Estamos acostumbrados a ver en cientos de series, películas y libros cómo las intrigas palaciegas protagonizan grandes historias de amor, celos, traición o deslealtades entre los miembros de las familias reales más originales. Desde “Juego de Tronos” a “The Crown” nos han enseñado que dentro de los muros de palacio nada es tan tranquilo como parece. Aunque muchas de estas historias forman parte de un guion rocambolesco, cuando miramos en el mundo real también podemos ver de forma menos dramática cómo las relaciones entre ‘royals’ también pueden ser complicadas y cambiantes en el tiempo dependiendo de los momentos vitales por los que pasa cada uno. Si no, que se lo digan a Felipe VI, cuya relación con los miembros de su propia familia ha cambiado con los años por motivos insospechados. Y por supuesto, Letizia ha estado contribuyendo a ello. 

La llegada de la presentadora de TVE a la Casa Real supuso un gran revuelo nacional e internacional. Una plebeya, divorciada y con carácter, era lo más inesperado que la gente, y que la propia familia del entonces príncipe esperaba encontrar en Zarzuela. Pero su imagen no solo marcó un antes y un después en la historia de la monarquía española, sino que también ha supuesto la evolución de Felipe VI hasta convertirse en el rey que es hoy. Siempre se ha hablado de la relación, o no, que Letizia tiene con los miembros de la familia real española, pero muy pocos saben cómo ha influido ella en la unión del Rey con sus propios padres y hermanas. 

Escándalos y acusaciones que separaron a la familia

Comentábamos cómo la llegada de Letizia a la Casa Real supuso una gran sorpresa, pero ni mucho menos comparada con la que llegaría después cuando se empezó a conocer algunos detalles de la “perfecta” familia real que escandalizó a todos: desde safaris de caza secretos en Botswana, sueldos a amantes encubiertas e incluso imputaciones en “delitos de malversación, prevaricación, fraude, dos delitos fiscales y tráfico de influencias” explica el Consejo del Poder Judicial sobre el Caso Nóos. El propio periodista del corazón, Martín Bianchi, en el programa  'Hoy por Hoy' de la cadena Ser, cuando presentaba su libro sobre la reina, llamado ‘Letizia en Vetusta’ dejó claro que la polémica de la familia no era ella: "El tiempo le ha dado la razón a Letizia, porque el enemigo de la Casa Real estaba en Zarzuela".

Esta serie de acusaciones y delitos notificados, así como la mala imagen que estaban provocando en la Familia Real, hizo que Felipe y Letizia pusieran un “muro de contención” con la familia intentando separar su figura de las malas decisiones de sus familiares directos o indirectos. Esto se intensificó aún más cuando Juan Carlos I abandonó el trono y España, haciendo que su hijo se convirtiera en el jefe de Estado. Desde entonces, se redujo la familia real con actos de representación de la corona a muy pocos miembros: Felipe, Letizia, sus dos hijas, Leonor y Sofía, y la abuela de ésta, la reina Sofía. El resto de miembros, como las hermanas de Felipe, la infanta Elena y Cristina, pasaron de una agenda oficial repleta a un ostracismo claro y evidente. 

La propuesta de Letizia para acercar posturas

Desde aquel momento la relación entre Felipe VI y sus hermanas ha sido tremendamente escasa. Muchas personas han querido ver en Letizia la causante de esta desconexión del rey con su propia familia, pero lo cierto es que ha sido la asturiana la que en alguna ocasión ha mediado por volver a retomar las relaciones con sus cuñadas una vez que las aguas han vuelto a su cauce tras los dramas y problemas.  "Ahora se ha producido un acercamiento entre hermanos, y también con don Juan Carlos... Según apuntan las fuentes, la primera circunstancia positiva se produjo pasado mes de diciembre, con ocasión de la comida familiar que se organizó con motivo del 60 cumpleaños de la infanta Elena" explicaba el medio Monarquía Confidencial.

De hecho, incluso ha sido la reina la encargada de proponer la presencia de los monarcas en estos encuentros familiares, donde antes nunca se esperaba su presencia, para intentar normalizar la relación entre la familia real. Por ejemplo, como el encuentro que se produzco en el centro de Madrid para celebración el cumpleaños de la infanta Elena, la más grande de los tres hermanos. "No estaba previsto que los reyes acudieran a la comida, donde se encontrarían con don Juan Carlos, pero acudieron. Y eso se debió a la posición de doña Letizia...", explican desde este medio especializado en la Casa Real. 

Felipe y Letizia
Gtres

Esto demostraría no solamente que Letizia no intenta separar a Felipe VI de su familia, sino que incluso estaría intentando tender puentes para que todos volvieran a reunirse de forma más recurrente. La relación de la asturiana con sus cuñadas siempre ha sido cordial, e incluso a la llegada a Zarzuela fue un buen apoyo para ella, por lo que no sería de extrañar que Letizia buscara la mejor estabilidad posible en toda la familia. 

No sabemos qué depararán los próximos compromisos oficiales o familiares de la Familia Real y si Letizia seguirá intentando que la relación entre su marido y sus hermanas se convierta en algo cotidiano, pero seguro que la asturiana sigue luchando por la estabilidad de la corona y su buen funcionamiento, como lleva haciendo desde su ingreso, hace más de 20 años, en esta institución.