Faltan tan solo dos días para que arranque el mayor evento deportivo a nivel mundial: los Juegos Olímpicos de París 2024. El mundo podrá seguir muy de cerca a las grandes estrellas que están convocadas este año durante las casi dos semanas que durará, del 26 de julio al 11 de agosto. Son muchos los nombres que suenan con fuerza en esta edición, entre ellos, Daiki Hashimoto, Eliud Kipchoge, Armand Duplantis, Katie Ledecky, Lebron James o Simone Biles. Es esta última la que no deja de acaparar titulares por lo significativa que resulta su vuelta a los Juegos tras renunciar en Tokio 2020 por problemas de salud mental.

Sin embargo, hace tan solo un año, en el Mundial de Amberes, la gimnasta demostró que estaba preparada para volver a escalar en el podium y reclamar su oro. En su extenso palmarés, Simone acumula más de 30 medallas en los mundiales de gimnasia, además, también encontramos siete preseas olímpicas. Por no mencionar que incluso en octubre del año pasado consiguió hacer el primer 'Yurchenko con doble mortal carpado', un hito que no se había conseguido hasta aquel momento en la historia de la gimnasia femenina.

Su presencia en los Juegos de este año supondrá su consagración como una auténtica leyenda. Al margen de su brillante carrera, la multicampeona también disfruta de un gran momento personal junto a su marido, Jonathan Owens, con quien lleva casada desde abril del año pasado. La pareja vive en una impresionante mansión en Spring, Texas, de la que presume, y mucho, en sus redes sociales.  

Nos colamos en la mansión de Simone Biles

Simone Biles acumula más de 7 millones de seguidores en su perfil de Instagram, que se ha convertido en todo un escaparate para mostrar aspectos de su vida que van más allá de su carrera deportiva. Si echamos un vistazo a su feed no podemos pasar por alto las ostentosas estancias de su casa. La gimnasta artística presume muy bien de cada una de las partes que forman su vivienda, y aquí las vamos a analizar.

En cuanto a su entrada, vemos que el gran protagonista es el color blanco, que está presente en todas las demás estancias de la mansión. Muy buena elección si queremos dotar a nuestra casa de una mayor luminosidad y, sobre todo, de una sensación de amplitud. 

Podemos observar también que cada estancia de la casa está conectada por vanos en forma de arco en lugar de la tradicional puerta; una buena opción para resaltar todavía más esa sensación de amplitud de la casa. En la cocina nos encontramos con una zona de lo más espaciosa, con una enorme isla en medio, perfecta para cocinar o incluso para tomar el desayuno.

Además, también vemos que se ha convertido en una de las zonas favoritas de Simone para practicar sus ejercicios, como podemos ver en este vídeo.

Un amplio salón

Si algo nos queda claro de la casa de Simone Biles es que el espacio no es un problema. De nuevo, su salón es otra parte de la vivienda que goza de muchos metros cuadrados. Eso sí, en cuanto a la decoración vemos que la gimnasta ha apostado por el minimalismo en su máxima potencia. El salón apenas cuenta con elementos decorativos. Tan solo nos encontramos con un gran sofá en color negro que contrasta muy bien con el blanco de las paredes. Esta sala está conectada con una de las terrazas de la vivienda a través de unas puertas correderas de cristal, ideales para aprovechar al máximo la luz natural.

UN BAÑO ELEGANTE Y SOFISTICADO

Como hemos mencionado, el blanco y los tonos neutros reinan en la mansión de Biles. Y esto lo encontramos nuevamente en uno de sus cuartos de baño, formado por una bañera de mármol de lo más sofisticada. 

SU IMPRESIONANTE PISCINA

Sin duda alguna, la gran joya de la corona de la casa de la multicampeona es su descomunal piscina. Antes incluso de que estuviera lista, Simone fue compartiendo en sus redes cómo iba evolucionando el proceso de construcción, y es que estamos seguros de que se trata de una de sus partes favoritas.

 

La imponente piscina está rodeada por la zona del jardín, donde también encontramos la zona más chill-outla barbacoa y unos columpios muy curiosos. Tal y como ha mostrado en más de una ocasión, los invitados que quieran disfrutar de esta zona deberán sentarse en una mesa cuyas sillas son unos enormes columpios, que aunque a primera vista no parecen muy cómodos, sí que son de lo más originales.