Mi suegra francesa ronda los 70 y jamás lo dirías: su crema antiarrugas de farmacia favorita que nutre e ilumina

Tenemos que aprender mucho de nuestras vecinas las francesas: derrochando clase y savoir faire en cada uno de sus looks, con los años se han ganado el respeto del mundo de la moda. Brigitte Bardot, Diana Vreeland, Carole Bouquet o Catherine Deneuve son solo algunos ejemplos que así lo respaldan y, desde que conocí a mi novio francés, las mujeres en Francia me inspiran las 24/7. Tanto es así que no dudo en pedirle todo tipo de consejos a mi suegra en mi día a día: desde firmas de moda bonitas y diferentes a cremas hidratantes antiedad. He aquí donde descubrí su rutina diaria donde las cremas de farmacia toman el control protagonista. Barata, nutritiva y aportando mucha luminosidad al rostro, esta crema la usa a diario. Y no es por nada pero mi suegra tiene poco más de 70 años y está estupenda, así que me fio de su elección. 

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La crema de farmacia que ha conquistado a mi SUEGRA francesa

Mi suegra tiene 72 años, pero jamás lo dirías: con una piel tersa y luminosa, los años son solo un mero número que se aposentan en su carnet de identidad. Aunque la genética juega un papel importante, ella es muy meticulosa a la hora de seguir una rutina de belleza. Usando varios productos que alternando, su crema de día nutritiva antiedad es un indispensable. Comprada en farmacia, desde que la descubrió está encantada. "En general, me encantan todos los productos de Saint-Gervais Mont Blanc, sin embargo, su crema de día es mi favorita" me confesaba un día. Somos mucho de compartir tips de belleza y siempre que me acercó a Paris (donde vive), le acabo acompañando a la farmacia para que me descubra nuevos productos. 

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En esta ocasión, esta crema antiedad está pensada para mujeres con pieles maduras secas a muy secas. Ayudando a devolver la la luminosidad, la flexibilidad y el confort de la piel de la tez, nutre en profundidad y sin dejar esa sensación de tirantez que a veces puede incomodar. 

Saint-Gervais Mont Blanc es una firma francesa que, además de encontrarse en todas las farmacias del país vecino, también la podemos encontrar en nuestra ciudad. Uno de los aspectos que más me gusta es que contiene un 46% de agua termal del Mont Blanc y extracto de Edelweiss orgánico antioxidante (una planta alpina orgánica cultivada en las alturas de los Alpes). De este modo, se logra una textura rica, cremosa y pero sin llegar a ser pegajosa.

Con un precio que no supera los 30€, esta opción se convierte en una gran alternativa si lo que queremos es buscar algo nutritivo, natural y económico. Además, mi suegra lo combina con una mascarilla rehidratante y calmante que ayuda a recargar la piel deshidratada. 

Alisando y tonificando la piel, según me contó la última vez que hablamos por teléfono se la deja actuar unos 10 minutos para cuando quiere un resultado exprés. Sin embargo, en su día a día, se la deja toda la noche como crema de noche para lograr una regeneración intensa.

Al igual que la crema de día, en su composición encontramos un 67% de agua termal curativa del Mont Blanc además de extracto de lino alpino bio calmante. Sinceramente, jamás había oído hablar de esta firma, pero al parecer es su favorita. Su rutina de belleza se adereza de un suero facial hidratante y reparador sacado de la misma colección. Bajo el nombre de L'Essence du Mont Blanc, este tiene como función proporcionar la cantidad justa de reparación e hidratación a todo tipo de pieles. Así, se logra alisar las líneas de expresión, rellenar la piel y se consigue un cutis más radiante. Como ya os he dicho, mi suegra tiene una piel envidiable y, aunque el ADN juega un papel protagonista, su rutina facial ayuda. 

Siempre he dicho que las francesas tenían mucho que enseñarnos y, aunque siempre lo decía refiriéndome a trucos de estilo, lo cierto es que desde tengo familia francesa me he dado cuenta que esa enseñanza abarca mucho más que solo moda. Basándose en el concepto de "bueno, bonito y barato", esta rutina antiedad se ha convertido en mi próxima compra (beauty).