Encontrar nuestra fragancia predilecta es una ardua tarea que nos puede conllevar muchas horas de pruebas, investigación y dudas. No solo debe ser un olor que nos guste, sino también que nos represente, y que nos acompañe a lo largo de los años en muy diferentes ocasiones y estados de ánimo. Si no, que se lo digan a Carolina de Mónaco, que ha sabido mejor que nadie elegir un perfume que refleja sus valores.
Si algo ha sabido hacer mejor que nadie la hija de Grace Kelly y Rainiero de Mónaco ha sido personificar como nadie la mezcla de la tradición y la modernidad. Toques clásicos que provenían de una larga estirpe real, pero con una visión actualizada, moderna y actual gracias a su personalidad siempre vinculada a la rabiosa actualidad. Es por esto que su perfume favorito también debe responder a esta dualidad, que ha formado parte de su carácter durante toda su vida.
El perfume floral de Carolina de Mónaco
Carolina de Mónaco era una influencer casi 40 años antes de que se inventara el término, la princesa siempre ha sido un referente tanto de estilo como de personalidad, copando no solo el interés de la prensa rosa, sino también de miles de seguidoras de la ‘royal’ durante décadas. Su estilo, su armario, sus decisiones, su costumbres y muchas de sus elecciones diarias han inspirado a muchas generaciones a lo largo de los años. Y por supuesto, su perfume no iba a ser menos.
Se trata de Gardenia Passion de la firma Annick Goutal, ahora renombrada como Goutal París. Así, a bote pronto, no es una de las fragancias más conocidas del mundo, y quizá por eso es tan interesante, porque solo es apta para mujeres con un estilo personal muy marcado y característico. Es un perfume floral donde la protagonista, como su propio nombre indica, es la gardenia, pero tiene también el añadido del aroma de flores blancas como nardos, jazmín o flor de azahar del naranjo.
A esto se suma el poder de la rosa y de la mimosa sus notas de corazón. Debido a ese motivo se trata de una fragancia muy femenina, y también con una sensación de frescor y dulzura gracias a sus notas de fondo compuestas por vainilla y plantas verdes frescas. Según definen, esta fragancia es perfecta para primavera y climas cálidos, algo perfecto para la ciudad de Mónaco, donde casi viven en una eterna primavera gracias a su estupenda ubicación.
Un perfume con historia y “de firma”
Este perfume se lanzó al mercado en el año 1989. Annick Goutal, una renombrada aunque no muy conocida perfumista francesa, lanzó este perfume como parte de una línea de fragancias florales, donde destacan sus ingredientes naturales para poner en valor la esencia de cada flor. Es una elección “madura” de Carolina, ya que cuando salió, la princesa estaba en su treintena y lo escogió como perfume de madurez pero sin perder frescura. Actualmente tiene un precio de entre 150 € y 250 € y no solo sigue a la venta, aunque en sitios exclusivos, sino que se ha establecido como una de las opciones favoritas para las francesas sofisticadas y románticas, un poco dulces, pero que siguen buscando frescura.
Según explican los expertos en perfumes, Gardenia Passion, evoca un jardín floreciente en plena primavera. Su aroma es sensual, femenino y sofisticado, pensado para mujeres que buscan una fragancia que destaque por su belleza y elegancia clásica”. Es siempre de los mejores valorados cuando hablamos de fragancias especializadas, como esta de flores. Además, indican que Carolina tambi��n ha compartido en alguna ocasión este perfume con su hermana, Estefanía, que ha querido disfrutar de esta placentera fragancia tan reconocible en su hermana, aunque sus personalidades son tan diferentes que Estefanía suele optar por fragancias más “duras”.
“Traición” a su firma predilecta: Chanel
Aunque la unión entre Carolina de Mónaco, y la firma de moda francesa, Chanel, sobre todo debido a la gran afinidad entre el que fue su diseñador durante décadas, Karl Lagerfeld, siempre ha sido muy estrecha, siendo imagen férrea de la marca. No la ha escogido para su tocador. Y eso que Chanel cuenta con algunos de los perfumes más famosos de la historia, como su mítico Chanel Nº 5, popularizado por la actriz Marilyn Monroe que solo dormía con unas góticas de este elixir, u otros más actuales como Coco Mademoiselle o Chance, caracterizados por dar una visión más moderna de la marca.
Pero para su tocador, la hija de Grace Kelly ha querido apostar por una fragancia más exclusiva, "de nicho", como se les conoce en el mundo de la perfumería a estas fragancias más exclusivas y difíciles de conseguir y que suelen ser más especiales y, a su vez, también más cara. Es una forma de ser diferente, algo por lo que la monegasca siempre ha luchado. "Esta fragancia de lujo es todo un mito en el mundo de la perfumería y uno de los preferidos de las expertas en belleza" explica la periodista Aida Ortega en Harper,s Bazaar.