¿Quién dice que una persona madura no puede disfrutar igual, o casi más, que una más joven? Si no, que se lo digan a Carolina de Mónaco, que a sus 67 años está viviendo una etapa maravillosa donde no echa nada de menos su brillante juventud. Después de tantos años siendo una de las ‘royals’ más interesantes, sigue inspirando a todo el mundo la forma de afrontar su madurez: sola y divina.

Su vida podría protagonizar una de las series más interesantes del mundo. La hija mayor de Grace Kelly y Rainiero de Mónaco ha sido siempre una de las aristócratas más admiradas del mundo. Si al glamour intrínseco de la familia Grimaldi, sumamos la rebeldía, libertad y carácter de Carolina, conseguimos encontrar a una de las mujeres más inspiradoras del mundo, que lo sigue siendo incluso con el paso del tiempo. 

Feliz y la más bella de Mónaco

Ha sido el diario alemán Bunte el encargado de hacer un artículo poniendo el foco en la vida que lleva ahora Carolina de Mónaco. Bajo el titular “A sus 67 años, más feliz que nunca” han querido repasar la situación actual de la monarca y su enfoque de la vida como mujer madura. “A sus 67 años, Caroline luce más bella, más feliz y más relajada que nunca. Ya es hora de echar un vistazo más de cerca a la que probablemente sea la abuela más bella de Mónaco”, explican en el diario.

Pero no se quedan ahí, sino que deciden analizar su aspecto actual y cómo ha sabido adaptarlo a sus nuevas circunstancias: “Si bien muchas mujeres de su edad han perdido sus expresiones faciales bajo el peso de los rellenos, el Bótox y los lifting, Caroline muestra las líneas de su sonrisa con tanta naturalidad como el color natural de su cabello ligeramente canoso”. A eso se suma que la ‘royal’ ha decidido limitar su maquillaje y mostrarse completamente natural en muchas ocasiones “En su última aparición en Italia apareció prácticamente sin maquillaje. Esto no le quitó valor a su elegancia y clase atemporales”. 

Sin duda, la prensa alemana pone el foco en su nueva actitud y sobre todo en lo que esta representa para todas las mujeres maduras: “La princesa sabe quién es y obviamente está en paz consigo misma y con su vida. La abuela, probablemente más bella de Mónaco, es un verdadero modelo a seguir, y no solamente para sus nietos”, explican. 

Soltera orgullosa y muy activa 

También han querido analizar su nuevo enfoque en cuanto a las relaciones amorosas y es que resulta que Carolina de Mónaco lleva 16 años soltera, desde que se separara de forma oficiosa de su marido, Ernesto de Hannover. La pareja decidió emprender caminos separados en el año 2019. “Sin hombre. Pero con sus dos hermosas hijas. Y al lado de su hermano menor Albert, para quien fue un importante apoyo y asesora durante toda su vida. No es de extrañar que a veces se la llame la verdadera Primera Dama de Mónaco“.

Esta ruptura abrió un nuevo mundo de posibilidades a la princesa, que rápidamente se adaptó a su nueva etapa. “Quien crea que la hermana mayor del príncipe Alberto de Mónaco (66) pasa sus días deprimida está gravemente equivocado”, explican en el medio. “Caroline no necesita un hombre en quien apoyarse. Ella es mucho más el punto de anclaje para sus seres queridos”, reafirman desde Bunte. Confirman que tienen una agenda llena de planes: “Pero la abuela Caroline no únicamente pasa su tiempo cuidando a sus nietos. Recientemente, asistió a una actuación del Ballet de Montecarlo en Italia, recibió la llama olímpica junto con su hijo Pierre en Mónaco y atrajo la atención de todos en el Baile de las Rosas en marzo”. 

Carolina de Mónaco
Gtres

Una “abuela” con mucho actitud y con los “pilares de Mónaco”

Hay un refrán popular que dice “El que tuvo, retuvo y guardó para la vejez” y sin duda se podría aplicar perfectamente a Carolina de Mónaco. Fue un icono de libertad, actitud y carácter muy alejado de la típica personalidad de princesa que se pueden leer en los cuentos de hadas clásicos. Sus decisiones, sus formas de afrontar la vida, sus escarceos amorosos y sus grandes romances marcaron a una generación completa de mujeres.

Pero el tiempo pasa, aunque no igual para todo el mundo. Si Carolina de Mónaco fue un referente en los 80, sin duda, ahora mismo, más de 40 años después, también lo sigue siendo por cómo afronta su madurez y su situación sentimental. Ahora, con sus cuatro hijos: Andrea, Carlota y Pierre, ya mayores y con sus propias familias, y Alexandra ya con 25 años. Con 7 nietos de muy diferentes edades, la Princesa de Mónaco puede presumir de una gran familia y de ser “la abuela” más molona. Pero no solo lo piensan sus nietos, sino también la prensa internacional. 

Además, dejan claro que sus descendientes se han convertido en integrantes tremendamente relevantes para la corona monegasca: “Sus cuatro hijos son el gran orgullo de Mónaco: los "jóvenes Grimaldis" Pierre (36), Charlotte (37) y Andrea Casiraghi (40), así como la hija menor, Alexandra von Hannover (25), son muy queridos por la gente. Y sus siete nietos no sólo hacen feliz a su radiante abuela. En todas partes, los hijos de Andrea, Alexandre "Sasha" (11), India (9), Max Rainier (6), los hijos de Pierre, Stefano (7) y Francesco (6), o los hijos de Charlotte, Raphaël (10) y Balthazar (5)”, explican.