Se casaron el 8 de julio de 2023, pero siguen siendo una de las parejas del momento. Es como si a Tamara Falcó le viniera en los genes también eso de ser 'reina de corazones', aunque su historia de amor con Íñigo Onieva tiene poco o nada que ver que las que vivió Isabel Preysler en el pasado. Atrás quedan aquellos días en los que pareciera que su compromiso podía quedar en agua de borrajas. Desde que la marquesa de Griñón tomó la determinación de perdonarlo y se dieron el 'sí, quiero', las aventuras de pareja se han convertido en incesantes. Basta con revisar sus perfiles en las redes sociales.
Y es que la hermana de Enrique Iglesias ya hace mucho tiempo que trascendió los clichés más propios de las 'socialités' de antaño. No solamente porque de un tiempo a esta parte se ha convertido en un rostro más que habitual de formatos televisivos como 'El Hormiguero' y ahora 'Got Talent España', sino porque ha hecho de la red otro trabajo. Una 'influencer' en toda regla, con más de un millón de seguidores y muy activa en su cuenta de Instagram, en una forma de proceder que también ha adoptado su ahora esposo. Porque sí, aunque a Íñigo no le resulte nada atractivo ofrecer declaraciones a los medios de comunicación, el marqués consorte acumula 145.000 'followers'. Una cantidad nada desdeñable de fans que se deleitan con sus contenidos. Fotografías de su día a día, los eventos a los que asiste y los viajes que hace. Algunos totalmente inesperados, como el último que ha hecho público justo cuando ha cerrado por vacaciones Casa Salesas, el restaurante que inauguró hace tan solo un par de meses.
El sorprendente viaje de Íñigo Onieva tras cerrar Casa Salesas
Una travesía que, cabe destacar, tiene poco que ver con la gran mayoría con las que él y su mujer nos han deleitado en el año y un mes que llevan casados. Imposible olvidar la larguísima luna de miel de la que pudieron disfrutar después de pasar por el altar, apreciando las virtudes de parajes tan idílicos como los paisajes de Sudáfrica desde los alojamientos más exclusivos. Tampoco parece tratarse en esta ocasión de una de esas escapadas de fin de semana de la pareja a las que ya estamos más que acostumbrados. El destino que Onieva ha elegido esta vez se lo conoce muy bien, porque no es la primera vez que está allí. Maleta en mano, ha puesto rumbo a París.
Ha sido él mismo el que ha querido dejar constancia de su llegada a la capital francesa, con la particularidad de que allí se están celebrando ahora los Juegos Olímpicos de verano. Un detalle que el empresario no ha obviado, en un 'selfie' bajo la imponente Torre Eiffel que ahora decoran los cinco anillos olímpicos. Es evidente que el yerno de Isabel Preysler no se ha desplazado hasta la 'ciudad del amor' para competir en ninguna disciplina, aunque su viaje hasta tan mediático enclave sí está ligado directamente con el mundo del deporte. Así lo demuestra esa publicación en formato carrusel al revisar el resto de imágenes que ha incluido.
Un vídeo en el que lo vemos corriendo, en el paseo contiguo al río Sena, y una captura de pantalla de su teléfono en la que se aprecia la ruta que ha hecho en sus 50 minutos de carrera. Nada más y nada menos que 10 kilómetros sin perder el ritmo en su recorrido por las calles parisinas y los campos elíseos. Porque sí, por sorprendente que parezca, lo anterior constata que uno de los motivos de su viaje era poner su resistencia a prueba. En el pie de foto es claro, y comienza reconociendo que, para él, 'Sports Fuel The Spirit', que en español significa que "los deportes alimentan el espíritu". La enésima prueba de que Íñigo es un amante del ejercicio, que prosigue con la referencia olímpica de rigor: "CITIUS, ALTIUS, FORTIUS (del latín 'más rápido', 'más alto', 'más fuerte'), el espíritu de los Juegos Olímpicos que refleja la aspiración de mejora continua y excelencia".
Tamara Falcó y su marido, unidos en el proceso para ser padres
Más allá de enorgullecerse por la superación de este pequeño reto personal en tierras francesas, en ningún caso aparece Tamara Falcó en la retahíla de fotografías. Algo que no es necesariamente un sinónimo de un mal momento marital, aunque no es novedad que el matrimonio atraviesa un bache ciertamente delicado. Todo en la búsqueda de convertirse en padres en un futuro próximo, ya que la marquesa ha reconocido en más de una ocasión que su voluntad de ser mamá cuanto antes. Es por eso que, en vista de las dificultades que están encontrando por la vía natural, han recurrido a métodos alternativos.
El último de los pasos adelante en este proceso de la ganadora de la cuarta edición de 'MasterChef Celebrity vio la luz hace relativamente poco. Tamara, que tiene 42 años, ya había admitido en el pasado haberse puesto en manos de especialistas en el método natural 'Fertilitas'. No obstante, y de acuerdo con la información aportada por la periodista Lorena Vázquez en una reciente emisión de 'Y ahora Sonsoles' que ella y su marido "acudieron a Barcelona, aun centro especializado, de los más punteros de este país, que gracias a la tecnología está logrando muchos embarazos en parejas que no tienen la facilidad de quedarse de una manera natural". Lo anterior, y que más allá de hacer "todo lo posible para no ser captados por periodistas". No lo consiguieron.