Al margen la de las modas y la publicidad tu piel es la que debe dictar cómo ha de ser tu rutina de skin care y qué productos debes utilizar. Ingredientes, texturas, pasos, ... todo dependerá de si tienes una piel grasa, sensible, seca, mixta o de si tienes manchas. El objetivo siempre será el mismo: una piel perfecta.
"Cada tipo de piel tiene unas necesidades específicas que deben ser atendidas con productos y rutinas adecuadas", señala la doctora Raquel Cabana, dermatóloga de IMR Madrid, quien nos propone esta guía simplificada para cuidar tu piel según su tipo, destacando los pasos, productos y los ingredientes clave que necesitas en cada. ¿Cuál es la tuya?
Piel seca
Es un tipo de piel falta de hidratación porque produce poco sebo y tiene dificultades para retener la humedad. Es delgada, con aspecto apagado y áspero y una sensación de tirantez.
La limpieza
En cualquier tipo de piel, "antes de aplicar ningún producto, tanto por la mañana como por la noche, debemos limpiar bien nuestra piel. Pero, ojo, no con cualquier producto", advierte la dermatóloga.
En el caso de la piel seca, la experta nos recomienda usar limpiadores cremosos que contengan ceramidas, ácido hialurónico y glicerina, "agentes que nos permitirán mantener íntegra y bien hidratada nuestra barrera cutánea".
Rutina de mañana
- Aplicar un sérum con propiedades hidratantes, que contengan ácido hialurónico y vitamina E.
- La crema hidratante contendrá manteca de karité o aceite de jojoba, que nos permite nutrir e hidratar la piel sin obstruir los poros.
- Fotoprotector mínimo de FPS30 + en invierno, y 50+ en los meses soleados. Preferiblemente usar filtros minerales como el óxido de zinc o dióxido de titanio, que son de amplio espectro.
Rutina de noche
- Dos o tres veces en semana, para exfoliar la piel, usaremos un agente exfoliante suave, como es el ácido láctico, preferiblemente en textura crema o gel.
- Todas las noches aplicaremos un sérum nutritivo y reparador, que contenga aceite de rosa mosqueta o concentraciones bajas de retinol, para favorecer la renovación celular.
Piel grasa
Es un tipo de piel problemática, con tendencia a los granitos, los puntos negros y los brillos, aunque no puede prescindir de hidratación. Así es como debe ser su ritual de cuidado.
La limpieza
En las pieles grasas Cabana aconseja buscar "un limpiador espumoso con un ingrediente clave: el ácido salicílico, que nos ayuda a controlar el exceso de grasa".
Rutina de mañana
- Aplicar un sérum de niacinamida –vitamina B3–, ingrediente con propiedades seborreguladoras que nos permitirá controlar los brillos.
- Para la hidratación optaremos por el formato gel, más ligero que una crema. Además, es importante que sea libre de aceites, para evitar aportar grasa. Contendrán preferiblemente ácido hialurónico o aloe vera, que por su alto contenido en agua aporta hidratación sin engrasar.
- Los fotoprotectores recomendados serán aquellos más fluidos y formulados en gel con sustancias matificantes, como es el sílice o el caolín, que absorben el exceso de grasa.
RUTINA DE NOCHE
- Es muy recomendable, cada dos o tres noches, exfoliar nuestra piel, para limpiar nuestros poros y conseguir una piel lisa sin imperfecciones. "En este paso, nuestro ingrediente protagonista será el ácido glicólico", dice la dermatóloga.
- Todas las noches o a noches alternas aplicaremos un sérum con retinoides y ácido salicílico, de nuevo, agentes que regulan la producción de sebo, y mantienen los poros limpios.
Piel mixta
"Este tipo de piel, más complejo que los anteriores, requiere jugar con diferentes activos que nos ayudaran a restaurar y equilibrar nuestra piel", explica la dermatóloga.
