El de 2024 siempre será recordado como uno de los veranos más ajetreados para los Borbones. Por lo menos, en lo que al núcleo duro de la Familia Real se refiere. De aquí para allá, sin fallar a ninguno de sus compromisos a los que el final del mes de julio ha añadido otro gran evento: los Juegos Olímpicos de París. Una cita ineludible para los amantes del deporte y para los 'royals' españoles, que no han dudado en desplazarse hasta allí para demostrar su apoyo a los representantes de nuestro país. Tanto los Reyes, como sus hijas, pero sin doña Sofía. Se anunció su aparición en escena en la capital francesa para los días venideros, aunque por ahora sigue en Mallorca.

En su adorado Palacio de Marivent, el enclave vacacional de la estirpe al que ya hace algunas semanas que se trasladó. Lo hizo antes que su hijo y su nuera, que ahora ya se encuentran en las Baleares, y de la mano de su inseparable hermana Irene de Grecia. Todavía a la espera de la princesa Leonor y la infanta Sofía, que no dejan de asistir a las competiciones de la XXXIII Olimpiada, allí se alojan durante la temporada estival. Un tiempo para el relajo relativo, pues también hay hueco para alguna que otra responsabilidad oficial. Eso sí, sin el calor sofocante ni el bullicio de la capital para desconectar del vertiginoso ritmo cotidiano. Quizás es por eso que a la emérita le gusta tanto instalarse allí. Por desgracia, podría ausentarse del lugar unos días por un motivo muy triste. Su tío Miguel ha fallecido.

Muere Miguel de Grecia, el tío más 'primo' de Sofía

Fue el pasado 28 de julio cuando saltó la noticia de que el príncipe Miguel de Grecia, el menor de los nietos del difunto rey Jorge I, ha muerto. Lo hacía saber el diario griego 'Kathimerini', a través de un comunicado que, evidentemente, ya conocían sus más allegados. Entre ellos doña Sofía, que seguro recibió la noticia con una gran tristeza, puesto que su vínculo era verdaderamente cercano. Por una cuestión de edad, en realidad, ya que a pesar de ser tío y sobrina en segundo grado sobre el papel, su relación siempre fue más bien como la de dos primos.

Y es que Miguel en realidad era incluso más joven que la esposa de Juan Carlos I. Un año menos que su sobrina, puesto que el único hijo nacido del matrimonio entre Cristóbal, príncipe de Grecia y Dinamarca, y Francisca, princesa de Orleans, llegó al mundo el 7 de enero de 1939. Es por eso que tanto ella como su hermana acostumbraban a viajar a menudo para reencontrarse con él y viceversa. Sin lugar a dudas, un durísimo varapalo para la madre de Felipe VI, que afronta una nueva y dolorosa pérdida por la que podría marcharse de Palma antes de lo previsto. Todo porque este próximo jueves 1 de agosto se celebrará en Grecia el funeral por el príncipe griego.

Una despedida en la que no sería de extrañar que se deje ver, como ha demostrado hacer siempre en este tipo de situaciones. También encajaría que don Juan Carlos se deje ver en ese último adiós al tío de su mujer, ya que aunque él fuese un hombre discreto, siempre mantuvo un muy buen trato con el exmonarca. La cuestión es que la asistencia de doña Sofía a las exequias no está confirmada por la complicada tesitura a la que se enfrenta en este momento. No solo porque tendría que abandonar la residencia de verano y todos sus planes previstos para estos días en la isla, sino porque también podría tener programada su presencia en los Juegos Olímpicos en las próximas jornadas. A la espera de conocer si finalmente se trasladará a su tierra natal para este homenaje final, el dolor de una Reina que vuelve a ver partir a uno de sus seres más queridos.

Otra dolorosa pérdida en la familia de los Grecia

Porque por mucho que la matriarca de los Borbón y Grecia procure mantener siempre la compostura y el compromiso con la institución, los últimos tiempos no han sido fáciles para ella. De un tiempo a esta parte, Sofía se ha convertido en la fiel compañera de vida de su hermana, que padece el conocido como 'mal del olvido'. Además de lidiar con la enfermedad de Irene en el día a día, el pasado 10 de enero también pasó por el duro bache de despedirse de su hermano pequeño. Constantino II, el último rey de Grecia, falleció a los 81 años. Y entre lágrimas y el congojo por decir adiós a uno de sus incondicionales, la emérita no ha fallado a ninguno de sus homenajes.

Sofía
GTRES

Es por eso que se asume su presencia en el inminente funeral de su tío, suponiendo este viaje al país heleno una interrupción temporal de su hoja de ruta en el mes de agosto. Una decisión que, de darse, sería más que comprensible con la premisa, de honrar la figura de Miguel. Hombre discreto a pesar de sus lazos con la Corona griega y la británica, consagrado como un gran escritor desde que comenzase a publicar obras en la década de los 70. El hombre que doña Sofía, pueda o no estar en el velatorio por sus deberes reales, tendrá presente siempre. Aunque ya se haya escrito su capítulo final.