De Kate Middleton a Letizia: todo lo que las 'royals' no dejan comer a sus hijos

No cabe duda de que una de las mayores preocupaciones de cualquier madre es que sus hijos e hijas comen bien, correctamente y sobre todo creen hábitos de alimentación saludable. Esto ocurre igual con las mamás ‘royals’, si no, que se lo digan a las reinas y princesas de toda Europa, que no dudan en hacer lo que haga falta para alimentar de la mejor forma posible a sus vástagos. Esto se ha convertido casi en una obsesión para ellas, sabiendo que la cultura alimentaria cada vez está más infravalorada, y han decidido eliminar de sus dietas algunos platos y productos.

Sabemos que la nutrición y la alimentación es uno de los temas más candentes del siglo XXI, los patrones alimentarios han cambiado, y la llegada y proliferación de productos no tan sanos cómo nos gustaría ha influido muchísimo en cómo comen los niños y jóvenes actualmente. Esto ha hecho que la mayoría de madres y padres tengan que ser cada vez más conscientes de lo que supone, no solo dar una buena alimentación a los niños, sino también enseñarles a comer saludable para que continúen eligiendo dichos patrones de conducta durante toda su vida. Como decíamos, las ‘royals no iban a ser menos, y por eso cada una ha marcado el camino a seguir en la alimentación de sus hijos de una forma clara y contundente. 

Sofía, la pionera en poner el foco en la alimentación

No cabe duda de que los monarcas y sus familias siempre han llevado una vida de cuidados y lujo, que incluía, por supuesto, un menú a su altura, tanto en su día a día como en sus celebraciones. Pero cada miembro de la realeza enfocaba estos cuidados de una forma muy diferente. Por ese motivo, la reina Sofía, en su momento, decidió empezar a poner en valor más el cuidado de la gastronomía de palacio. La griega, con una clara apuesta por la cocina mediterránea y saludable, ya comenzó a hacer algunos cambios en el menú de Zarzuela para que Felipe y las infantas Elena y Cristina comienzan más sano, apostando por platos caseros. 

Letizia, la más estricta  

Pero su predecesor ha llevado la nutrición un paso más adelante. Es de sobra conocida la pasión de Letizia por la vida saludable, lo que incluye, por supuesto, la alimentación. Por ese motivo, la reina siempre ha estado muy informada sobre el tema, y sobre todo en empezar a comprender que lo que durante muchos años había sido considera como saludable, en realidad no lo era tanto.  No ha dudado en hacer evolucionar las elecciones gastronómicas para que las pequeñas Leonor y Sofía disfruten y sean conscientes de las últimas investigaciones y conocimientos en torno a la comida saludable.

Pero Letizia no decidió únicamente hacer evolucionar la cocina de Zarzuela, sino que también fue capaz de ir más allá y cambiar todos los lugares donde comían las ahora princesas. Por ese motivo, la reina no dudó en solicitar y promover un cambio integral en los menús que disfrutaban todos los alumnos y alumnas del colegio Santa María de los Rosales en Madrid, donde acudían las dos hermanas. Y lo consiguió. 

Debido a ella, o mejor dicho, gracias a ella, porque es algo de lo que se beneficiaron todos, se consiguió la inclusión de más frutas, verduras y productos frescos en la dieta diaria del colegio. Además, se redujo la cantidad de frituras y alimentos procesados, que son dos de los alimentos a los que Letizia tiene más animadversión. Pero parece ser que esto no gustó a todos, ya que Alejandra Rubio, la hija de Terelu Campos, que compartió clase con Leonor, indicó en alguna ocasión al respecto que “Dejaron de servir croquetas, por ejemplo, y no sentó bien a todos los padres”. También pidió un esfuerzo para disminuir la presencia de postres ricos en azúcares y alimentos con alto contenido de grasas saturadas y por consumir más agua en lugar de refrescos.

Kate Middleton y Meghan Markle: De sus únicos puntos en común 

Esta preocupación por la comida saludable de los pequeños y pequeñas ‘royals’ no solamente se produce en España. Por ejemplo, en Reino Unido, ha conseguido que dos mujeres que no se llevan del todo bien consigan un mundo en común: Tanto Kate Middleton, como Meghan Markle, no dudan en involucrarse activamente en que sus hijos e hijas tengan un menú saludable y eviten comer ciertos alimentos. 

Por su parte, Kate Middleton, es muy consciente de ello y por eso vigila tanto los platos, como las materias primas con las que se realizan, por ese motivo, incluso tiene un huerto propio donde recogen muchos de sus alimentos. Además, sabemos que el menú de los príncipes en el colegio al que van, es de lujo, ya que incluye platos como el ragú de cordero o salmón en salsa teriyaki, pero también se dan algunos caprichitos a los peques, como gofres caseros. Eso sí, los pequeños también tienen prohibidas todas las comidas procesadas y las bebidas con azúcares. 

Al otro lado del charco, encontramos a Meghan Markle. “Estoy segura de que el bebé se criará de una manera totalmente limpia y ecológica. Limpia y ecológica para el bebé. A ella le encanta cocinar. Come alimentos orgánicos siempre que puede”, explicó su maquillador, Daniel Martín. El único “capricho” que dan a sus hijos los Susexx, es que según informan en la revista The Cut, en una reciente entrevista concedida por Meghan y Harry es que al salir del colegio le gusta tomar una quesadilla, una comida mexicana muy apreciada en California, donde residen. 

Mary de Dinamarca apuesta por lo local

Otra de las royals que ha tenido siempre muy presente la importancia de la comida saludable, su casa y con sus hijos es Mary de Dinamarca. La australiana rápidamente se ha hecho a su país de acogida y ha comprendido los beneficios de la denominada “dieta danesa”, también denominada como dieta escandinava, que no ha dudado en aplicar en palacio. Eso le ha permitido no solo mantener una buena figura, sino también acogerse a dictados saludables que enseñar a sus hijos. 

La base de esta dieta se basa en una ingesta mayor de grasas y proteínas saludables y menos carbohidratos. Porque aunque las danesas tampoco escatiman en darse algún capricho dulce, en su dieta no faltan numerosas verduras, tubérculos, semillas, bayas y pescado azul, a los que se rinde la nueva reina. Y suelen centrarse en hacer tres comidas al día con buenas elecciones alimentarias muy ricas en nutrientes”, explica Clara Sánchez en Telva. Por supuesto, esta dieta evita los alimentos ultraprocesados y también el uso excesivo de grasas o aceites, así que estarían prohibidos en palacio.

Máxima de Holanda y su propuesta integral. 

También queremos poner en valor las elecciones saludables que Máxima de Holanda ha impuesto como reina y madre, para cuidar tanto a su marido, Guillermo, al que exigió un cambio de vida al conocerla, puesto que el entonces príncipe tenía problemas con el alcohol y la alimentación. Por supuesto, esto también aplica a sus tres hijas, a las que también quiere inculcar su pasión por la vida sana,

La reina misma lo explicó de este modo “Evito los hidratos, las grasas y los azúcares añadidos. Le doy mucha importancia al desayuno, en el que tomo café, yogur y mucha fruta. Hago todo el deporte que puedo. Nado y juego al tenis con las niñas y mis desplazamientos privados en Holanda los hago siempre en bicicleta”, dejando claro cómo la alimentación saludable y la vida sana en general son uno de los pilares de su vida y de la de su familia.