Jaque mate. Con el último movimiento de Juan Carlos I, el emérito gana la partida en el ajedrez de su, a todas luces, cuantiosa herencia. Tanto él como sus dos hijas, Elena y Cristina, pueden respirar aliviados. Sí, no nos falta nadie. Felipe VI ya anunció en 2020 su deseo de renunciar a la herencia paterna. Por tanto, todo el patrimonio del ex rey será para las infantas. De esta manera, las hermanas del actual monarca se aseguran un futuro envidiable, aunque ¿realmente les hace falta? Analizamos el estado de sus cuentas. 

Vayamos por partes. Tanto Elena como Cristina forman parte de la llamada familia del Rey, por lo tanto, no son parte de la Familia Real, que solo está compuesta por Felipe, Letizia, Leonor y Sofía. No ejercen labores de representación de la Corona, por lo que no reciben de manera oficial un sueldo al respecto, como si hacen el monarca y la consorte. ¿De dónde sacan ellas su sustento vital? Pues de sus respectivos trabajos. 

¿De qué trabaja la infanta Elena? ¿Cuánto cobra?

Tanto Elena como Cristina estudiaron carreras universitarias. Una, de Magisterio y la otra, de Ciencias Políticas y Relaciones Internacionales. Sus respectivas licenciaturas les sirvieron para entrar en contacto con el mundo laboral, aunque, con los años, Elena haya visto cómo su carrera se bifurcaba en otra dirección diferente a la primera que imaginó para si misma. 

La infanta Elena empezó trabajando como maestra de inglés en el mismo colegio en el que había estudiado. Tras un parón profesional, retomó su carrera, dando clases en el centro al que asistían sus dos hijos, Froilán y Victoria Federica. En 2008, dio un trepidante salto a algo que no tenía nada que ver con el mundo de la enseñanza, puesto que empezó a desempeñar su cargo dentro del área de Acción Social de la Fundación Mapfre; donde se encarga de proyectos de tipo solidario. Por este trabajo que ocupa desde hace 16 años, Elena cobra un suculentísimo sueldo. Las cifras que se manejan son de 300.000 euros anuales, tal y como apuntó en su día la periodista Pilar Eyre.

Y ¿De qué trabaja la infanta Cristina? ¿Cuánto cobra?

Cristina, por su parte, ha permanecido más o menos relacionada con aquello que había estudiado. Tras unas prácticas por las que cobró la remuneración simbólica de un dólar, después empezó a trabajar en la Fundación La Caixa; a la que estuvo vinculada casi dos décadas. Su imputación en el Caso Nòos, por la que tuvo que sentarse en el banquillo y declarar ante el juez, la alejó de parte de este trabajo en el banco catalán.

Afortunadamente para ella, su siguiente empleo, el que mantiene en la actualidad, ha resultado ser más lucrativamente interesante que el anterior. En 2020 ficha por la Fundación Aga Khan, puesta en marcha por el imán de los chiítas, quien es íntimo amigo de Juan Carlos I. Este no dudó en proponerle el puesto de coordinadora de proyectos en la Aga Khan Trust For Culture, dedicada a gestionar fondos culturales. Un trabajo por el que cobraría la astronómica cifra de 400.000 euros al año.

elena cristina
GTRES

Con sus trabajos, las infantas ya tienen una vida de lo más cómoda. El ‘cash’ 
con el que se manejan las dos hermanas gracias a sus imponentes nóminas las hace ser una de las personalidades mejor pagadas del país. Pero este flujo de dinero irá a más cuando su padre muera. 

Operación salvaguardar la herencia de Juan Carlos I

El patrimonio del que dispone Juan Carlos no está claro. En 2020 Fiscalía señaló tres comisiones millonarias en la concesión del Ave a la Meca, de la que el emérito pudo zafarse. Se hablaron de 280 millones de euros, pero el ex rey logró que se archivara la investigación. 

Durante años se ha hablado del dinero de Juan Carlos. Una fortuna completamente alejada de sus funciones como jefe de Estado. Gente que ha pertenecido a su círculo más privado, como Corinna Larsen, aseguró que este le había entregado 65 millones de euros en concepto gratificación por todo lo que había hecho por él. 

Este dinero permanece en un limbo opaco del que poquísimas personas tienen constancia. Juan Carlos querría asegurarse que, tras su muerte, este no quedara diseminado, y que sus dos herederas lo reciban y gestionen. ¿Cuál es la mejor manera de hacerlo cuando se manejan unas cifras tan estratosféricas? A través de la creación de una fundación

elena cristina
GTRES

El Confidencial ha publicado que el emérito aparece como presidente de esta nueva fundación, que tiene a Cristina y a Elena como ejes centrales del patronato. Lleva años con esta idea y ahora, por fin, ha logrado darle forma. Y lo ha conseguido gracias a la mano de un abogado español que ha viajado de manera continuada a Abu Dabi hasta conseguir dar forma a aquello que el exmonarca necesitaba. 

Como decíamos, es un jaque mate en toda regla, puesto que esta nueva entidad le permitirá rescatar activos económicos en otras partes del mundo, centralizándolos para que, de este modo, cuando fallezca, sus hijas accedan a ellos de una manera mucho más fácil. 

La hábil estrategia con la que Felipe VI se desligó de todo 

Precisamente esto era lo que Felipe VI trataba de evitar. Cuando en 2020 renunció de manera pública a la herencia de su padre, el marido de Letizia se zafaba de ver su nombre involucrado en una fundación que remarca la faceta más polémica de Juan Carlos. Un aspecto que, al final, acabó empañando sus casi cuarenta décadas de reinado. 

Desde que llegaron al trono, el objetivo de Felipe y Letizia ha sido acabar con la imagen poco limpia y clara del anterior reinado; apostando por la austeridad y la absoluta transparencia. Un gesto que indica que su absoluto servicio al pueblo español es absoluto. Un discurso que también sido interiorizado por sus hijas. De hecho, cuando la princesa Leonor cumplió la mayoría de edad y juró la Constitución, reafirmó este compromiso. Cristina y Elena, por su parte, parecen lavarse las manos. Ellas nunca juraron nada.