3 cuñas Skechers rebajadas en Decathlon que me suman altura: con tiras anchas y tonos elegantes

A principios de verano soy como un disco rayado, y es que tan solo puedo hablar de las rebajas. Más cuando entramos en época de segundas o terceras, donde los precios se desploman y llega el momento en que he de intervenir e invertir. Con estas premisas, Decathlon se ha convertido en mi salvador de esta temporada: velando por mi economía personal, en su selección de descuentos he dado con las sandalias de Skechers perfectas para verano. Cómodas y estilosas, su suela gruesa me hace parecer más alta. Para rizar el rizo —y como no podía ser de otro modo—, están rebajadas por mucho menos. ¿El resultado? He añadido un nuevo par a mi colección y todo apunta a que caeré (de nuevo) en la tentación de comprar alguna que otra opción más. 

Las sandalias de Skechers que encontré de rebajas en Decathlon

Entrar a Decathlon a por una pala de pádel (para mi novio) y salir con unas sandalias de verano (para mí), he aquí el suceso que viví en primera persona el pasado fin de semana. Mis intenciones eran buenas: sorprender a mi pareja con una pala de pádel nueva, sin embargo, no encontré la que buscaba. Cuando me disponía a salir de la tienda, algo en mí me hizo recular y visitar la sección de calzado. Sin ninguna esperanza puesta en mi intuición y con la única premisa de que el tiempo pasara más rápido, ¡ZAS! Las vi ahí expuestas. Fue una especie de flechazo, un amor a primera vista entre una sandalia y yo. No mentiré al decir que fue la primera vez que sentí esa especie de conexión, sin embargo, sí que es la primera vez que lo sentía durante este verano 2024. 

Unas sandalias de cuña de Skechers me hacían ojos desde el otro lado de la tienda y la cosa mejoró al percatarme de que estaban de rebajas. “Tan solo me las voy a probar para ver qué tal son y quitármelas de la mente”, he aquí lo que me suelo decir para evitar idealizar esa pieza en cuestión. Pero de pronto, me percaté que estaba ante un zapato cómodo, fresco y tan versátil que podía combinar con todos mis vestidos de verano. ¿Cómo osar decirle que no a ese diseño tan atemporal? 

Siguiendo las líneas de una abarca menorquina, esta sandalia mejora con su cuña de esparto. Entremezclando el concepto de alpargata con la silueta típica de Mahón, este modelo se convierte en todo un acierto en época de sol y calor. Como no podía ser de otro modo, su plantilla ofrece confort a cada zancada. 

Otras opciones que podrían colarse en mi zapatero próximamente

Tal y como ya he comentado, no fueron las únicas sandalias que me gustaron, pero me pareció demasiado osado comprar más de un modelo de una sentada (aunque todo puede ser en esta vida). Entre las opciones que barajé, estas sandalias de cuña también me llamaron la atención. Con una suela tipo de corcho, unas tiras gruesas y elásticas recogían mi empeine y le daban un toque estiloso a mi pequeño pie. El tamaño de su cuña hacía que mi estatura ganara centímetros por momentos, pero lejos de olvidarme de la comodidad, esa agradable sensación que tienen los zapatos de Skechers (la de andar entre algodones), estaba presente. 

Como no hay dos sin tres, en ese momento me sentía tan amorosa que otras sandalias entraron en la ecuación (empeorando el momento de decisión final). Parecidas a las anteriores por tener la misma suela de cuña de corcho, en esta ocasión dos tiras elásticas decoran el empeine y se visten de color azul marino. La elección de color es la que me llamó la atención: elegante y atemporal, no suelo tener zapatos azules, por eso me gustaron tanto. 

Ya sea combinándolas con vestidos blancos, pantalones de lino o incluso pantalones vaqueros en época de entretiempo, sé que acabaré aprovechando las rebajas de Decathlon y me acabaré comprando otro diseño más.