Con lo bueno y con lo malo, el mes de octubre se ha convertido en un mes de reseñables efemérides para la familia real española. En realidad, siempre ha sido un momento del año de lo más destacado en su calendario, con fechas tan importantes como la Fiesta Nacional que se celebra cada 12 de octubre o la celebración anual de los Premios Princesa de Asturias. También el cumpleaños de la princesa Leonor, que tiene lugar cada día 31, pero ninguno con tanta importancia como lo fue el del pasado 2023. De nuevo, con lo bueno y con lo malo.
Porque es evidente que ningún miembro del núcleo duro de la Casa Real española podrá olvidar jamás esa jornada. Un día para el recuerdo en el que la primogénita de los Reyes cumplió por fin los dieciocho años. La mayoría de edad, con todo lo que este paso implica para una persona en su posición. Y es que más allá de los chascarrillos habituales sobre poder conducir o ir a prisión, a la Princesa de Asturias le tocaba jurar Constitución ante las Cortes Generales por estar llamada a ser la próxima Reina de España. Momento clave que, para sorpresa de muchos, reveló un susto médico de su padre.
Algo que podría pasar desapercibido a simple vista si se analiza la imagen desde una perspectiva más general, pero que en realidad ya llevaba allí desde hacía días. El ojo analítico no se equivoca si observa algo extraño en el rey Felipe. Concretamente en sus manos. En la izquierda, para precisar. Sí, el soberano lucía una férula negra -de última generación, por cierto- que podía hasta integrarse con su oscuro traje desde la lejanía. No obstante, en instantes como la entrega de medallas a su hija no había forma de esconderla. ¿Por qué la llevaba? ¿Se ha recuperado ya de esta lesión?
El dolor en la muñeca que Felipe no pudo ocultar
Aunque muchos no se dieron cuenta de que el Rey tenía este problema en la mano hasta llegado el gran día de Leonor, los más observadores de la Corona sabían de buena tinta que no era novedad. Bastaba con revisar las instantáneas de los actos en los que el monarca había participado en la previa a la jura de la Constitución. La férula ya estaba allí incluso en la celebración de los Premios Princesa de Asturias 2023, y antes también había lucido otra de un color más claro, así como un primer y aparatoso vendaje en la celebración del 40º aniversario de la Confederación Empresarial Vasca.
De este modo, tan pronto como hubo constancia del problema, la crónica real se puso manos a la obra para dar con la clave del asunto. Una dolencia incómoda que, a pesar de no alterar su agenda oficial, preocupó a los súbditos de la Corona. Intranquilidad que quedó mitigada en el momento en el que Zarzuela movió ficha y emitió un comunicado urgente para evitar especulaciones. En él se especificaba que se trataba de "un vendaje preventivo por una leve lesión en la muñeca". Lesión que, según se hizo saber desde los medios, se produjo mientras jugaba al pádel con amigos.
Al parecer, el Rey cayó en mala posición mientras disputaba esta divertida partida y eso le provocó una pequeña fisura en el escafoides. ¿Y qué es el escafoides, se preguntarán los desconectados de los términos médicos más técnicos? No es más que uno de los huesos carpianos de la muñeca, que se encuentra del lado del pulgar y justo por encima del radio. Cabe decir que, por pequeño que sea, su importancia es destacable en materia de estabilidad, articulación y movilidad. Tanto como para que, de no mejorar, el que lo padece puede acabar viéndose obligado a operarse.
Una posible operación y el estado actual del Rey
Fue el periódico 'El Mundo' el que por entonces hizo alusión directa a la posibilidad de que don Felipe tuviese que pasar por la mesa de operaciones, refiriendo a que la intención del equipo médico del monarca era que el hueso soldase de forma natural. Una información que se sumaba al matiz de Casa Real, que se encargó de desmentir que el Rey hubiese sido operado. Ahora bien, ¿cómo se encuentra un año después?
Sin necesidad de pasar por quirófano, hubo que esperar al mes de diciembre para que el padre de Leonor y Sofía se dejase ver sin férula. La mano desnuda después de dos meses... Y así sigue. Desde entonces no ha habido ninguna señal más de que el dolor persista y de acuerdo a las apariciones de todos estos meses, parece no haber duda de que el soberano se ha recuperado perfectamente.