Hay detalles muy pequeños que lanzan de forma discreta casi más información que un comunicado oficial, pero a la vez capaces de generar miles de rumores en cuestión de segundos. Esto es algo que las ‘royals’ conocen y manejan a la perfección a través de sus gestos o sus looks. Si no, que se lo digan a Meghan Markle, cuya última aparición en solitario ha provocado una oleada de comentarios en relación con su estabilidad con el príncipe Harry.

En los últimos meses, han surgido numerosas especulaciones en torno a la relación entre la actriz y el aristócrata. Lo que comenzó como un romance tildado como de cuento de hadas y una boda que capturó la atención mundial, además de resquebrajar los muros de Windsor, ahora se ha visto envuelto en una serie de rumores que ponen en duda la estabilidad de su relación sentimental. Diversos medios y fuentes cercanas a la pareja han señalado que podrían estar enfrentando desconocidos desafíos en su vida en común. Y Meghan estaría utilizando este revuelo a su favor echando más leña al fuego con pequeños detalles. 

Meghan Markle
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A pesar de que ambos han mantenido una imagen de unidad y apoyo mutuo en sus apariciones públicas, las tensiones y presuntas diferencias en su matrimonio han dado lugar a una ola de intrigas. Cuando parece que Meghan Markle querría seguir haciendo crecer su fama mientras Harry echa mucho de menos a su familia en Inglaterra, la presión constante de la atención mediática podrían estar afectando su dinámica como pareja. 

Las apariciones en solitario de Meghan

En las últimas semanas, el hecho de que Meghan Markle haya acudido sola a varios eventos ha intensificado las especulaciones sobre la posible distancia en su idílica relación con Harry. Aunque ambos han demostrado ser independientes en sus respectivas actividades profesionales, y es algo que la actriz siempre ha querido dejar clarísimo con su constante lucha feminista, la ausencia en momentos en los que la pareja anteriormente se había mostrado junta ha llamado la atención de forma irremediable. 

Esta nueva dinámica ha generado un debate sobre si la pareja está tomando caminos separados únicamente de forma profesional, o si estaría también afectando a su relación amorosa. Aunque no han hecho declaraciones públicas al respecto, el hecho de que Meghan esté asumiendo un papel más visible por su cuenta ha sido interpretado por algunos como una señal de que su relación está enfrentando un periodo de reajuste, y, sobre todo, poniendo en duda el estado de ánimo de Harry. 

Un gesto significativo que acapara portadas 

Hasta aquí, todo estaba tranquilo, puesto que quizá era una cuestión de agendas que no encajan, pero ha habido un detalle que ha hecho saltar todas las alarmas y que haya revistas en todo el mundo que comiencen a poner, incluso en portada, que hay una crisis en el matrimonio de Los Sussex. Y es que Meghan Markle ha decidido aparecer en la última de estas citas en solitario, sin su anillo de casada, concretamente en la celebración Día Internacional de la Niña, donde estuvo en Girls Inc., en Santa Bárbara.

“Un detalle llamativo, puesto que lleve el look que lleve y sea el momento que sea, siempre lleva su alianza de casada y su anillo de compromiso. Una joya que el príncipe Harry confeccionó junto a Cleave & Company y que incluye dos diamantes de la colección de la princesa Diana”, explica Elisa Ventoso en The Luxonomist.

Harry y Meghan
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“En su lugar, optó por una pieza más discreta, una sortija de plata con diamantes pavé, que llevó junto a su alianza de oro galés. No es la primera vez que la duquesa prescinde de este anillo, lo que no ha hecho más que alimentar las especulaciones sobre el estado de su relación con el príncipe”, añade el periodista Marc Gabernet. 

Gasolina para los rumores

Como era de esperar, esta situación ha provocado una oleada de comentarios y especulaciones sobre el estado de su matrimonio, generando aún más ruido en torno a la estabilidad sentimental entre Meghan Markle y Harry. Como mencionábamos antes, hay gestos que hablan más fuerte que las palabras y, en este caso, muchos han interpretado la ausencia del anillo como una clara señal de que algo podría estar cambiando entre ellos.

Si bien es cierto que el hecho de no llevar el anillo podría deberse simplemente a razones prácticas o estilísticas, como no encajar del todo con el outfit elegido para la ocasión, esta decisión ha llegado en un momento donde los rumores de un posible distanciamiento entre la pareja ya estaban en pleno apogeo. Por lo que claramente Meghan, que conoce que su imagen es escrutada al milímetro, estaría propiciando que se amplíe el revuelo. 

Por eso, la falta de la alianza matrimonial ha adquirido un significado más simbólico y evidente, lo que ha llevado a muchos a pensar que podría ser una señal de que la relación no está atravesando su mejor momento. Los medios han señalado este gesto como “una posible indicación de distancia emocional o incluso como una declaración silenciosa de independencia”, interpretándolo como una pista de que Meghan podría estar enviando un mensaje sutil, pero potente, sobre la evolución de su relación con Harry.