Los mejores (y peores) looks de Letizia en los Premios Princesa de Asturias: del naked dress a la estrella de Hollywood

Hay fechas marcadas en el calendario que nos hacen mucha ilusión y queremos que sean días especiales, también gracias a nuestro look. Si no, que se lo digan a Doña Letizia, que todos los años asume que en octubre debe de dar el do de pecho en su armario para acudir a uno de los eventos más importantes en la agenda de la Familia Real: los Premios Princesa de Asturias. 

Es uno de los galardones más relevantes del país, y también uno de los momentos más importantes para los reyes. Desde que se fundaron en el año 1981, protagonizados por aquel entonces por el príncipe Felipe, este encuentro se ha convertido en una fecha fundamental tanto para la monarquía como para la sociedad española. Todos estamos pendientes de estos momentos donde la Familia Real brilla.

Justo este año se cumplen 10 años desde que Felipe V accediera al trono, y, por tanto, que el premio cambiara de nombre y pasara a denominarse como Princesa de Asturias para dejar paso a su hija, la infanta Leonor. Ahora, también se cumplen 20 años desde que Letizia comenzará a acudir a estos premios, primero como princesa y ahora como reina y madre, siempre apoyando a sus hijas. ¿Cuáles han sido sus looks más destacados y de cuáles nos gustaría olvidarnos? 

El cambio y la evolución de Letizia a través de los Princesa de Asturias 

Letizia ha formado parte de los Premios Princesa de Asturias desde el año 2004. Únicamente ha faltado al evento en dos ocasiones, cuando estaba a punto de dar a luz a Leonor, y al año siguiente, que debido al embarazo de Sofía, únicamente acudió a algunos actos del encuentro. Durante muchos años, todos los vestidos de ese día tan importante estaban firmados por el diseñador Felipe Varela, uno de los predilectos de Doña Letizia y que han definido por completo el estilo de la reina durante sus primeras décadas en la Familia Real. 

Pero desde el año 2020, Letizia decidió dar un paso adelante y empezar a incorporar a otros diseñadores en este día tan especial, lo que ha hecho que veamos una evolución en su estilo y propuestas muchísimo más arriesgadas. Ha sido una forma también de mostrar a una “nueva Letizia” mucho más moderna pero sin dejar su elegancia de lado. 

La primera vez: La Letizia más “seria”

El primero de los looks que lució Letizia en los Premios Princesa de Asturias, el año 2024, no dejó indiferente a nadie. Firmado por Felipe Varela, consistía en un dos piezas que gritaba “otoño” desde lejos. Compuesto por un vestido entallado y un increíble abrigo en beige, del que sobresalía una gran lazada en el cuello, fue el epítome de la elegancia pero con un marcado carácter profesional. Letizia no solo quería estar guapa, sino también regia. Sin duda lo consiguió.

El naked dress más polémico

Corría el año 2016 cuando Letizia y Varela sorprendieron a todos anticipándose a una tendencia que después sería la gran protagonista de la década. El denominado naked dress - que son vestidos diseñados para ofrecer la ilusión de desnudez - que lució este año, con gran estampado negro sobre una base nudé nos mostró a una reina tremendamente sexy y segura de sí misma, pero sin perder elegancia. 

Con toque japonés

El año 2017 ya nos mostró una reina muy sofisticada y sin miedo a nada con este espectacular look en blanco y negro, también diseño de Varela. ¿Por qué este toque japonés? Pues parece que fue por un regalo muy especial. Según explica el perfil @RLetizia2020 en Twitter: “El vestido de Felipe Varela de 2017 fue un guiño oriental porque la tela del vestido fue un regalo de la Emperatriz emérita Michiko de Japón, con motivo de la visita de Estado que realizaron los Reyes a Japón en abril de ese año”.

Artesanía y clasicismo 

Fue en el año 2018 cuando Letizia y Varela decidieron apostar por la artesanía y deslumbraron a todos con este vestido en tonos azules, negros y beige. Su base era de neopreno para mantener la forma de la silueta y la falda, pero estaba completamente bordado a mano con pedrería de cristal en varios tonos y formas para conseguir estas figuras geométricas que envuelven el cuerpo de la reina.

El del pozo reciclado 

Corría el año 2020 cuando Letizia decidió reciclar una pieza de su armario. Mostraba así cómo esta filosofía de armario circular y reaprovechamiento, estaba cada vez más presente en la estrategia de la reina. Fue un diseño de ‘Delpozo’, firmado por Josep Font, en tono azul noche y con un gran aplique en el escote barco. Este diseño, el primero que lució Letizia en estos premios que no estaba firmado por Felipe Varela, supuso el principio de una nueva reina mucho más actual. 

Digno de una estrella de Hollywood

Este lookazo de Letizia ha pasado a formar parte del imaginario colectivo como uno de los mejores estilismos de la reina. Quizá fue por el impacto de verla retomar su esencia más elegante, pero el vestido negro de ‘The 2nd Skin Co’ que lució en el año 2021 dejó a todos sin palabras.  Este conjunto acercaba a Letizia a las estrellas de Hollywood y nos permitió ver a la reina más sofisticada y elegante que nunca.  

Los Carolina Herrera de la nueva era 

Estos dos últimos años, 2022 y 2023, la reina ha recurrido a una de sus marcas favoritas a la hora de arreglarse: Carolina Herrera. En ellos hemos podido ver a una mujer sofisticada, pero sexy y muy actual. Sorprendió el escote asimétrico en uno de los diseños, y el trabajo de pasamanería en otro de ellos con el cuello de flores blancas. 

No cabe duda de que Letizia ha sabido encontrar la clave para que sus looks en los Premios Princesa de Asturias no dejen a nadie indiferente. Pero no siempre fue así, algunos fueron poco acertados.

Los años “menos acertados”

Pero no podemos olvidar que también ha habido algunos años donde Letizia no ha brillado tanto, quizá por repetir fórmula en varias ocasiones, o bien porque esperábamos quizá más grandilocuencia en este día grande de la Familia Real.  

Por ejemplo, en el año 2014, con un diseño en rayas azules y negras, que, aunque también contaba con un gran trabajo artesanal y de pedrería, resultaba algo sencillo a la hora de pisar la alfombra azul en Oviedo. Lo mismo ocurrió con el dos piezas de 2012, con una falda blanca y un top con rosas de pedrería en negro. Este conjunto la hizo parecer más mayor de lo que era y tampoco indicaba la importancia de estos premios. 

También por ser demasiados “sencillos”, los estilismos de los años 2010, con un vestido negro de encaje demasiado discreto para una ocasión así, y 2011, donde el color marrón maquillaje convirtió este diseño con inspiración romántica y natural en una propuesta un poquito triste. 

En años anteriores, como en 2007, vemos que aun Letizia y sus ayudantes no habían sabido coger la esencia de la reina, que ahora mismo no se parece en nada a aquella mujer con ese vestido blanco y esa chaqueta manga tres cuartos tan poco favorecedora.  

Como vemos, Letizia no solamente ha aprendido de sus errores, sino que también conoce mejor su cuerpo y se ha rodeado de un equipo capaz de sacar todo lo que la asturiana puede aportar con su madurez y su enorme personalidad para convertirse, como muchos la definen, en “la reina de la moda”.