Cuando queremos conseguir algo, muchas veces hay que buscar formas que quizá no nos convencen del todo para realizar nuestro sueño. Si no, que se lo digan a Tamara Falcó que acaba de dar un paso adelante para conseguir uno de los sueños de su vida. Parece ser que los grandes deseos, y también los repetidos rezos de la socialité no han sido suficiente para convertirla en mamá. 

Un año y un mes después de su espectacular boda, la pareja se encuentra buscando ampliar la familia, ahora sí, a toda costa. Tamara Falcó nunca ha ocultado su gran deseo de ser madre, tanto antes, como después de casarse, con Íñigo Onieva, pero viendo que Dios, al que tanto se ha encomendado, aún no le ha concedido dicha gracia, ha decido buscar otros medios. La Marquesa, que en este momento tiene 42 años, ha decidido recurrir a la ayuda de la ciencia en un movimiento a la desesperada, que choca con parte de sus creencias religiosas, para ser madre antes de que sea tarde. 

Cansados y apostando por la ciencia 

“Soy muy consciente de que al final tengo una edad, entonces no sé cómo de fácil va a ser, pero como creo mucho en Dios, cuando tenga que venir, vendrá”, estas son las palabras con las que Tamara Falcó hablaba sobre la posibilidad de quedarse embarazada en una entrevista a pecho descubierto y totalmente cercana con el jugador de fútbol Joaquín. Parece ser que la socialité y su marido se han cansado de esperar. 

El camino de Tamara Falcó para convertirse en mamá podría ser cada vez más corto. La religiosa influencer estaría “tomando un atajo” para conseguirlo tras no tener resultados encomendándose a Dios. De hecho, hay fuentes que confirman que incluso podría estar ya embarazada, gracias a un doctor o doctora. Ha sido en el programa vespertino “Y ahora Sonsoles” donde la periodista Lorena Vázquez daba la exclusiva de que Tamara Falcó habría recurrido a una clínica de fertilidad y reproducción asistida.  “Por lo que sucede en los últimos meses, pues todo nos hace pensar que de esa manera natural que querían ser padres no lo han logrado”, comenzaba.

Una clínica puntera

Han decidido probar una clínica en Barcelona, a la que se trasladaron no hace muchos días. “Sabemos que el jueves por la tarde acudieron a Barcelona, a un centro especializado, de los más punteros de este país, que gracias a la tecnología, pues está logrando muchos embarazos en parejas que no tienen la facilidad de quedarse de una manera natural”, explicó. Pero no han querido que nadie se entere, y, aparte de no publicar nada en sus redes sociales, también han intentado viajar de incógnito, aunque debido al grado de fama de la pareja ha habido otros viajeros que los han reconocido en estos traslados. “Hicieron todo lo posible para no ser captados por periodistas”, añadió.

La infatigable lucha de Tamara Falcó por quedarse embarazada

Al igual que casi toda su vida, la búsqueda de Tamara Falcó de ser mamá ha sido tremendamente aireada públicamente, tanto por ella misma en revistas, programas de televisión o contenidos de redes sociales, como por parte de sus familiares o amigas. Es por ello que se ha podido conocer todos los pasos que ha ido siguiendo a lo largo de estos meses para intentarlo, pero que parecen haber sido infructuosos. 

Tamara Falcó e Íñigo
@Tamarafalcó

En primer lugar, lo primero que necesitaba Tamara Falcó para ser madre era casarse. Una vez superada esta prueba que pareció desmoronarse en el último momento debido a las supuestas infidelidades de Íñigo Onieva, la socialité consiguió perdonar a su chico ese “nanosegundo en el universo” de dudas para pasar por el altar. Una vez formalizada su unión, debieron pasar una noche de bodas muy especial, puesto que comenzaba la cuenta atrás de Tamara Falcó para conseguir su sueño. Desde ese mismo momento la marquesa, que es tremendamente religiosa, se encomendó a Dios para que la hiciera madre.  

Este camino hacia la fertilidad de la hija de Isabel Preysler no ha estado exenta de polémicas, ya que cada foto que Tamara Falcó ha ido subiendo a sus redes sociales, o cada vez que acudía a un programa o evento, se analizaba cada parte de su figura para intentar adivinar si se había “obrado el milagro”. Esto habría sido también un motivo de presión para la pareja. Aunque ella habría intentado quitarle hierro al asunto “Yo tengo cero presión. Tengo muchísima fe y si tiene que ser, será y si no, pues hay muchas formas de ser feliz. Yo siempre he dicho que me encantan los niños y que quiero tener una familia”, explicó a la prensa.

Viendo que pasaban los meses, con algún que otro rezo, por medio, y Dios no obraba la voluntad de Tamara Falcó, la hija de Isabel Preysler recurrió a un tratamiento de fertilidad natural. Este tratamiento, también con cierta vinculación religiosa, prometía quedarse embarazada “con ayuda de Dios” y también aplicando tratamientos hormonales, así como apoyos alimentarios y psicológicos, que ayudaban al ciclo menstrual de las mujeres que querían intensificar sus posibilidades de quedarse embarazada. 

Pero parece que este recurso tampoco funcionó, puesto que han tenido que recurrir a un tratamiento médico más invasivo y directo, puesto que el deseo de Tamara Falcó por ser madre también es cuestión de una carrera contra el tiempo que impide a la biología femenina ser madre a medida que va envejeciendo. ¿Conseguirá Tamara Falcó de este modo quedarse embarazada? Si no lo consigue, ¿recurrirá a la adopción para poder cumplir su sueño como madre? Tendremos que esperar para conocer cómo se configurará la familia de la Marquesa de Griñon.