Dicen que en los momentos difíciles es cuando más fuerza se saca para remontarse ante las adversidades. Este año está siendo, sin duda alguna, uno de los más complicados para la historia reciente de la Casa Real británica, concretamente para los príncipes de Gales. El delicado estado de salud de la duquesa de Cambridge ha reestructurado por completo la vida de la familia. Tras pasar por el quirófano a principios de año, y tiempo después desvelar que estaba enfrentándose al cáncer, a través de un comunicado emitido en marzo que dio la vuelta al mundo, las prioridades de Kate cambiaban rápidamente.
La mujer del príncipe de Guillermo abandonaba por completo sus obligaciones reales para centrarse por completo en su tratamiento y lograr así una pronta recuperación. Su marido no se ha separado de ella en ningún momento. Tan solo volvía a aparecer públicamente en dos ocasiones. Primero en el 'Trooping the Colour', el 16 de junio, y más recientemente en la final de Wimbledon, el 14 de julio. En ambas ocasiones, la futura Reina de Inglaterra logró acaparar todas las miradas y convertirse en la protagonista indiscutible. En todo momento, Kate ha intentado apaciguar los rumores y especulaciones sobre cómo estaba realmente, pero reconociendo que, como en cualquier tratamiento contra una enfermedad tan dura como el cáncer, hay “días buenos y días malos”.
Parece inevitable que una situación como esta no afecte también a la salud que goza el matrimonio. A lo largo de estas últimas semanas, las teorías de que existen claros signos de desgaste en la relación entre los duques de Cambridge han ido tomando cada más fuerza, sobre todo porque han sido corroboradas por reputados expertos en la Corona británica.
La cara B del matrimonio de los duques de Cambridge
“Never explain, never complain”. Ese era el mantra que Isabel II se encargó de instaurar en la familia durante años. Por mucho que se hable, se especule, y se publique, el silencio impera en aras de que la tormenta mediática frene. Sin embargo, no se puede tapar el sol con un dedo. Tom Quinn, experto en la Familia Real británica, ha puesto sobre la mesa la ristra de baches a la que el matrimonio formado por los príncipes de Gales se estaría enfrentando, y que tendría muy poco que ver con la imagen de fortaleza que quieren preservar.
Ni corto ni perezoso, el biógrafo royal asegura que su historia de amor “no es tan perfecta como parece”. En declaraciones para 'The Mirror', el periodista asegura que Kate y Guillermo tienen una manera muy “peculiar” de disolver el conflicto. “Mientras algunas parejas discuten y se arrojan jarrones pesados, Kate Middleton y el príncipe Guillermo se arrojan cojines. Siempre se mantienen bajo control. No se intensifica. La pelea no se hace cada vez más grande” ha asegurado el biógrafo, quien ha reconocido que esta información le llega de una fuente de primera mano, concretamente de un trabajador de Palacio.
Eso sí, lo que Quinn viene a decir con estas nuevas declaraciones no es que el matrimonio esté en crisis, sino que, como en cualquier relación de varios años, hay etapas complicadas. Por supuesto, ni que decir tiene que pasar por momentos de tensión, como los últimos que han vivido, también afecta. Después de su aparición en la final de Wimbledon, los planes de los príncipes de Gales se están basando en descansar en Adelaide Cottage, su refugio, y pasar tiempo de calidad con sus tres hijos, el príncipe George, la princesa Charlotte y el príncipe Louis. Esta casa se ha convertido en el sitio donde Kate se siente segura y protegida del ojo público.
Las diferencias entre Kate y los amigos de Guillermo al comienzo
Al margen de las palabras de Tom Quinn sobre las supuestas “peleas”, el medio 'The List' ha vuelto a poner el foco sobre cómo fue el comienzo de la historia de amor entre Kate y Guillermo, donde los amigos del príncipe de Gales no se lo hicieron pasar nada bien a Middleton. “Creo que los amigos de Guillermo la criticaron mucho desde el principio. Cuando todos ellos solían salir a los clubes nocturnos, yo creo que algunos de sus amigos solían hacer chistes cuando ella entraba por la puerta, referencias a cuando su madre era azafata de vuelo”, aseguraba recientemente la editora de la revista 'Heat’, Lucie Cave, sobre las supuestas burlas que la Princesa tuvo que soportar por parte del círculo de Guillermo.
No obstante, antes de que el tiempo les diera la razón, Kate Middleton sabía que su historia con Guillermo iba a ser algo sólido. La princesa de Gales hizo caso omiso a todas aquellas críticas que señalaban que no era "lo suficiente clase alta” para casarse con el heredero al trono británico. Recordemos que ese mismo argumento propició una breve ruptura en el año 2007 entre Kate y Guillermo. “Nunca fue fácil, pero ella tiene una fuerza y un carácter y resistencia extraordinaria. Nunca la he visto ni escuchado perdiendo los nervios”, comentó un antiguo asistente de los príncipes de Gales para 'The Sunday Times'.
Los rumores de infidelidad de guillermo con Rose Hanbury
Durante años, la sombra de la infidelidad también ha perseguido al matrimonio. Rose Hanbury lleva años siendo señalada como la mujer con la que, presuntamente, Guillermo le habría sido infiel a Kate. Rose fue una gran amiga del los príncipes de Gales, pero en el año 2019 los rumores de un posible acercamiento desataron la locura en los tabloides tanto dentro como fuera de nuestro país, dinamitando por completo su vínculo.
Durante los años siguientes, varios periodistas de gran prestigio en Reino Unido han seguido sembrados la duda sobre si realmente ocurrió algo entre Hanbury y el futuro Rey de Inglaterra Aunque Guillermo nunca ha roto su silencio al respecto, Hanbury sí se pronunció a través de sus abogados hace unos meses para negarlo todo y exigir que la dejaran de relacionar con el hijo del rey Carlos III.
Lo cierto es que Lady Rose Hanbury lleva una vida tranquila y alejada de la esfera pública, de ahí que no sea plato de buen gusto verse salpicada por estos escándalos. En el año 2009 se casó con David Rocksavage, VII marqués de Cholmondeley, convirtiéndose en uno de los matrimonios más ricos de Reino Unido. Fruto de su matrimonio nacieron sus tres hijos: los gemelos Alexander Hugh, conde de Rocksavage, y Oliver Timothy, Lord de Cholmondele, nacidos en 2009, y Lady Iris Marina Aline, que nació en 2016.