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La moda termina donde empieza tu estilo

(Y viceversa). No tienes que vestirte según las tendencias para ir a la moda si no te gustan. La gente te va a aceptar igual (o más) si vistes acorde y del todo fiel a tu personalidad, como siempre has hecho. Las tendencias no son imposición, sino inspiración. 

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Los leggins NO son pantalones

En caso de que algún día se te ocurra plantarte un abrigo de pelo, unos botines y salir a la calle con ellos tan ancha... recuerda que si no vas al gimnasio, no habrá nada que justifique este estilismo. 

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El chándal TAMPOCO es una opción

Claro que se ha puesto de moda y que lo llevan todas las chicas cool del street style parisino pero... piensa en lo que representaba para nosotras antes de que esto sucediese. Así que no, no es una opción para salir a la calle e irte a tomar algo con tus amigos. 

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Ir con vestido largo a una boda de día

Salvo que la novia sea permisiva y anuncie lo contrario, un vestido largo (o mono largo) en una boda durante el día no es protocolario y es una falta de respeto hacia los novios. Recuérdalo siempre. Si quieres ir de largo, tendrás que esperar a ser invitada a una boda de tarde/noche. Fíjate muy bien en el código de vestimenta que, normalmente, viene detallado en la invitación. 

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Lucir colores demasiado estridentes

A todas nos gusta ver el efecto de los total look, quedan muy bien en los editoriales de moda y las celebrities los llevan con estilo. Pero a la hora de la verdad, ver a alguien por la calle con un conjunto todo de un mismo (y vistoso) color llama la atención y no siempre en positivo. Nuestro consejo es que si te atreves a llevar un outfit de un mismo color, lo hagas en tonos más apagados y sobre todo con accesorios en tonos neutros.

 

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Vestir con falsificaciones

Haznos caso, queda mucho mejor ser humilde y admitir que no te lo quieres permitir antes que ir por la calle con prendas y accesorios que (se nota) que son de falsificación. Cualquier persona con una mínima idea sobre moda cazará cualquier detalle falso al instante. 

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Llevar prendas dos tallas más grandes

Una cosa es la moda 'oversized', la cual apoyamos y adoramos en ciertos momentos y otra muy distinta es esto. Que una cosa sea 'oversized' no significa que no sea tu talla, sino que está pensado para que quede así, ancho, holgado y grande. Lo cual no se parece en nada al efecto que, efectivamente, hace una prenda que te sobra por todas partes. 

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Excedernos con las transparencias

Una transparencia bien colocada puede ser un detalle precioso en un vestido de noche, pero si ese look enseña demasiado o si se lleva en un entorno no adecuado, puede hacer que tu outfit patine y mucho. Vigila con las transparencias e intenta que sean lo más discretas posible, solo así serán elegantes.

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Alerta: exceso de complementos

Como seguramente te ha dicho tu madre en alguna ocasión (pues es la mejor estilista de moda que has tenido nunca), puedes quitarte algo, pues siempre hay un complemento que te está sobrando. No queremos parecer árboles de navidad así que mantengámonos sencillas. 

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Llevar cosas de noche durante el día

Las lentejuelas y destellos metalizados los dejamos para a partir de las 21.00 de la noche. Aunque es una regla no escrita, creenos que están hechos para ello por la luz que se supone que van a recibir (la justa). 

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Vestir más de una tendencia en un solo look

Es uno de los errores más frecuentes en las fashion victims: dejar que un look reúna demasiadas tendencias a la vez. En esta imagen vemos cómo la sudadera de moda unida a un vestido desestructurado y a la tendencia (casi imposible) de lucir sandalias con calcetines es demasiado. Como en todo, la moderación es la clave del estilo.

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Mezclar estampados (sin estar segura del resultado)

Es una de las tendencias top del momento y lo vemos sin cesar en revistas de moda, redes sociales... Pero es una de las mezclas más difíciles de conseguir. Te aconsejamos que no lo hagas si no estás totalmente segura de que la combinación funciona. Un truco: hacer un mix de estampados de las mismas tonalidades es más fácil.

Looks de Stella Jeans.

