El estrés pasa factura al príncipe Guillermo: Su repentina transformación

No corren tiempos fáciles para el príncipe Guillermo tras todos los acontecimientos que han sacudido su vida. Sin embargo, el duque de Cambridge ha continuado con su agenda a lo largo de esta semana, que ha estado repleta de importantes actos sociales. Lo que no ha pasado por alto para los medios es su repentina trasformación física. Es más que común que, en épocas complicadas, nuestro cuerpo pueda experimentar un drástico cambio como consecuencia del estrés, las preocupaciones o la inquietud.

El pasado miércoles, 7 de febrero, el príncipe Guillermo afrontó un día de lo más completo y siguió con todos sus compromisos pendientes. Por la mañana tuvo una ceremonia de investidura en el castillo de Windsor, donde ya llamó la atención su imagen, que había cambiado notoriamente en muy poco tiempo. Ese mismo día, por la noche, el marido de Kate Middleton tuvo que seguir con su agenda y acudió a la gala anual de recaudación de fondos de la organización London Air Ambulance. De nuevo, su imagen cambiada fue objeto de debate.

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El príncipe Guillermo reaparecía esta semana visiblemente más delgado y cambiado

En muy poco tiempo, el hermano del príncipe Harry ha tenido que enfrentarse a dos duros golpes personales que le tocan muy de cerca. Por un lado, la operación de su esposa, Kate Middleton. Un tema que se ha llevado con mucho hermetismo y discreción desde la casa real británica. La princesa de Gales continúa convaleciente de su operación abdominal y afronta una larga recuperación por delante. Al mismo tiempo, la noticia de que el rey Carlos III padece cáncer ha sido otro duro varapalo para Guillermo, quien ha tenido que lidiar con todo esto y afrontar los compromisos pendientes de su agenda durante esta semana. 

El príncipe Guillermo reaparecía el pasado miércoles por la mañana en una ceremonia de investidura del castillo de Windsor, donde fueron repartidos más de 50 honores. Más delgado, y disimulando su rostro de preocupación por las circunstancias, Guillermo cumplía con su cometido, pero la imagen que mostraba dejaba constancia de que el estrés le está pasando factura.

Esta misma estampa la pudimos ver horas después en el mismo día. El nieto mayor de Isabel II acudía a la gala solidaria de la organización benéfica de ambulancias aéreas de Londres. Su significante cambio físico volvía a llamar la atención y a copar titulares en la prensa. Enfundado en un elegante traje con chaqueta negra de terciopelo, el príncipe Guillermo intentó disimular los efectos que el estrés y la angustia están produciendo en su figura. 

Aun así, el duque de Cambridge, en un intento de rebajar tensiones y mostrar que todavía conserva su sentido del humor, no dudaba en bromear en su discurso, quitándole así un poco de hierro a la difícil situación en la que se encuentra. "He estado bastante centrado en cuestiones médicas, así que he venido a un acto de ambulancias aéreas para desconectar", comentaba con ironía en su discurso. 

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Las palabras del príncipe Guillermo sobre los últimos acontecimientos

En un tono mucho más serio y dándole la importancia que la gravedad de la situación requiere, el príncipe Guillermo también tenía unas palabras de agradecimiento por todos los mensajes y muestras de apoyo que ha recibido a lo largo de estos días. Emocionado, el marido de Kate Middleton compartía unas sentidas palabras: "Me gustaría aprovechar esta oportunidad para agradecer los amables mensajes de apoyo a Catherine y a mi padre, especialmente en los últimos días", aseguraba.

El príncipe Guillermo se ha sentido muy arropado por todos los mensajes que le han hecho llegar, tanto por parte de la sociedad como por parte de distintos líderes mundiales. Esta misma semana, Rishi Sunak, primer ministro británico, también lanzaba unas significativas palabras tras conocer la realidad del estado de salud del rey Carlos III. "Todos nuestros pensamientos están con él y su familia. Afortunadamente, esto se ha detectado a tiempo", comentó. Sunak