La segunda y 'gafada' boda de Marta Luisa de Noruega: así será su excéntrico enlace con el chamán por el que renunció a la Corona

Nunca es tarde para volver a enamorarse. Atrás quedan aquellos tiempos en los que lo bien leído era comenzar una relación en la juventud y mantenerla hasta el fin de los días. Sin ser eso una gestión incorrecta, y con todo lo que una pareja duradera en el tiempo puede aportar en lo que remite a construir las bases solidas de una familia. Marta Luisa de Noruega sabe de ambos supuestos mejor que nadie, porque ella estuvo casada y tuvo tres hijas. El escenario idílico para una princesa que, por desgracia, acabó saltando por los aires. De ahí lo de que nunca sea tarde, porque ocho años después de separarse, la hija de Harald V está a punto de volver a pasar por el altar.

Darse el 'sí, quiero' eterno, que de eterno no tiene por qué tener tanto, aunque la formalización del amor sea verdaderamente simbólica. La cuestión es que el de la primogénita de los actuales Reyes del país escandinavo no es uno de esos ejemplos de 'rehacer la vida' por el que se puede pasar de puntillas. Desde que hace dos años, en el junio de 2022, se hiciese público su segundo compromiso, la polémica ha estado servida en bandeja. ¿Por qué? Porque el elegido por la hermana del príncipe Haakon es Durek Verret.

Estadounidense, chamán de profesión, bisexual declarado y exparticipante de 'realities' como 'Bling Empire'. No es de extrañar que saltasen todas las alarmas de la tradición ante un curriculum vitae de estas características, pero nada ha impedido que su afecto prolifere. "No le habría propuesto matrimonio si no hubiera estado convencido, en el fondo de mi alma, de que quería pasar el resto de mi vida con ella, y de que cada uno de mis pasos estaría dedicado a hacerla feliz", reconocía Verret en una entrevista reciente. Por fin, el gran día está al caer.

Rechazo, cambio de vida y un familiar detenido 

A la expectativa de imprevistos, todo está preparado para Marta Luisa y Durek se prometan estar juntos para siempre el próximo 31 de agosto, en el histórico Hotel Union de Geiranger, zona de fiordos declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO al oeste de Noruega. En el último día del octavo mes del año y en la víspera de la entrada de septiembre, con todo lo que ello implica en el simbolismo. Y es que es evidente que en una relación tan sumamente espiritual no han podido faltar las referencias a lo místico, aunque las mismas hayan terminado por alimentar incontables polémicas. Hasta el punto de que pudiera parecer que la boda está 'gafada'.

Como todo, para comprender lo sucedido es preciso ubicarse en el inicio. Un principio que ya no fue fácil, pero que terminó por demostrar que el amor que la princesa de Noruega siente por el médium es incombustible. Hasta el punto de lidiar con un enorme rechazo por parte de las instituciones de su propio país, con comentarios tan explícitos como el de Ole Henrik Krat Bjørkholt. El secretario de Estado del Ministerio de Saalud y Bienestar de Noruega no dudó en referir al nuevo novio de la princesa como un "estafador peligroso". ¿El motivo? Cuestiones como que Durek se autodenomina Rey reencarnado, cobra unos 900 euros la hora por una sesión de acercamiento a los espíritus e incluso asegura tener la clave total para conseguir la sanación. Meses después, y entre polémicas, llegaría el cambio de vida definitivo para Marta Luisa: desvincularse de sus deberes reales.

La renuncia se hizo pública el 7 de noviembre de 2022, con el propósito de poder centrarse en el negocio de las medicinas alternativas y la espiritualidad. Decisión que nacía de la apuesta por un camino alternativo a las convenciones que, de acuerdo con su marido, "en Noruega eso es un tabú". Harta de fingir, y abriéndose sobre experiencias paranormales de toda índole, Marta Luisa dio tan significativo paso al frente. Sin poder evitar los gafes, eso sí, que pareciera que la persiguen aun sin ser 'royal'. Véase su última polémica por formar parte de una campaña de promoción de una ginebra rosa, o la detención policial de Marius Borg, el hijo de su cuñada Mette-Marit. Como si el universo tratase de avisarla en la previa para evitar otro desastre.

La sombra de Ari behn, el matrimonio que acabó en tragedia

De Durek se ha llegado a decir que está totalmente obsesionado con las celebridades. De ahí que haya 'exigido' a su futura mujer que en la lista de invitados a la boda se contemplen figuras de importancia internacional como Gwyneth Paltrow, Lenny Kravitz o el matrimonio formado por el príncipe Harry y Meghan Markle. Un escenario totalmente distinto al que pueda recordar de sus primeras nupcias, porque cuando el 24 de mayo de 2002 se casó con el escritor danés Ari Behn todo fue bien distinto.

No porque allí faltasen famosos. De hecho, los había por doquier. Al fin y al cabo, ella todavía formaba parte a efectos oficiales de la Corona noruega, y por eso mismo no faltaron representantes de otras tantas Casas Reales de aquí y de allá. Un pistoletazo de salida al primer matrimonio que se dio en la imponente Catedral de Nidaros de Trondhei que, desgraciadamente, acabó de la peor de las maneras. No solo porque quince años después firmarían la separación, sino porque el 25 de diciembre de 2019, la Familia Real anunció a través de un comunicado que Behn se había suicidado.

Tragedia irreparable para Marta Luisa y sus tres hijas en común, que por aquel entonces tenían 16, 14 y 11 años de edad. Todo en el contexto de un divorcio que el autor de 'Entusiasmo y rabia' nunca superó y que lo sumió en una profunda depresión que lo llevó a tomar una decisión irreversible. El final más doloroso, siempre en el recuerdo de la princesa, aunque ahora su vida sea radicalmente diferente.