La delicada salud de Kate Middleton: todos los problemas médicos que le hemos conocido

Alud de achaques de salud entre los 'royals' en el Reino Unido. La noticia del ingreso de Kate Middleton en The London Clinic, en Marylebone, se hacía pública el pasado 17. Con motivo de una cirugía abdominal, la princesa de Gales, de 42 años, ha sido intervenida sin que la Casa Real británica haya dado demasiadas explicaciones al respecto. Los detalles del procedimiento no se han desvelado, más allá de confirmar que la dolencia no tendría nada que ver con el cáncer y que su estancia en el hospital se alargará por dos semanas.

Un secretismo que coincide en tiempo con el caso del rey Carlos III, aunque se contrapone en materia de información pública. Del monarca se sabe que acaba de ser diagnosticado de un agrandamiento de próstata y que la próxima semana también será intervenido. De qué le pasa a la esposa del príncipe Guillermo no se conocen las causas, a pesar de que las consecuencias se han hecho evidentes por cuestiones de calendario. De este modo, se asume su más que probable ausencia en eventos como los premios BAFTA de cine, el día de San Patricio o el servicio anual del Día de la Commonwealth. La pareja ha cancelado sus compromisos venideros con tal de que ella pueda recuperarse correctamente después del procedimiento y que él pueda estar a su lado en todo momento. También el príncipe se encargará, durante las próximas jornadas, de cuidar de sus hijos, George, Charlotte y Louis. A caballo entre Windsor y Londres y haciendo gala, de nuevo, de la importancia que tiene para él el cuidado de la familia.

"Según los consejos médicos actuales, es poco probable que regrese a sus funciones públicas hasta después de Semana Santa. Sin embargo, el personal está interesado en garantizar que tenga espacio para descansar y recuperarse y ha pedido a los medios y al público que respeten su privacidad", indicaba el comunicado emitido por el Palacio de Kensisgton. Y es que, cabe destacar que es una de las primeras veces que la princesa necesita un 'break' de sus responsabilidades por motivos médicos desde que hace más de una década comenzase a formar parte de la Familia Real. Eso sí: revisar su historial médico hace saber que no es la primera vez que está delicada de salud.

LA PRINCESA DE GALES SUFRIÓ HIPEREMESIS GRAVÍDICA DURANTE SUS TRES EMBARAZOS

Si bien en el pasado 2023 sufrió una pequeña lesión en los dedos de la mano mientras ayudaba a uno de sus hijos a saltar desde el trampolín que tienen en el jardín, no todo han sido pormenores. En el 2012 y mientras estaba embarazada del príncipe George, Kate Middleton tuvo que ser ingresada en el hospital privado King Edward VII, también en Marylebone, durante tres días por unas fuertes náuseas matutinas. Una sintomatología crónica acuñada como hiperemesis gravídica que provoca deshidratación severa —se puede llegar a vomitar 30 veces al día— y, por ende, pone en riesgo al bebé que se está gestando. Lo mismo le sucedió en sus dos embarazos posteriores, en el 2014 y el 2018, cosa que en ambos casos le hizo anunciar temprano que estaba encinta para que no extrañar a nadie con su indisposición. En el 2020, la princesa confesó haber tenido que recurrir a la medicación para controlar este problema.

UNA GRAN CICATRIZ EN LA CABEZA QUE POCAS VECES SE LE HA VISTO EN PÚBLICO

A lo previo se le suman casi ocho centímetros de cicatriz que recorren el lado izquierdo de su cabeza. La consecuencia de una cirugía que le realizaron cuando era pequeña y cuyo motivo nunca ha sido desvelado, pese a que en el pasado ha quedado confirmado en más de una ocasión que se trataba de algo grave.

Casi nunca se le ha visto, puesto que su larga melena la disimula a la perfección. De hecho, no se sabía de ella hasta el 2011, momento del primer compromiso real de Kate Middleton en solitario durante una cena de gala en la residencia de Clarence House.