pon la sepia sobre una plancha o sartén muy caliente y dórala 10 minutos. Si la sartén no está bien caliente, la sepia quedará como cocida.
  4. Cuando le des la vuelta para hacerla por el otro lado, rocíala con un poco más de la maceración y deja 10 minutos más. Trocéalas y rocíalas con unas gotas de limón.