Planchar es un rollazo ¿para qué engañarnos? Pero llevar la ropa con arrugas es peor y transmite una imagen poco cuidada, por muy bonita que sea la ropa que llevas. Por otro lado, los imprevistos están a la orden del día y puede que esta tarea doméstica no te suponga ningún problema pero justo te hayas quedado sin plancha, estés de viaje o cualquier otra cosa.
Por eso en esta ocasión te ofrecemos varios trucos de oro entre los que se incluyen algunos conocidos como el de la ducha (que no podía faltar) u otros no tanto como el del colchón o la cazuela. Toma nota ¡y al lío!
1. METER LAS PRENDAS ESTIRADAS EN LA LAVADORA
Estamos tan concienciadas de la importancia de aprovechar cada lavadora que muchas veces la llenamos demasiado. Además de correr el riesgo de que no se lave en profundidad, está tan apretujada que segurísimo que sale mucho más arrugada.
2. UTILIZAR EL PROGRAMA ADECUADO EN LA LAVADORA
Si tu lavadora tiene varios programas de lavado ¿por qué utilizas siempre el mismo? Lee bien las instrucciones para sacarle todo el partido, especialmente cuando se trata de tejidos tan distintos como algodón, lana o fibras sintéticas.
- La mayoría de las lavadoras cuentan con programas específicos para ropa delicada, lana, ropa deportiva o incluso almohadas y cortinas. Elige el adecuado y te ahorrarás el esfuerzo de tener quitar arrugas.
3. USAR SUAVIZANTE
Hay productos específicos para suavizar los pliegues de la ropa y eliminar arrugas, proporcionar un tacto agradable y dar buen olor. También reducen la estática de la ropa, responsable de que hilos, pelos y pelusas se adhieran a los tejidos. Si los utilizas de forma regular tu ropa se conservará mejor.
4. ELEGIR TEJIDOS QUE NO SE ARRUGUEN
Si odias planchar ¿por qué te compras ropa que se arruga con solo mirarla? Haz una compra inteligente, especialmente para las prendas de diario, y notarás la diferencia. El lino y el algodón fino, mejor para ocasiones especiales.
- Apuesta por tejidos que se arrugan poco como la viscosa, la seda o el algodón de buena calidad. Aquellos que cuentan con un porcentaje de fibra sintética como el poliéster o la lycra también se arrugan menos.
5. TENDER LAS CAMISAS EN PERCHAS
En la lista de prendas más fastidiosas de planchar están las blusas, la camisas y, en menor grado, las camisetas (que también). Ganarás la batalla contra las arrugas si nada más sacarlas de la lavadora las tiendes perfectas en sus perchas.
- Además, de ahorrarte un espacio en las cuerdas del tendedero te quedarán impecables si las abrochas de arriba abajo, ya que de lo contrario podrían coger mala forma. Aplica el mismo truco en abrigos, cazadoras y gabardinas.
6. PONER BIEN LAS PINZAS
No son arrugas propiamente dichas pero el resultado es aún peor. Si no quieres llevar la marca de las pinzas para la eternidad, debes tener cuidado en este punto.
- Trucos. Cuélgalas poca abajo bien estiradas y poniendo las pinzas en los extremos, aprovechando la zona de la costura. Si las pones en los hombros, cuando se sequen van a salir unos piquitos horribles que casi no vas a poder quitar ni con la plancha a todo trapo. Los pantalones cuélgalos por la cintura, nada de por los tobillos.
- Tipos. Por lo general, las pinzas de plástico dejan menos marca que las de madera pero todo es cuestión de dar con la que mejor servicio te haga. Además, las tienes de distintos tamaños con lo que elegir los más grandes te ahorra tener que poner cinco pequeñas.
7. RECOGER Y DOBLAR LA ROPA
Recoger la ropa suele ser una tarea automática a la que no se presta mucha atención ¡pero tiene mucha relevancia! Si la dejas tendida más tiempo del necesario se pondrá tan rígida que no habrá quien la planche después.
- Si no vas a plancharla enseguida, guárdala con cuidado en el cesto de la plancha. Nada de ir haciendo dobleces a la camiseta como si te fuera la vida en ello porque se volverán en tu contra. Solo dóblala por la mitad y listo.