La limpieza
En este caso, la dermatóloga recomienda apostar por geles limpiadores suaves que contengan niacinamida o ácido hialurónico, que "nos van a a ayudar a equilibrar las áreas secas y grasas".
RUTINA DE MAÑANA
- En aquellas áreas más grasas, utilizaremos un sérum ligero, que contenga niacinamida o ácido salicílico, mientras que en las zonas más secas, utilizaremos un sérum más nutritivo, que contenga ácido hialurónico o ceramidas.
- La crema hidratante deberá ser ligera, de textura gel-crema, que contenga glicerina –hidrata y equilibra– y pantenol –calma y repara–, propiedades beneficiosas en este tipo de piel.
- El protector solar, preferiblemente no comedogénico, con filtros solares minerales, como el óxido de zinc.
Rutina de noche
- Dos o tres veces en semana, usaremos el ácido láctico como agente exfoliante, preferiblemente en textura líquida o gel.
- Como sérum elegiremos uno con agentes seborreguladores y regeneradores, como la niacinamida o los retinoides.
Piel sensible
Se trata de una piel reactiva, con tendencia a las rojeces y las irritaciones, que puede verse alterada por ciertas texturas e ingredientes, así como perfumes.
La Limpieza
"Haremos uso de cremas o lechas limpiadoras, suaves y respetuosas con la barrera cutánea. Nos enfocaremos en aquellas que contengan avena o glicerina, y siempre libres de fragancias, componentes que pueden resultar irritantes en este tipo de piel", explica la especialista.
Rutina de mañana
- Utilizaremos un sérum ligero que contenga aloe vera, muy aconsejable por sus propiedades calmantes, a la par que hidratantes.
- Crema hidratante que contengan ceramidas, por sus propiedades protectoras, y manteca de karité para hidratar y nutrir en profundidad.
- En cuanto a la elección del protector solar, evitaremos los filtros químicos, que pueden resultar más irritantes. Optaremos por filtros exclusivamente físicos o minerales –óxido de zinc o dióxido de titanio–, los cuales ejercen su acción por un efecto “pantalla” resultando menos irritantes.
RUTINA DE NOCHE
- En las pieles sensible también recomienda hacer uso de agentes exfoliantes una vez a la semana, "para eliminar las células muertas y conseguir una piel más luminosa y uniforme". En este caso utilizaremos agentes más suaves: las enzimas de frutas (papaína, bromelina, actinidina…), que "son de origen natural y no resultan irritantes".
- Por último, aplicaremos un sérum reparador y calmante que contenta pantenol.
PIEL CON MANCHAS
Ya sean como consecuencia del fotoenvejecimiento o por causas hormonales, las pieles con manchas también pueden recurrir a ingredientes específicos para combatir este problema.
La LIMPIEZA
"Utilizaremos limpiadores suaves, libres de fragancias o agentes exfoliantes fuertes, los cuales pueden resultar irritantes, y contrarrestar los efectos de los activos despigmentantes", señala Cabana.
RUTINA DE MAÑANA
- Aplicar un serum que contenga activos despigmentantes como el ácido tranexámico o ácido kójico, y especialmente recomendable la vitamina C, poderoso antioxidante que nos ayuda a prevenir el envejecimiento prematuro.
- "El uso diario de fotoprotector solar es obligatorio. Preferiblemente de amplio espectro y con filtros minerales", advierte la especialista. "En pieles con tendencia a las manchas, lo ideas es combinar ambas características para lograr una protección más completa", añade.
RUTINA DE NOCHE
- Dos o tres veces en semana, usaremos el ácido glicólico como agente exfoliante para aclarar las manchas.
- Por último, aplicaremos un sérum con retinoides, para estimular la renovación celular.
Con esta guía puedes ajustar tu rutina de cuidado de la piel según tus necesidades específicas, usando los ingredientes y productos que mejor se adapten a tu tipo de piel. ¡Así será perfecta y tu cutis lo reflejará!
*Precios actualizados el 22 de junio de 2024