Sabemos que, aunque no sean nuestros planes favoritos, hay algunos momentos que todos debemos atender por compromiso. Esto le pasa también a las ‘royals’. Si no, que se lo digan a Letizia, que, aunque no es una gran apasionada del fútbol, como reina de un país donde el fútbol es casi como una religión, debe apoyarlo como la que más.
Es denominado coloquialmente como “el deporte rey”, pero poco o nada tiene que ver actualmente con la realeza. Si en su época los equipos podían ser incluso reales, vestigios que vemos aún en nombres como el Real Madrid, o la Real Sociedad, con el tiempo, esta práctica deportiva se ha desligado per sé de la aristocracia. Pero la Casa Real Española sigue muy vinculada al mismo, promoviendo y apoyando el deporte favorito de la mayoría de los españoles. Quizá por eso, La Copa del Rey es una de las competiciones más seguidas a nivel nacional y que sirve para poner en valor a todos los profesionales de este deporte.
Poco interés y cada vez menos
La reina Letizia de España no es conocida por ser una gran aficionada al fútbol, al menos públicamente. A diferencia de otros miembros de la familia real española, como el rey Felipe VI, quien es un reconocido seguidor del deporte y ha asistido a numerosos eventos deportivos, tanto dentro como fuera de nuestras fronteras para apoyar a los jugadores de la Selección, la reina Letizia no ha mostrado un interés excesivo en participar en eventos futbolísticos.
Hace años, cuando los reyes aún eran novios, sí que la asturiana acompañó a su chico en varias ocasiones a partidos importantes para apoyar a la Selección Española. Sin duda era un plan perfecto que mezclaba romanticismo y compromisos. "Antes era frecuente verla animando a la selección desde el palco presidencial, ataviada con bufandas y banderas como una más entre la afición, incluso compartiendo cervezas con su marido", explica la revista Vanity Fair. Pero ahora, sabemos que el carácter de Letizia la hace elegir, siguiendo su criterio, las causas o temáticas que quiere apoyar expresamente y parece ser que el fútbol no estaría entre ellas. Sin embargo, como reina consorte, ha asistido a algunos eventos deportivos y ha apoyado a la selección nacional en ciertas ocasiones, cumpliendo con sus deberes oficiales.
Solo en los grandes momentos
Pero, por supuesto, hay momentos que ni ella, ni casi ningún español quiere perderse. Nos retrotraemos hasta el año 2010 y viajamos hasta Sudáfrica al ritmo de Waka Waka de Shakira. La reina Letizia acudió al Mundial de Sudáfrica 2010, donde demostró su pasión por el fútbol al lucir con orgullo una bufanda con los colores de la bandera española.
Durante este evento, al que también acudieron Felipe VI y, sorprendentemente, la reina emérita Doña Sofía, la periodista estuvo sentada junto a Máxima de Holanda, quien aún era princesa. El partido culminó en una victoria para España, que ganó su primer Mundial de Fútbol, gracias al mítico gol de Andrés Iniesta. La buena amistad y sintonía que hay entre ambas consiguió que aquel partido, fuera, además de una lucha entre rivales, una reunión entre amigas.
Fútbol femenino, el favorito de Letizia.
La reina Letizia no ha dudado en mostrar públicamente los valores que defiende. Entre ellos, sabemos que es una mujer de su tiempo y feminista, capaz de comprender y apoyar las revoluciones que las mujeres realizan día a día. Una de estas tremendas revoluciones sociales protagonizadas por mujeres ha sido el auge y empoderamiento de las jugadoras de fútbol españolas de los diferentes equipos.
Por ese motivo, se creó la denominada Copa de la Reina, que replica la histórica Copa del Rey pero poniendo en valor el trabajo de las jugadoras. Está sí se ha convertido en una cita imprescindible en la agenda de la asturiana, acudiendo a algunas de las finales de este evento de los diferentes años, como en Granada o en Zaragoza el pasado mayo, aunque no pudiendo estar todos los años debido a compromisos diversos, pero haciendo todo lo posible para ello.
Esto generó una gran polémica hace unos meses. Según explicó Rebeca Alonso en la revista lecturas “Nada más proclamarse en ganadoras, Alexia Putellas accedió al palco de las autoridades en solitario. Allí recibió de manos de la Reina la copa, pero ni rastro de sus compañeras ni de las habituales medallas. Al mismo tiempo, en el campo, un miembro del equipo fue entregando una a una las medallas a las protagonistas sin ningún tipo de orden”. Habitualmente esto es algo que suele hacer la máxima autoridad presente, en esta ocasión la propia Letizia, por lo que supuso un patinazo en la organización.
Un apoyo fundamental e internacional
Explicaba la periodista Laura Rodrigo en el diario El Debate que “Es cierto que los eventos deportivos no suelen ocupar una gran parte de la agenda oficial de la Reina Letizia. Sin embargo, su asistencia puede ser estratégica para resaltar la importancia del deporte femenino y promover la igualdad en ese ámbito. Aunque no sean frecuentes, estos eventos pueden tener un impacto significativo en la promoción del deporte femenino y en la visibilidad de las deportistas”.
Esto llegó a su punto álgido cuando la Selección Española de Fútbol Femenino han conseguido incluso alzarse con la Copa del Mundo como mejor equipo el pasado año. Era un momento cumbre para demostrar que la mujer en este deporte cada vez tiene más peso y merece su propio espacio, por ese motivo, la reina Letizia consciente de la importancia de su apoyo público a este equipo se trasladó el pasado año hasta Sydney, en Australia, dónde acompañada con su hija menor, la infanta Sofía, celebró la victoria de las jugadoras como campeonas del mundo en un equipo que las enfrentaba a Inglaterra.