8. QUITAR LAS ARRUGAS DE LAS SÁBANAS
Las sábanas son algo engorrosas por el tamaño pero realmente no suelen tener elementos complicados como pespuntes, bolsillo, cuellos o mangas con volantes. Cuando estén secas estíralas muy bien y dóblalas uniendo las esquinas, primero a lo largo y para finalizar a la mitad.
- Ponlas en una superficie para aplanarlas bien ejerciendo cierta presión y te quedarán sin arrugas, ahorrándote además el planchado.
9. COLGAR LAS CORTINAS HÚMEDAS
Al igual que las sábanas, el tema de las cortinas suele ser complicado por su gran tamaño. Puedes colgarlas húmedas de tal manera que con el propio peso desaparecerán las arrugas.
- Para lavar y dejar sin una arruga los estores de tela que tienen varillas o listones de madera prueba a sumergirlos en la bañera con agua jabonosa. Aclara bien y escúrrelos todo lo que puedas, con cuidado de no romper las partes rígidas. Cuélgalos cuando les dé el sol directo protegiendo el suelo con bayetas absorbentes ya que al principio gotearán.
10. LOS JERSÉIS MUY DELICADOS MEJOR SOBRE EL SUELO
Es probable que en tu fondo de armario tengas jerséis delicados que tiendan a coger mala forma, tanto si los cuelgas con pinzas como si los cuelgas en una percha, ya que del propio peso se alargan y se dan de sí.
- Para que no se deformen ni cojan arrugas lo mejor es dejar que se sequen bien planos sobre una toalla que irá absorbiendo la humedad. También puedes colocarlos sobre el borde de la bañera.
11. UTILIZAR BIEN LA SECADORA
La secadora es un gran invento que puede convertirse en tu peor enemigo en la lucha contra las arrugas. Si abusas de ella se resecarán las prendas apareciendo arrugas difíciles de secar. Es mejor que las prendas salgan un pelín húmedas y terminen de secarse fuera bien colgadas en perchas.
12. DARTE UNA DUCHA
Un truco ideal para cuando estás de viaje o en un hotel. ¿Tienes que darte una ducha? Aprovecha el agua caliente para quitar las arrugas de tu ropa de la forma más cómoda e ingeniosa. Cuelga la prenda en cuestión en una percha y el vapor hará el resto.
13. CALENTAR UNA CAZUELA
Suena algo rústico pero es muy efectivo cuando te has quedado sin plancha por el motivo que sea. Para empezar, coloca la prenda sobre la tabla de planchar bien estirada y alísala todo lo que puedas.
- Humedécela ligeramente y cúbrela con un paño de cocina limpio para protegerla.
- Calienta una cazuela con agua y, cuando esté bien caliente, pásala por la zona de las arrugas.
14. SECAR CON EL SECADOR DE PELO
Ideal tanto para emergencias de última hora como para quitar las arrugas más rebeldes. Cuelga la prenda en una percha y pasa el secador, siempre manteniendo una distancia prudente o podría quemarse (la misma precaución que tomarías con el pelo).
15. HUMEDECER LA PRENDA
Para quitar una arruga rebelde cuelga la prenda, pulverízala con agua a unos 30 cm y deja que se seque, la gravedad hará el resto. Eso sí, no te pases con el agua o volverás al principio.
- Una variación de este truco es poner la prenda bien estirada sobre una superficie plana y encima de ella un trapo húmedo con el que presionarás la zona arrugada. ¡Al secarse no habrá ni rastro de las arrugas!
16. UTILIZAR UN SPRAY ANTIARRUGAS
Igual no te has fijado hasta ahora pero en el supermercado encontrarás aerosoles específicos para quitar las arrugas, aunque la mayoría deben aplicarse con la ropa húmeda.
17. UTILIZAR UN OBJETO PESADO
Libros grandes o cajas pueden sacarte de un apuro a la hora de combatir las arrugas de tus prendas.
- Coloca la prenda sobre una superficie plana y alísala bien. Pulveriza con agua y coloca un paño o toalla limpia encima.
- Después pon encima los objetos más pesados que tengas a mano y deja que hagan efecto toda la noche.
18. UTILIZAR UN COLCHÓN
Seguro que en más de una ocasión has puesto un folio arrugado bajo una pila de libros para que enderezara. Pues este truco sigue esa línea. Coloca la prenda arrugada debajo del colchón alrededor de doce horas y ¡verás el cambio!