Leonor está nerviosa. Está a punto de hacer uno de los grandes 'checks' que su lista de tareas como adulta. Desde que cumplió la mayoría de edad, su vida ha cambiado por completo. De hecho, las nuevas responsabilidades le comenzaron a llegar antes del 31 de octubre de 2023. Esa fecha tan señalada en el calendario de la joven porque, por fin, cumplía los 18 años. En una situación muy atípica, además. Ya había comenzado a dar sus primeros pasos para convertirse en la futura Reina del país.
Son esos pasos los que comprenden el relato de la Princesa de Asturias más allá de su faceta académica. No del todo, en realidad, aunque sí en lo más convencional. Al fin y al cabo, la primogénita de Felipe VI y Letizia no ha continuado con su etapa como estudiante del mismo modo que lo hace la gran mayoría de personas de su edad. Después de vivir dos años en el UWC Atlantic College de Gales, donde estudió el Bachillerato Internacional, el pasado agosto dio el pistoletazo de salida a suformación castrenseen la Academia Militar de Zaragoza. Primer curso de tres que está a punto de concluir y que ha resultado en una Leonor más madura y disciplinada. Ya no es la misma, y surge una duda: ¿Ha llegado el momento de percibir su propio salario?
Cuándo comenzará a recibir su sueldo la princesa Leonor
Sea motivo de alegría o desgracia, parece que a la heredera todavía le queda algún tiempo para comenzar a ver cómo su cuenta bancaria recibe una sustanciosa inyección de forma periódica. Al menos, atendiendo a las normas que rigen este tipo de gestiones dentro de la Corona española. En ningún caso aplican a Leonor reglamentos como el que rigen la monarquía belga. Allí, el heredero al trono comienza a contar con su asignación monetaria en el momento de cumplir los 18. No obstante, la princesa Elisabeth, hija del rey Felipe, renunció de manera voluntaria a tenerla de forma inmediata en el 2019.
Lo hizo siguiendo el consejo de sus padres, que preferían que se centrase en acabar los estudios sin quedar cegada por el dinero. Y es lógico, teniendo en cuenta que, según se apuntó, la cifra superaba los 900.000 euros anuales para la próxima soberana belga. Concretamente, 920.000, que vendrían a ser unos 2.500 euros por día. Dotación estatal rechazada. Sea como fuere, no dependerá de la Princesa de Asturias si comienza a cobrar ahora o más tarde. No se le concedió al traspasar la línea imaginaria que te convierte en adulto. Tan sencillo como que la Casa Real española no prevé una partida presupuestaria definida para Leonor, sino que los salarios de los miembros de la familia se reparten entre sus miembros de una partida general.
Por ahora, no se conoce una fecha exacta en la que Leonor tendrá entre sus manos ese ansiado primer sueldo. Tendrá que conformarse con el dinero que le presten sus padres hasta que el propio Felipe VI tome la determinación de asignarle su propio salario. Un movimiento que se espera tenga lugar cuando la primera en la línea de sucesión al trono haya finalizado sus estudios y pueda dedicarse a tiempo completo a sus obligaciones como 'royal'. Al fin y al cabo, basta con remitir al precedente de su padre, que tuvo que esperar hasta cumplir los 30 para que Juan Carlos I le concediese el deseado estipendio. Es decir, cuando ya había concluido su etapa como cadete y como universitario. Si este patrón se sigue, se puede sacar en claro que todavía queda un tiempo para que el Rey le permita a Leonor comenzar a administrar sus propias ganancias.
El polémico caso de su homóloga Amalia de Holanda
No es la primera vez que este tema se pone sobre la mesa, aunque ha sido el caso contrapuesto de una de sus homólogas europeas el que ha reavivado el interés por la cuestión. Concretamente, se trata de la princesa Amalia, la hija de los reyes Guillermo Alejandro y Máxima de Holanda. La joven ha sido noticia porque ha optado porreclamar la asignación que, de acuerdo con lo que establecen las reglas de la Corona de los Países Bajos, le corresponde. La motivación de la heredera holandesa se ampara en el hecho de que, aunque no sea al nivel de sus padres, ya ha comenzado a cumplir con algunos de sus deberes constitucionales.
Sin ir más lejos, pudimos verla en la cena de gala que tuvo lugar en el Palacio de Ámsterdam durante la última visita de estado de Felipe VI y Letizia. Con tiara y todo. ¿Por qué no cobrar? No es de extrañar que haya preferido apostar por pedir lo que le pertenece. Una partida de 1 millón y medio de euros por año que, como Elisabeth de Bélgica, también rechazó en primera instancia por no sentirse preparada para manejarla. Ahora que tiene 20, su parecer ha cambiado, y en una carta remitida al primer ministro Mark Rutte ha manifestado que necesita una secretaria propia y un lugar donde vivir y trabajar. Sin tocar los 322.000 euros anuales destinados para financiar sus propios gastos, que mantendrá congelados hasta que finalice la universidad. El deseo ha sido concedido.