Edadismo no, gracias: las mujeres se revelan contra los estereotipos de la edad

Desde hace un tiempo se viene gestando un nuevo movimiento femenino. ¿Su premisa? Abrazar el paso de los años con orgullo y naturalidad.
Una de sus representantes es Andie MacDowell, quien cumplió 65 años el pasado abril. La modelo y actriz afirma: “Quiero ser vieja. Estoy cansada de tratar de ser joven. No quiero serlo, ya lo fui. Y ser una persona mayor que intenta ser joven es un gran esfuerzo”, declaraba en una entrevista con Katie Couric.

Otra actriz que ha dejado claro que no pone reparos a dejar ver los signos de la edad es Sarah Jessica Parker, quien tuvo que enfrentarse a duras críticas en las redes sociales por lucir sus canas en And Just Like That, la continuación de Sexo en Nueva York. Lejos de venirse abajo, la estadounidense, de 59 años, contestaba: “¿Qué voy a hacer? ¿Dejar de envejecer? ¿Desaparecer?”. Sus declaraciones fueron muy aplaudidas en su momento, aunque Parker rechazó las alabanzas por creer que no la deberían etiquetar como “valiente” simplemente por sumar años y vivirlo con normalidad.

ESTEREOTIPOS QUE DAÑAN

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el edadismo es la tercera causa de discriminación por detrás del machismo y el racismo, siendo las mujeres las que más lo sufren. Se da en cualquier ámbito, como asegura la reputada científica e impulsora de la investigación española en el campo de la bioquímica y la biología molecular Margarita Salas: “Cuando era joven me discriminaban por ser mujer, y ahora me siento discriminada por ser mayor. Es muy triste”, denunció en la revista Jot Down.

DISCRIMINACIONES QUE SE SUMAN

Esta forma de relegación se añade a la de género, que a su vez suele estar asociada a diferentes situaciones de vulnerabilidad, como tener menores recursos económicos o la presión estética, sostiene la socióloga experta en edadismo e investigadora de la Fundación Matia Instituto Gerontológico Elena del Barrio. “En una sociedad que valora la juventud y la belleza, las mujeres mayores pueden enfrentar una mayor presión para mantener una apariencia juvenil, lo que puede llevar a la discriminación y a la invisibilidad social si no cumplen con estos estándares”, agrega Del Barrio.

De hecho, un estudio realizado por la empresa de cosméticos Olay revela que el 83,1% de las mujeres españolas afirma tener presión para mantenerse jóvenes, y que el envejecimiento biológico es lo que más les preocupa, ya que sienten que dejan de ser atractivas y vitales.

Por su parte, en su libro Rompe los límites de la edad (Ed. Paidós), la Dra. Becca Levy pone al descubierto cómo nos afectan las creencias sobre la edad. “Resulta que pueden restar o sumar casi ocho años a la vida”, concluye. “Para bien o para mal, esas imágenes mentales que son producto de nuestra dieta cultural, ya sea los programas que vemos, lo que leemos o los chistes de los que nos reímos, se convierten en guiones que acabamos representando”, escribe.

BELLEZA MADURA

“Ya trabajo lo suficiente para mantener mi figura, cuidar mi cuerpo, nutrir mi piel, ejercitar mi cerebro. ¿Qué más puedo hacer? No puedo continuar con la farsa”, dice la protagonista de Cuatro bodas y un funeral. Tanto ella como otras actrices de más de 60 años, como Ángela Molina o Kristin Scott Thomas, siguien siendo modelos de elegancia y comportamiento.

DEJAR ATRÁS LOS PREJUICIOS

La actriz Ángela Molina encarna esa auténtica revolución que aprovecha el cine para reivindicarse y también en campañas publicitarias de firmas de moda, como lo hizo recientemente con Zara. A sus 67 años, su particular belleza es toda una oda a la elegancia veterana.

Pero este camino que se empieza a abrir no es sencillo, como indica la psicóloga clínica y psicoterapeuta Teresa Moratalla. “Cada mujer vive esta etapa de una manera diferente. Cómo sea la historia personal de cada una influirá, porque no es lo mismo haber tenido una vida plena, con la oportunidad de hacer lo que uno ha querido (familia, pareja, mundo laboral, etc.), que llegar a esta etapa sintiendo que no ha sido así”, matiza la experta, que es también secretaria del Colegio Oficial de Psicología de Cataluña (COPC).

A LOS 50...

La actriz Penélope Cruz acaba de cumplir el medio siglo y asegura en declaraciones a la revista Elle americana que prefiere “la relación que tengo ahora conmigo a la que tenía a los 20 o a los 30 años; ahora soy mucho mejor amiga de mí misma”.

ES MOMENTO DE PRIORIZARSE

Además, añade, las mujeres experimentan grandes cambios hormonales y psicológicos con la llegada de la menopausia: “Se entra en una etapa de finalización del rol que se ha tenido hasta entonces en la familia o la sociedad, ya sea profesional o como cuidadora de los hijos, y a veces es normal que de pronto Paulina Porizkova y Carmen Gimeno sientan que se quedan sin nada que hacer o sientan un vacío”.

“Ese malestar psicológico puede resolverse con cosas pequeñas como tener más vida social, estar con amigas, disfrutar de la vida y no quedarse encerrada, pero otras veces requiere ayuda profesional”, matiza la psicóloga, que también destaca que en esta etapa la mujer adquiere mayor seguridad y libertad para poner por delante sus intereses.

En las redes

Esta rebelión femenina está en alza y alcanza espacios que teóricamente parecen ajenos a la mujer madura, como son las redes sociales. La modelo y actriz Paulina Porizkova (@paulinaporizkov) es una inspiración en Instagram, desde donde reivindica la belleza natural sin filtros y sin importar la edad. La española Carmen Gimeno (@carmen_gimeno) también es habitual de esta red social, en la que comparte sus looks, un ejemplo de estilo atemporal. Y en TikTok, Genoveva Devesa (@genodevesa), de 61 años, rompe tabúes sobre la práctica del deporte a cierta edad.

LARGA VIDA

Según el último informe Health at a Glance 2023, España presenta la mayor esperanza de vida en mujeres, con una media de 88,5 años, en comparación con la de los 38 países de la OCDE.

PROMOVER LA IGUALDAD

“Las actitudes edadistas se han naturalizado en nuestra sociedad. Es el único ‘ismo’ socialmente aceptado en la actualidad”, agrega Elena del Barrio. Sin embargo, esta psicóloga asegura que debido a su mayor nivel educativo, “las nuevas generaciones de mujeres mayores rompen totalmente con los estereotipos tradicionales y reclaman un rol social diferente, no solo vinculado al ámbito familiar de abuelas, sino de mujeres empoderadas, independientes y con un fuerte sentimiento de identidad individual”. “Ya hay quien afirma que la próxima etapa del movimiento social en favor de la igualdad será el de las personas mayores”, añade la socióloga.