Con el paso de los años, al igual que cambiamos de crema facial porque cambian las necesidades de la piel, hay que adaptar el cuidado capilar a las necesidades del cabello y el cuero cabelludo. Empezando por el champú. Por eso nos hemos preguntado si, llegados los 60, conviene revisar lo que estamos usando para lavar nuestro pelo...
"Con la edad, el cabello pasa por varios cambios", dice la doctora Carolina Beltrá, especialista en medicina capilar y tricología de Enea Clínica, que explica que "es común que las mujeres hacia los 60 experimenten una pérdida de densidad y volumen debido a la disminución de estrógenos, lo que puede hacer que el cabello luzca más fino y frágil".
"También puede haber cambios en la textura, volviéndose más seco o áspero, y muchas mujeres notan que el cabello pierde brillo y elasticidad", asegura la experta, que también señala que en esta etapa "el encanecimiento suele ser más evidente, lo que puede influir en la porosidad del cabello, haciéndolo más propenso al quiebre".
¿Qué necesita el cuero cabelludo a estas edades?
Según la especialista , "el cuero cabelludo también envejece, y su capacidad para retener humedad disminuye, lo que puede llevar a sequedad, descamación o sensibilidad". Además, la circulación en el cuero cabelludo puede ser menos eficiente, lo que puede afectar el crecimiento del cabello.
Por todo ello, a estas edades considera "fundamental prestar atención tanto al cuero cabelludo como al cabello, asegurándose de mantener la hidratación, estimular la circulación y proteger la barrera natural de la piel".
Así deben ser los champús
"Un champú adecuado para esta etapa debe ser suave, hidratante y nutritivo, pero también fortalecer el cabello y cuidar el cuero cabelludo", señala Beltrá, que recomienda buscar fórmulas con ingredientes como estos:
- Hidratantes: como glicerina, pantenol o aceites naturales –argán, coco, jojoba– para combatir la sequedad.
- Fortalecedores: como proteínas hidrolizadas, queratina o colágeno para mejorar la estructura del cabello.
- Estimulantes del cuero cabelludo: ingredientes como cafeína o niacinamida para mejorar la circulación y apoyar el crecimiento.
- Antioxidantes: como vitamina E o extractos botánicos –té verde, romero– para combatir el estrés oxidativo.
A su vez, nos recomienda "evitar champús con sulfatos agresivos –como SLS– o alcoholes deshidratantes, ya que pueden resecar aún más el cabello y el cuero cabelludo".
Por otra parte, aunque los champús líquidos son los más comunes, la experta destaca la opción de los los champús en barra o co-washes –limpiadores acondicionadores–, por ser "suaves y ecológicas para mujeres con cabello muy seco o rizado".
10 champús especiales para mujeres de 60 años
Un champú sólido formulado con una potente base de extractos botánicos y activos como shikakai, ortiga, abrótano macho, espirulina y té verde, además de aceites esenciales para una acción purificante, reguladora, activadora de la circulación, fortalecedora del cabello y que contribuye a su crecimiento. Su fórmula se completa con jojoba, coco y karité, ingredientes hidratantes, acondicionantes y reestructurantes.
Este champú redensificante aporta volumen y densidad, aumenta la vitalidad y ayuda a fortalecer el cabello y el cuero cabelludo envejecido gracias a ingredientes con potentes propiedades antioxidantes como el ginseng y la albizia.
Este champú hidratante aporta manejabilidad y brillo, al mismo tiempo que sus aminoácidos y el aloe vera que contiene entre sus ingredientes calman la cutícula e hidratan el cabello. Es perfecto para cabellos secos, quebradizos y tratados químicamente. También contiene proteína de trigo, que favorece la fuerza y la elasticidad.
Es una fórmula que conserva la juventud del cuero cabelludo y aporta densidad y vitalidad al cabello. Contiene extracto esencial de olivo, rico en polifenoles y agentes antioxidantes, que estimula el cuero cabelludo y aporta densidad a la fibra capilar.
Fortalece gracias al extracto de cebolla –que no deja olor–, rico en flavonoides y compuestos fenólicos, que le confieren propiedades antioxidantes y purificantes, además de estimular el crecimiento capilar y proteger el color del cabello.
Esta fórmula contiene nutrientes activos Pro-V, antioxidantes y lípidos que transforman el cabello fino y dañado en un cabello más fuerte y con más volumen desde la raíz.
Es un champú reparador y fortalecedor diseñado para cabello muy dañado y debilitado. Está enriquecido con proteína de quinoa dorada y proporciona una reconstrucción instantánea de la hebra capilar que transforma el cabello desde su interior.
Con una fórmula a base de 88% ingredientes de origen natural que incluye queratina y provitamina B5, este champú de farmacia aporta fuerza y vitalidad a la fibra capilar desde la raíz, protegiendo el cabello. Eficacia probada: fortifica, refuerza y revitaliza.
Esta fórmula rica en leche de coco, vitamina E y piractona olamina ayuda a reforzar la barrera natural del cuero cabelludo y restaura su equilibrio natural, para que el pelo se vea hidratado y sin caspa.
Es un champú de uso diario destinado al lavado de cabellos rubios, blancos y grises, ya que neutraliza los tonos amarillos. Su fórmula con ácido hialurónico hidrata y revitaliza el cabello y aporta brillo adecuado a las canas. Protege contra factores externos nocivos, como la contaminación y la radiación UV. Contiene té blanco tiene un efecto antioxidante y fortalece la raíz del cabello.
Consejos para cuidar el cabello a los 60
Según la especialista en tricología, "un cabello saludable a los 60 no solo depende del champú, necesita una rutina integral que marque la diferencia". Para ello, nos recomienda una serie de hábitos:
- Tratamientos capilares: como aplicar mascarillas hidratantes o reparadoras una o dos veces por semana y usar aceites capilares –como argán o ricino– para sellar la hidratación y dar brillo. También aconseja exfoliar el cuero cabelludo una vez al mes para eliminar células muertas y mejorar la absorción de nutrientes.
- Suplementos y dieta: una dieta rica en proteínas, omega-3, zinc, biotina y hierro es esencial para fortalecer el cabello. Incluso aconseja consultar con un especialista para valorar suplementos de colágeno, biotina o vitaminas B si es necesario.
- Rituales en casa: como masajear el cuero cabelludo diariamente para estimular la circulación y evitar lavar el cabello con agua demasiado caliente, ya que puede resecarlo más.
- Cepillos y herramientas: la experta recomienda usar cepillos de cerdas suaves o de fibras naturales para evitar dañar el cabello.
Desenredar con cuidado, empezando desde las puntas hacia las raíces para evitar tirones. - Otros hábitos saludables: Beltrá indica que debemos proteger el cabello de los rayos UV usando sombreros o productos con filtro solar. También recuerda la importancia de evitar el uso excesivo de herramientas de calor como planchas y secadores, o usarlos con protección térmica. Igualmente, aconseja dormir sobre fundas de seda o satén para minimizar la fricción y prevenir quiebres.
- Tratamientos agresivos: es importante evitar tratamientos químicos agresivos como permanentes o alisados excesivos, ya que pueden debilitar el cabello. Además, aconseja optar por coloraciones más suaves o sin amoníaco si es posible.
"Un enfoque holístico, combinando un buen cuidado externo con una buena salud interna, hará que el cabello luzca sano y con vida a cualquier edad", asegura la derma.