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Llevar colores muy cercanos en la rueda de color

¿Sabías que los colores contrarios casan súper bien? Justo lo contrario que los que se sitúan muy cerca. Si los unes se producirá una mezcla demasiado estridente, como esta. 

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Mezclar prendas imposibles

¿Dónde está el límite a la hora de mezclar tendencias? Una vez más, en la elegancia y la discreción. El look de Kendall Jenner es un despropósito. Vale, lleva las botas que queremos (y que tendremos en nuestros sueños, claro), pero combinadas con este sujetador deportivo y los jeans extra grandes, nos parecen un horror. Para que no te suceda aplica una regla bien sencilla: no más de una prenda exagerada a la vez.

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Ponernos unos jeans que no nos quedan bien

El jean es el pantalón más importante de nuestro armario, ya que es el que nos salva de cualquier situación y además todas tenemos nuestro preferido. Ese que nos sienta de miedo y que pega con todo. ¿Pero qué pasa con los otros? Si no te quedan bien, ha llegado la hora de desterrarlos de tu armario, ya que un error de esta magnitud puede arruinar tu look.

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Mostrar tu ropa interior

En este look vemos varios errores y es que además de lucir un total look denim demasiado arriesgado, la celebrity lleva sin demasiado estilo un top que parece ropa interior. En nuestra opinión, deberíamos reservar la lencería "a la vista" para ocasiones muy especiales y siempre en tonos oscuros, con prendas semitransparentes encima y en salidas exclusivamente de noche.

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Más de una excentricidad en tu look

Un abrigo rosa como este puede ser divertido de llevar –aun siendo un poco arriesgado–, pero si encima lo juntamos con un sombrero tan grande y tan alejado del estilo de la chaqueta, el resultado es desastroso. Querida Katie, seguro que las dos prendas por separado pueden funcionar, pero juntas, no. Si te gusta vestir con alguna prenda extravagante, asegúrate de que sea solo una.

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Vestir con colores que no nos favorecen

Nuestro color de piel y pelo nos ayuda a saber qué es lo que nos favorece, pero cada mujer es un mundo. Pruébate en casa partes de arriba de varios colores y podrás comprobar cómo tu cara se ilumina gracias a unos o a otros. Si sabes cuáles te favorecen te será mucho más fácil acertar con tus looks, sobre todo en pleno invierno. Los colores nude, como en la foto, son muy complicados de combinar porque apagan la piel.

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Mostrar demasiado

Un buen escote puede ser elegante, sensual y adecuado muchas veces. Pero en ocasiones es un riesgo. Si te ves bien con escote, no te olvides de un buen sujetador  (incluso puede quedar bien si se ve la puntilla) y aplícate una buena crema hidratante, a ser posible de efecto flash, para que esa parte de tu cuerpo brille como nunca. Y recuerda, en este caso, menos es más.

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No actualizar nuestro look

A veces tendemos a seguir demasiado a rajatabla nuestro estilo propio, sabemos lo que nos queda bien y no nos atrevemos a salir de nuestros propios cánones. Pero aunque no seas una fashion victim –ni falta que hace–, atrévete a incorporar en pequeñas dosis las prendas más actuales: abrigos de color, los zapatos de moda, un nuevo estilo de pantalones... Seguro que te verás más guapa y rejuvenecida. Ah, y no lo olvides: una buena sonrisa es el mejor de tus accesorios.

Hoy hablamos de errores, de errores de moda que (todas) hemos cometido alguna vez. Y es que nadie se escapa de tener un mal día, de no acertar con las combinaciones o incluso de seguir demasiado a rajatabla una tendencia concreta. Para que tus looks siempre sean impecables, Clara te ayuda a identificar las equivocaciones más típicas para que no las cometas más.

