Operación: salvar a Leonor. Podría sonar como el nombre de una película, pero en realidad es el día a día del grupo de personas que vela por la seguridad de la Princesa de Asturias. Nada puede sucederle a la heredera, y cuidar de su bienestar físico es indispensable para el futuro de la institución. Tanto como que su imagen no se vea perjudicada de cara al futuro. Más todavía ahora que ya es mayor de edad, y atendiendo a los tiempos que corren. El Internet, las redes sociales, los 'smartphone' con cámara que no faltan en la mano de nadie. Tantos obstáculos para preservar la intimidad a los que sus predecesores no tuvieron que hacer frente.
Ni Juan Carlos I, ni Felipe VI tuvieron que lidiar con ese añadido de presión. A la vigilancia permanente de la Corona que existe desde el pueblo y los medios de comunicación se suma el saberlo todo con un clic. Entrar en X o Instagram y disfrutar al instante de las vivencias de las celebridades aplica también a la realeza. Un nuevo escenario que ha supuesto también nuevas estrategias desde la institución, con el propósito de que la primogénita del Rey pueda mantenerse en un segundo plano cuando guste. Tarea cuando menos difícil que precisa del ingenio de un equipo entrenado para lo propio. Para que todo salga bien, aunque el espacio para el error siempre esté ahí.
El último movimiento clave del equipo de seguridad de Leonor
Cuando Leonor corre peligro, un selecto grupo de individuos se encarga de mitigarlo. Es algo propio de toda Casa Real, y en realidad no es ninguna novedad para ella. Desde que es pequeña, la princesa sabe de buena tinta lo que es contar con la protección de un equipo de seguridad vaya donde vaya. Lo ha aprendido por herencia familiar y en realidad no conoce otra forma de vivir, aunque ese universo virtual imperante lo haya complicado todo un poco más. Sin poder ampararse en ser menor de edad, la nueva realidad de la hija de Felipe VI nos sitúa en los riesgos de ser 'capturado'. A sus 18 años, nadie como la primera en la línea de sucesión conoce tan bien todo lo que las personas de su edad son capaces de hacer con un móvil. Quizás es por eso que desde Zarzuela no se ha contemplado -todavía- abrirle un perfil público en las redes sociales.
Una determinación de la Corona que sí ha cambiado en un plano más general, aunque sin perder el decoro. Recientemente, y con el precedente de todos sus homólogos europeos, los Reyes se atrevían a aparecer en Instagram con el usuario @casareal.es. No obstante, será esta una cuenta para compartir todo lo relacionado con la agenda de los monarcas. También doña Sofía, e incluso sus hijas, cada vez más presentes en actos tan relevantes como la celebración del X aniversario de la proclamación de Felipe. En ningún caso se prevé que Leonor y Sofía publiquen 'selfies' de sus planes de ocio, ni fotografías de sus vacaciones. El plano privado sigue blindado, aunque las filtraciones en la red sean ingobernables.
Para muestra, la publicación del perfil Royal News en X, el antiguo Twitter, el pasado 21 de junio. Sin imagen alguna para demostrarlo, la cuenta citada compartía un texto en el que se concretaba que "la Princesa de Asturias y la Infanta Sofía se encuentran actualmente en el estadio de Wembley asistiendo al concierto de Taylor Swift". Un momento que estaría disfrutando "con su grupo de amigos", entre el que supuestamente se encontraría también "Amanda (la hija mayor de Telma Ortiz, hermana de Letizia)". Sin duda, una información que fue reclamo absoluto para los más observadores del universo 'royal'. En cualquier caso, medios ingleses como la revista 'Hello!' apuntaban a que solamente Leonor estuvo allí, sin mencionar la asistencia de su hermana o su prima materna. Sea como fuere, ¿por qué no ha quedado constancia de ello por ninguna parte?
El mismo perfil lo concretaba: "Su equipo de seguridad está pidiendo que se borre cualquier fotografía que se les tome". La misma forma de proceder que se toma "cuando la princesa está de fiesta" para evitar escándalos. Para muestra, el revuelo que provocaron sus salidas nocturnas por Zaragoza en los meses que ha vivido en la Academia Militar. Es por esto que los encargados de protegerla obligaban a los presentes a "enseñar cómo las imágenes son eliminadas de las redes sociales y de la galería del teléfono". Una práctica previsible, aunque hasta ahora 'secreta' en el modus operandi exacto, que se define "común cuando ambas salen con sus amigos".
Reunión inesperada de 'royals' en el concierto de Taylor Swift
Aunque en el caso de la Princesa de Asturias y la infanta no haya evidencia gráfica, parece que ellas no son las únicas que quisieron disfrutar de este espectáculo. No hay ninguna duda de que Taylor Swift se ha convertido en todo un reclamo para las masas y nadie quiere perderse sus conciertos del aclamado 'Eras Tour'. Ni siquiera las nuevas generaciones de la realeza, generándose así cónclaves tan inesperados como variopintos. Así habría sucedido en Wembley, pues si es cierto que Leonor y su hermana estuvieron en el estadio, allí coincidieron con los hijos de los príncipes de Gales.
Dos de los nietos de Carlos III no quisieron perder la oportunidad de ver en vivo el 'show' de la estadounidense. Tampoco de tomarse una fotografía junto a ella en el 'backstage', justo en el día del cumpleaños de su padre. Guillermo, que cumplía 42 años, quiso compartir la experiencia junto a la mediana Charlotte y su primogénito George. Sin Kate Middleton, que todavía se encuentra recuperándose del cáncer por el que se está tratando -y que la mantiene alejada del foco público-, pero sin perder la sonrisa. Con esa característica alegría se dejaban ver en un 'selfie' junto a la intérprete de 'Blank Space'. "¡Gracias por una gran noche!", le dedicaban los príncipes en su perfil de Instagram.