Cada cuatro años, durante los Juegos Olímpicos, se produce uno de los momentos de mayor visibilidad pública de cualquier país. En la ciudad elegida, este año, París, se reúnen los mejores deportistas de cada región para competir, no solo por una medalla de oro, sino también para dejar a su país en una muy buena posición mediática y emotivamente hablando. Por ese motivo, los ‘royals’ de cada país no han dudado en sumarse al esfuerzo de estos deportistas de élite para ayudar a engrandecer los logros de su reinado. 

Cuando pensamos en reyes, reinas, príncipe o princesas, a veces vemos únicamente un cargo que cumplir, pero se nos olvida que también son personas con pasiones, capacidad y formaciones de la más diversas. Ocurre igual en el mundo deportivo, puesto que algunos miembros de la realeza, apasionados por algún tipo de deporte, han llegado a convertirse en deportistas de élite, ¿por qué no aprovecharlo para destacar en una competición global como es las Olimpiadas? Aquí te contamos la experiencia de algunos de los ‘royals’ que han participado en los Juegos Olímpicos a lo largo de la historia. 


  
Madre e hijo en la corona española: Doña Sofía y Felipe VI 

Debido a su elegancia, tranquilidad y porte regio, se nos hace raro pensar en Doña Sofía, la reina emérita y madre de Felipe VI, como una deportista de élite, ¿verdad? Pues nada más lejos de la realidad, y es que la griega tiene un interesante pasado antes de llegar a España. Fue en el año 1960 cuando se celebraron los Juegos Olímpicos en Roma. La reina, que en aquel momento tenía 22 años, acudió como reserva del equipo de vela griego, mientras que su hermano, Constantino, también representó al país en aquella fecha consiguiendo el oro para su país. 

Muchos años después, sería su propio hijo y el ahora rey de España, Felipe VI, el que también defendería orgulloso los colores de la bandera en una competición muy vinculada a la de sus padres y por la que siente pasión: Compitió en los Juegos Olímpicos de Barcelona 1992 como parte del equipo español también de vela, donde quedaron en sexto lugar. Además, también fue el abanderado de aquella edición, paseando orgulloso con la bandera, y dejando una fotografía para la eternidad. 

Felipe VI Abanderado
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Las más british: La princesa Ana y su hija Zara Tindall.

Además de poseer el título de la ‘royal’ más trabajadora de la Casa Real Británica (ya que durante varios años consecutivos ha sido la que ha acudido a mayor número de actos oficiales) la princesa Ana, la hermana de Isabel II, también ha tenido el honor de representar a su país en las Olimpiadas. Compitió en los Juegos Olímpicos de Montreal 1976 en el equipo británico de equitación. Fue la primera miembro de la familia real británica en participar en unos de estos juegos internacionales, pero abriría la puerta a su propia hija.

Años después, Zara Tindall, seguiría los pasos de su madre y fue seleccionada para los Juegos Olímpicos de Pekín de 2008, pero su caballo sufrió un accidente y no pudo participar. Pero se resarciría en los Juegos Olímpicos de Londres 2012 en equitación, ganando una medalla de plata en la categoría de concurso completo por equipos. Según explica Beatriz Castillo en Hola, “fue votada en 2006 como la deportista del año de la BBC, un premio que recibió su madre en 1977”.

Zara Tindall Juegos Olímpicos
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Jugadores de lujo: Alberto y Charlene de Mónaco 

Hay una casa real que ahora mismo puede presumir de tener como cabeza de Estado a dos monarcas que han sido olímpicos. Estamos hablando de Mónaco. Por su parte, el actual Príncipe, Alberto de Mónaco, participó en cinco ediciones (1988, 1992, 1994, 1998, 2002) de los Juegos Olímpicos de Invierno como parte del equipo de bobsleigh de su país. Y cómo la gente con pasiones similares se entiende perfectamente, ha terminado casándose con una nadadora profesional, Charlene Wittstock compitió como nadadora en los Juegos Olímpicos de Sídney 2000, donde quedó quinta, representando a Sudáfrica. Deportes muy diferentes, pero que tienen en común la pasión y la entrega que hay que poner en ellos para llegar a esta actitud. 

Alberto de Mónaco Juegos Olímpicos
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Otros royals que también han competido

Además, entre la lista de competidores en los Juegos Olímpicos de la historia, también encontramos otros ‘royals’ que son un poco menos famosos, pero no por ello dejan de estar presentes en esta espectacular lista. Comenzamos con el rey Olaf V de Noruega, padre de Harald, que es de los que mejores logros consiguió, ya que se alzó con el oro en los Juegos Olímpicos de Ámsterdam de 1928 en la categoría de vela, pero eso no quedó ahí, sino que siguió compitiendo hasta que tuvo 80 años, demostrando que muchas veces el deporte es una auténtica e intensa pasión. 

Años después, también competiría Gustavo Adolfo de Suecia, padre del actual monarca, que compitió en equitación en los Juegos Olímpicos de 1936. Años después, Pieter van Vollenhoven Jr. de los Países Bajos, compitió en los Juegos Olímpicos de Seúl 1988 como parte del equipo de vela holandés.  Y más recientemente, en los Juegos Olímpicos de Sídney de 2000, encontramos la presencia de la princesa Haya, hermana del rey Abdalá, que compitió en Hípica representando a Jordania.