Los 20 errores de moda más comunes

  • Vestir más de una tendencia en un solo look. En una temporada como esta, en la que hay muchas tendencias, lucir más de una a la vez puede ser peligroso. Vale la pena mirarnos bien en el espejo antes de salir de casa.
  • No adaptar el look al evento. Ir demasiado arreglada a un evento casual con los amigos, o demasiado poco a un cóctel de empresa, puede ser un error fácil de cometer. Para que no te pase, si no estás segura del dress code, apuesta por prendas básicas y juega con accesorios que sean fáciles de poner y quitar, por si hiciera falta.
  • Mezclar estampados. Si no estás segura del resultado, mejor no intentes hacerlo, es una combinación difícil. En caso de que lo quieras intentar, apuesta por estampados en los mismos colores.
  • Lucir un bolso no adecuado para la ocasión. Otro error muy común es no acertar con el bolso en tu look. Las reglas son simples y es mejor no cambiarlas: si vas de sport luce un bolso tipo mochila o bolsos de lona; en looks working, usa los bolsos de piel; y por la noche apuesta por los más pequeños y lujosos de tu armario.
  • Ponernos unos jeans que no nos sientan bien. Sobre todo nos pasa si hemos adelgazado o engordado, nuestros jeans preferidos ya no nos sientan como antes. Una pena, pero no te los pongas, el efecto es peor.
  • Lucir colores demasiado estridentes. Aunque esté muy de moda, debemos tener cuidado con el uso del total look, sobre todo en colores fuertes. A riesgo de parecer un semáforo andante, dosifica el color en tus looks.
  • Excedernos con las transparencias. Otro tema conflictivo: los tejidos velados. Nuestra recomendación es que uses con mucha discreción el tema de las transparencias, recuerda que es más sensual mostrar que enseñar.
  • Usar prendas que no son de nuestra talla. ¿Quién no ha dicho alguna vez, mientras compraba alegremente una prenda, me lo pondré cuando adelgace? Pues querida, está comprobado que no funciona, ya que aunque adelgacemos un poco nunca nos veremos bien con una prenda que no es de nuestra talla. Y esto también sirve para tallas más grandes o zapatos que no nos van bien.
  • Usar ropa de mala calidad. Otra regla no escrita: aunque esté muy de moda, aunque sea muy barato... No compres ropa de mala calidad. La inversión, aunque sea mínima, nunca vale la pena.
  • Mostrar tu ropa interior. Puedes hacerlo en contadas ocasiones y con mucha, mucha discreción. Si no, el efecto es devastador.
  • Pensar que el chándal es una buena opción. De hecho, casi nunca lo es, a no ser que vayas directamente al gimnasio. Es una tendencia reservada solo a top models.
  • Usar un exceso de complementos. Este otoño-invierno se llevan mucho los pendientes extra grandes, pero no los combines con otros complementos, déjalos que luzcan en solitario.
  • Ponerte prendas de noche en looks de día. Otro riesgo que no vale la pena asumir, puede quedar ideal si lo haces con mucho gusto pero mejor deja las lentejuelas y los brillos para cuando se ponga el sol.
  • Mezclar prendas imposibles. Si ya es complicado vestir una prenda difícil, más de una ya es una utopía. Si quieres ser elegante, limítate a prendas con estilo; y si te encaprichas de algo fuera de lo común, combínalo con discreción.
  • Vestir con colores que no nos favorecen. Es básico para nosotras saber qué colores nos favorecen más, apuesta por colores contrastados y que no se fusionen con tu piel.
  • Mostrar demasiada piel. Un buen escote es bonito si no enseñas demasiado, por lo que es mejor insinuar que mostrar.
  • Heredar piezas.Ya sean de nuestra madre, abuela o incluso de nuestros novios. Ojo con las piezas heredadas, porque aunque tengan un valor sentimental nunca nos sentarán tan bien como las nuestras.
  • Usar una prenda porque esté de moda. Gorras marineras, botas por encima de la rodilla, maxi jerséis ... Las prendas más trendy a veces no son aptas para todas. Ojo con las tendencias.
  • No actualizar nuestro look. A veces tendemos a seguir demasiado nuestro estilo propio, sabemos lo que nos queda bien y no nos atrevemos a salir de nuestros propios cánones. Pero aunque no seas una fashion victim, ni falta que hace, atrévete a incorporar en pequeñas dosis las prendas más actuales: abrigos de color, los zapatos de moda, un nuevo estilo de pantalones... Seguro que te verás más guapa y rejuvenecida. Ah, y no lo olvides: una buena sonrisa es el mejor de tus accesorios.

Por Mia Beneset