Todo el mundo tenemos en nuestra mente algunos lugares que nos hacen un poquito más felices de lo normal, desde sitios para desconectar del día a día, hasta los que nos hacen reconectar con nuestro verdadero yo. Esto ocurre seas quien sea, si no, que se lo digan a Victoria y Cristina, las famosas gemelas de Julio Iglesias y Miranda Rijnsburger que, aunque viven rodeadas de lujo, siempre eligen un lugar especial en Andalucía para sus vacaciones.
No cabe duda de que la familia de Julio Iglesias, y sus respectivas mujeres a lo largo de los años, hijos e hijas, y nietos diversos, pueden presumir de ser una de las familias más internacionales que existen. Viviendo a caballo entre Estados Unidos y España, y con el mundo entero a sus pies a golpe de jet privado, nos ha sorprendido descubrir que el lugar favorito para relajarse de dos de sus hijas más internacionales sea Andalucía. Allí, las dos jóvenes es donde se encuentran más felices, disfrutando por completo del lujo y la comodidad de esta finca familiar.
Lujo en un enclave mítico
La sombra del glamour es alargada. Marbella fue la cumbre del turismo de lujo durante los años 80, y, desde entonces, seguimos encontrando en sus calles, urbanizaciones y zonas colindantes restos más vivos que nunca de aquel glamour y ostentación que hizo de la jet set las personas más influyentes del mundo. Allí es donde podemos encontrar la denominada finca “Las Cuatro Lunas” de Julio Iglesias.
Si nos ponemos “pejigueras”, como dirían en la propia provincia de Málaga, la finca no se encuentra exactamente en Marbella, sino en Ojén, que es una localidad colindante a este municipio que tan solo se encuentra a 10 kilómetros del epicentro mediático del lujo en la Costa del Sol. Allí se encuentra esta famosa finca que muchos la definen como “de las más espectaculares de la zona”, y, este apodo, estando en dicho enclave, significa muchísimo.
Miles de metros e incluso dos helipuertos
La finca cuenta con 450 hectáreas de terreno donde se concentran no solamente las dos casas principales: La de la Huerta y la del Lago, si no también varias construcciones auxiliares, así como la zona de piscina y descanso y miles de metros para pasear o montar a caballo, ya que la finca ha incluido en su área los terrenos colindantes para disfrutar de aún más metros libres rodeadas de palmeras, senderos, huertos y paseos. “Por supuesto, las vistas al mar y a la montaña son un verdadero espectáculo” explica la periodista Lidia A. Costa.
Sabemos que si algo caracteriza al mítico cantante es hacerlo todo a lo grande, y su finca de veraneo en Málaga no podría ser de otra manera, por ese motivo, además de contar con miles de metros de terreno a los que se llega rápidamente desde el aeropuerto (solo 30 minutos) también se puede llegar hasta en helicóptero, ¡e incluso con dos a la vez! Puesto que la fina tiene dos helipuertos diferenciados. “Algo fundamental para lograr la discreción y privacidad que tanto de Julio Iglesias como de los famosos y poderosos amigos que allí les visitan desean”, añade la experta.
Muchas habitaciones y decoración mediterránea
Según se conoce, la finca cuenta con unas grandes habitaciones de uso para la familia, y varios espacios más organizados como dormitorios. Y se suma un baño más, llegando hasta ocho en total en las casas principales, ¿por qué? Porque la casa cuenta con varias personas del servicio que utilizan esos espacios para dormir y hasta 5 baños para su completa disposición. Quizá el lugar más espectacular se trata del dormitorio de matrimonio, que, con 400 metros de ancho, fue el lugar elegido para que Julio Iglesias y Miranda Rijnsburger pasaran su noche de bodas en el año 2010.
Cuando hablamos de decoración, rápidamente podemos ver referencias a los clásicos cortijos andaluces, donde la presencia del blanco, la madera y los elementos naturales y del campo son los protagonistas. Pero por supuesto con un estilo actualizado, demostrando cómo el lujo puede convertir algo clásico en algo en completa tendencia.
Un lugar “de capricho” y perfecto para las gemelas
Algo que destaca sobremanera en la finca, y el principal motivo por el cual las hijas gemelas de Julio Iglesias y de Miranda Rijnsburger, Victoria y Cristina, la habrían escogido como lugar favorito para pasar sus vacaciones es que Cuatro Lunas está llenísima de “caprichos”. Además de varias piscinas, y los agradables salones, la casa cuenta con un gimnasio propio completamente equipado, una sala de masajes, un estudio de grabación completamente equipado y con una espectacular bodega con miles de vinos a su disposición. Adicionalmente, cuenta con una serie de bungalows independientes alrededor de las instalaciones que haría que cada miembro de la familia pudiera disfrutar de su retiro en su propio espacio, y con instalaciones de lujo como si de un hotel se tratara. Todo esto, unido a la extrema discreción del enclave, lo convertirían en el mejor lugar del mundo para “desaparecer” pero sin renunciar a ninguna de sus comodidades.
“Poco se sabe de lo que sucede en el interior de la finca en la que la familia de Julio Iglesias pasa gran parte de sus veranos. El cantante ya no acude tanto como le gustaría por los problemas de salud que arrastra, pero sus hijas no perdonan un año en el que emplazan sus días de asueto en Marbella. Son anecdóticas las veces que se les ha visto paseando por Puerto Banus o en algunos de los locales de moda de la Costa del Sol. Sí que se han dejado ver en algún que otro restaurante, en citas especiales o en conciertos de Starlite de sus artistas favoritos, pero siempre regresan corriendo a la protección que encuentran tras los muros de ‘Cuatro Lunas’”, explica Raoul Higuera en La Razón.
Deseos de venta pero sin trato y un refugio para la familia y todos sus amigos
La propiedad es de la familia de Julio Iglesias al completo, aunque fue una adquisición de su mujer, Miranda Rijnsburger, en el año 2000. La compra no la hizo a nivel personal, sino mediante su sociedad Androsemo S.L., que adquirió la finca y diversas hectáreas de su alrededor. Es verdad que, aunque parezca un completo paraíso, el cantante quiso deshacerse de la finca hace unos años, en 2018, poniéndola a la venta por un precio de 145 millones de euros.
En su momento esta noticia causó un gran revuelo, pero no consiguió ningún comprador y desde entonces se ha desconocido si el autor de “Hey” ha recibido más ofertas. Lo que sí sabemos es que parte de su familia, sobre todo la vinculada con su mujer, siguen pasando allí las temporadas estivales.
Y no solo ellos, este enclave extraordinario se ha convertido en un estupendo refugio no solo para la familia de Julio Iglesias, sino también para todos sus amigos que buscan privacidad en un entorno único. Según explica la periodista Lidia Costa en Mujer Hoy: “Las Cuatro Lunas permite total privacidad y por eso es un destino deseado y disfrutado no solo por la familia Iglesias Rijnsburger, sino también por famosos amigos de la pareja como Luis Alfonso de Borbón y su esposa, Margarita Vargas, o Paloma Cuevas”.