El juego de mesa al que Máxima de Holanda no puede resistirse

La reina Máxima de Holanda es una de las royals más alegres del panorama internacional. Y estamos seguras de que lo es tanto fuera, como dentro de palacio, por lo que pasar tiempo de ocio con ella debe ser divertidísimo. Tras estar unos días de vacaciones disfrutando de la nieve en Lech (Austria), para disfrutar del esquí, que es un deporte que le apasiona, ha retomado su agenda oficial, dejándonos una curiosa anécdota durante su visita. 

La Reina ha visitado JoJo Meeting Workshop, en la ciudad de Sassenheim, que es un espacio multidisciplinar que aboga por un concepto sostenible y de cercanía y donde se pueden realizar diversos talleres, como de costura o reparación de bicicletas. Además, este espacio cuenta con un café y con una tienda de regalos de segunda mano, algo que en Holanda está muy de moda. 

Durante la visita Máxima de Holanda ha comentado que suele apostar por la economía y la moda circular, comprando ella también ropa de segunda mano. Pero lo que más ha sorprendido ha sido lo que ha comprado en la tienda.

Allí, pensando en sus hijas y en compartir momentos juntos en el Palacio Huis ten Bosch, la argentina ha comprado un juego de mesa de segunda mano. Concretamente, el llamado Rummikub, un juego tremendamente famoso a nivel mundial y que despierta las pasiones de los más jugones. 

Estrategia y concentración 

El juego que ha escogido Máxima de Holanda, el Rummikub, se trata de un juego de mesa en el que pueden jugar entre 2 y 4 jugadores. El objetivo del mismo es deshacerte de todas tus fichas que cada jugador posee formando series y escaleras en el tablero. Se reparten 14 fichas a cada jugador y el resto se coloca en el pozo. En tu turno, puedes robar una ficha del pozo, colocar una ficha en la mesa para formar una serie o escalera, modificar una combinación existente o pasar. 

Se trata de juego que, además de ser tremendamente divertido, supone del uso de la estrategia y requiere concentración y planificación para ganar. Seguro que hace pasar a los habitantes de palacio unas estupendas tardes en familia.

Una familia muy divertida

Lo cierto es que en la Familia Real Holandesa siempre se muestran muy alegres y dicharacheros, tanto en sus actos públicos como en los privados. Son uno de los royals más cercanos y naturales tanto con el pueblo como con los medios. 

No temen el implicarse por completo en la actividad o causa que están apoyando y los hemos podido ver de forma muy variopinta, desde paseando en bicicleta, bailando, llevando atuendos que jamás esperaríamos de unos miembros de la realeza o compartiendo momentos de cercanía y sintonía con la gente que los saluda durante sus visitas.