La sorpresa de Letizia: reaparición fuera de agenda y con el vestido que copiarán todas las invitadas +50

Ha sido de lo más inesperado pero, como en las mejores sorpresas, la alegría ha sido absoluta. Pocos esperaban que Letizia se sumara al Rey en su almuerzo con el presidente de Guatemala, Bernardo Arévalo de León, pero, quizás, viendo que la primera dama, Lucrecia Peinado, también asistiría, la Reina ha optado por participar en la comida.

Para esta ocasión, Letizia ha recuperado de su vestidor una de las piezas a las que más cariño tiene: su vestido ‘lady like’ de Carolina Herrera. Una favorecedora creación con estampado minimalista floral y manga tres cuartos. La silueta es ideal para todas las invitadas +50 que estén buscando un look que rezume elegancia por cada una de sus fibras.

Con falda de vuelo, maguita y corte a la altura de las pantorrillas, el vestido de Letizia resulta perfecto para una boda de día, una comunión o, tal vez, una graduación.

Letizia, perfecta para una comida especial

La cita ha tenido lugar en el Palacio Real, en el comedor de gala. La Reina se ha situado en frente de Felipe VI, y al lado del presidente de Guatemala y del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Al lado del Rey, Lucrecia; con quien Letizia ha entablado conversación en el mismo momento de saludarse.

De nuevo, hemos podido ver a la Letizia cercana y amable. Rasgos que saca cuando tiene encuentros con mujeres, mientras que, tal y como analizó la experta en lenguaje no verbal Vanessa Guerra, con los hombres se muestra más ‘dura’. Su saludo se torna más frío y seco, “un gesto para transmitir fortaleza y seriedad: tómenme en serio 'estoy a la altura'”.

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Conchi Álvarez de Cienfuegos

Letizia, muy interesada en la comida con la primera dama de Guatemala

Lucrecia Peinado es toda una institución en su país, por lo que no es de extrañar que Letizia haya conectado de inmediato con ella. La Reina, una mujer con un enorme interés por todo lo que le rodea, desde la cultura hasta la salud, ha bebido con avidez de la conversación de esta doctora.

La primera dama de Guatemala es una reputadísima cirujana que ha convertido la lucha contra la malaria y el VIH en sus grandes cruzadas personales. Lucrecia reclama más fondos para lo que de verdad importa, la salud de sus conciudadanos, y hace de su trabajo como primera dama una manera de obtener visibilidad a los problemas de miles de guatemaltecos. Letizia, volcada con los enfermos de enfermedades raras y los pacientes oncológicos, solo puede aplaudir y aprender de ella.

Lo más sorprendente de todo es que para la complicidad que han mantenido, esta era la primera vez que coincidían ambas mujeres. Recordemos que hace escasas semanas, Felipe VI viajó hasta Guatemala, para asistir a la toma de posesión del presidente Arévalo de León. Ahí debió fraguarse esta visita en la que la Reina Letizia y Lucrecia Peinado han acercado lazos.