Hay momentos tremendamente dulces, pero otros muy amargos. A lo largo de la vida nos encontramos con unos u otros, que muchas veces se van compensando a lo largo del tiempo o las diferentes épocas, cuando tras una mala racha llega una alegría. Pero a veces, todos estos sentimientos se agolpan y nos encontramos un poco agobiados. Si no, que se lo digan a Álvaro Morata, el futbolista que ahora mismo está disfrutando de las mieles del éxito tras formar parte de la Selección española que ha ganado la Eurocopa 2024, pero que ha tenido que enfrentar un camino más duro de lo que pensamos

Siempre se comentan los durísimos entrenamientos físicos a los que se someten los futbolistas a medida que asciende su nivel y categoría. Esta carrera deportiva, además de un esfuerzo eminentemente físico, también lleva consigo una evolución personal, pasando de convertirse de jóvenes apasionados por el balón a grandes estrellas mediáticas. En esos momentos, la presión se incrementa. Y no todos los futbolistas están preparados para estos cambios, a nivel emocional, durante su increíble ascenso. Ahora conocemos cómo, Álvaro Morata, que ha liderado a la Selección Española en Alemania durante la Eurocopa 2024, ha estado ayudado por “4 ángeles de la guarda” durante su ascenso personal y profesional y los momentos de más tensión que ha vivido en las últimas semanas.

Las lágrimas de Morata 

Las lágrimas de Morata han sido uno de los temas más repetidos a lo largo de la celebración de la competición internacional en Alemania. Además de las críticas por su juego en el campo, también recibía algún comentario sobre su “debilidad”. Ver a uno de los hombres máximos exponentes del deporte español, con todo lo que ello significa, mostrando sus sentimientos públicamente y sin poder contenerlos, ha generado un gran revuelo, tanto en la afición como en todas las personas que no siguen el deporte rey. En el pasado, un perfil como el de Morata habría intentado disimularlo e incluso negarlo, pero en la actualidad, el futbolista ha decidido dar un paso adelante y visibilizar no solo la salud mental, sino también la importancia de analizar y gestionar sus sentimientos. 

Álvaro Morata
Gtres

Ha sido mediante diversas declaraciones que ha realizado a lo largo de la competición cuando el futbolista ha verbalizado la presión que ha sentido durante su carrera y, sobre todo, en momentos clave como esta Eurocopa 2024, que lo han hecho llorar. “Cuando estoy en el partido estoy concentrado y estoy haciendo mi trabajo, pero cuando me cambian tengo la sensación como si fuera el padre de cualquier jugador. Los padres de Mikel Merino el otro día llorarían; los padres de Lamine, también y creo que no hay que avergonzarse. Yo soy así, es mi personalidad y creo que no hay que avergonzarse de llorar por emociones positivas y ojalá que pueda llorar mucho más el domingo”, explicaba el delantero. 

Presión por las críticas 

A esta presión interna, también se han sumado las enormes críticas que ha recibido a lo largo de las últimas semanas. ¿Cómo lidiar con ello en uno de los momentos más importantes de su vida? En algunos medios han querido preguntar a especialistas en psicología para comprender este tipo de presión y cómo lo ha gestionado el futbolista. Según el psicólogo deportivo, José Antonio Montero, en declaraciones de El Larguero, de Cadena Ser, “En el deporte de alto nivel tendemos a despersonalizar a los deportistas. Es una persona y como tal, necesita sentirse reconocida y valorada en su trabajo, en lo que hace día a día”, explica. 

Es un problema complicado de resolver, porque responde directamente a su trabajo “Teniendo en cuenta la trayectoria profesional de Morata, debe contar con recursos internos y asesoramiento externo para afrontar esta situación, pero evidentemente tenemos una competición altamente exigente y tanto la vida personal como la deportiva afectan directamente en el rendimiento”, expone el experto, que añade “Las críticas y las redes sociales forman parte de lo que no podemos controlar, tenemos que intentar buscar una relación adaptativa para que las críticas afecten lo menos posible. Lo que sí depende del deportista es la forma, es la interpretación y el procesamiento de la información que le llega”.

Los 4 ángeles de la guarda de Álvaro Morata

Pero para afrontar todos estos sentimiento y presión, el futbolista no ha estado solo. A lo largo de estas semanas hemos podido ver cómo había varias personas a su alrededor, no solo preocupadas por su salud mental, sino también apoyándolo y ayudando a gestionar todo este agobio. 

Por supuesto, encontramos a un profesional al que el futbolista recurrió para mejorar, su psicólogo, que a través de sesiones muy directas y vigilancia continua han mantenido a raya las tensiones del futbolista. Lo mismo ha ocurrido con su psiquiatra, capaz de comprender y diagnosticar lo que estaba ocurriendo para mitigar los efectos. A nivel profesional, encontramos también el gran apoyo que ha sido su coach, el profesional encargado de orientarlo a nivel profesional y de enfocar su mente en sus metas, sin dejar que la presión arrasara con todo. 

Álvaro Morata y Alice Campello
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Pero quizá la parte más importante, y la que entronca directamente con sus sentimientos, ha sido la gran ayuda de su mujer, Alice Campello, y de su madre, Susana Martín, durante estos periodos. Ambas mujeres, incluso, han salido a la palestra públicamente para defender a su marido y su hijo. “He vivido, como cualquier madre, que hablen mal e injustamente de su hijo. Respeto que mi hijo no guste como jugador, pero como persona, sin conocerle, no lo admito. No conozco a nadie que hable mal de Álvaro. Me duele muchísimo. Es muy injusto”, explicaba Susana. 

Lucha por la salud mental 

La salud mental ha sido un tema recurrente para Álvaro Morata que, hasta con la copa ya en casa y durante la celebración del triunfo, también hacía referencia a dos jugadores que habían sufrido, como él, esta presión: “Me gustaría también dar las gracias, aparte de a mi mujer y a muchas personas que trabajan conmigo, a Andrés Iniesta. Si no fuera por él no hubiera jugado esta Eurocopa, a Bojan también. Si no fuera por ellos no hubiera jugado esta Eurocopa. Seguro. Me acuerdo de ellos ahora porque han pasado momentos como los que yo he pasado y sobre todo que siempre hay luz al final de todo”, explicaba el futbolista.