Si estás al día de las últimas innovaciones y tendencias en skin care, sin duda, tendrás muy presentes ingredientes como el retinol, la niacinamida y la vitamina C. Son activos imprescindibles en la rutina de cuidado facial por sus beneficios globales sobre los signos de la edad y la apariencia del cutis. Pero, ¿se pueden realmente combinar en el mismo ritual? Esta doctora nos responde que "sí", pero no de cualquier forma.
"Muchas personas piensan que no deben combinarse, pero la realidad es que potencian más sus resultados si se combinan", explica la doctora Carolina Bruzual especialista en medicina estética facial.
¿Por qué combinar niacinamida, retinol y vitamina C?
Según esta experta en cuidado facial, utilizar estos tres famosos activos en la rutina de skin care "mejora las manchas, los poros dilatados y los signos de envejecimiento". los beneficios de cada activo de forma individual
El retinol
Tanto el retinol como el resto de derivados de la vitamina A disponibles para le gran público, son ingredientes imprescindibles a partir de los 40 cuya eficacia contra los signos de la edad ha sido ampliamente demostrada. Y es que los retinoides estimulan la síntesis de colágeno y elastina, mejorando la apariencia de arrugas y líneas de expresión. Además, permiten reducir los poros y el acné, sin olvidar que favorecen la renovación celular, que se ralentiza con la edad.
Y es que el retinol es efectivo contra manchas, marcas de acné y arrugas, proporcionando una mejora general del aspecto de la piel que se percibe con el paso de las semanas.
Lo único que hay que tener en cuenta es que es un principio activo potencialmente irritante, por lo que para empezar a usarlo hay que seguir un proceso de retinización gradual incorporando el activo poco a poco al ritual de belleza y en bajas concentraciones –entre 0,1% y 0,3%–. O usarlo con niacinamida de la forma que nos recomienda esta experta y que te detallamos más abajo–.
Además, salvo excepciones, el retinol solo debe usarse en la rutina nocturna y siempre combinado con un protector solar durante el día.
La vitamina C
Sus múltiples beneficios y su bajo potencial irritante la han convertido en otro must de la belleza. Y es que el ácido ascórbico neutraliza los radicales libres y previene el daño oxidativo por su poder antioxidante. Además, también favorece la síntesis de colágeno y elastina, mejorando arrugas finas y superficiales, a la vez que unifica el tono de la tez, ya que ilumina y aclara las manchas.
Se puede usar tanto de día como de noche, aunque de día hay que tener en cuenta que se altera con la luz y pierde eficacia, por lo que debemos finalizar la rutina con el protector solar. Y, sí, se puede se puede usar con la niacinamida y hace un combo perfecto con el retinol.
La niacinamida
No tan conocida, pero cada vez más familiar para quienes se preocupan por la salud de su cutis. La vitamina B3 –su nombre oficial– es muy apreciada por su versatilidad, ya que es apta para todos los tipos de piel y tiene múltiples funciones.
Así, destaca por su poder para minimizar los poros y limpiarlos, reducir el enrojecimiento facial al mejorar la función barrera, combatir las manchas y mejorar la apariencia de líneas de expresión y arrugas. ¡Un auténtico todo en uno que todas podemos usar! Y especialmente interesante para combinar con activos que pueden irritar como el retinol.
Beneficios al combinarlos
"Si empleas la niacinamida junto con la vitamina C por la mañana, potencias su efecto antioxidante mejorando las manchas, reduciendo los poros e hidratando mejor la piel", señala la doctora Carolina Bruzual.
En el caso de la combinación nocturna de la niacinamida con el retinol, la especialista afirma que se "potencia su efecto mejorando la producción de colágeno y elastina, consiguiendo una piel mucho más bonita, con el poro más reducido y una mejora en las manchas y puntos negros".
Así los puedes combinar
Según la experta, el orden correcto a la hora de combinar la niacinamida, el retinol y la vitamina C en las rutinas de noche y día sería el siguiente:
Rutina de mañana
- Vitamina C, el antioxidante imprescindible de día. Puedes aprovechar mientras se absorbe a aplicar tu contorno de ojos.
- Niacinamida: puede ser un sérum con niacinamida o también estar incorporada en la fórmula de tu crema facial.
- Crema hidratante, adaptada a tu tipo de piel y edad.
- Protector solar, con SPF30 o superior, si no lo incluye ya la hidtatante.
En caso de que desees añadir un sérum con péptidos a la ecuación para "mejorar la producción de colágeno y las líneas de expresión sin irritar la piel", la experta recomienda colocarlo en el primer paso de esta rutina.
Rutina de noche
- Niacinamida, en un formato sérum.
- Retinol en sérum. Si utilizamos un sérum cuya fórmula incluya la niacinamida, ahorraremos un paso.
- Crema hidratante, que puede llevar ceramidas y péptidos para dejar mayor confort en la piel y multiplicar los efectos de los activos aplicados.
"Esta combinación va a proteger tu barrera cutánea y va a evitar que se irrite la piel, potenciando así los efectos del retinol", puntualiza Bruzual.
* Recuerda: debes aplicar los productos después de la limpieza facial –doble, sobre todo, si es por la noche– y el orden de los productos también lo marca la textura: los más ligeros antes y los más densos después.